Harry Potter Todos Viven. El Principe Mestizo.

Con la ayuda de Hermione.

Hermione Granger se estresaba fácilmente, y las lecciones de este año estaban exacerbando ese defecto particular suyo. Cada día se sentía como si estuviera acumulando semanas de contenido en su cabeza, y el tema en sí era más complejo de lo que estaba acostumbrada. La teoría de la transformación se estaba volviendo mucho más desafiante que sus clases de Aritmancia, que ya eran lo suficientemente complejas. Se esperaban hechizos no verbales en todas las lecciones, que aunque desafiantes, no fueron tan frustrantes como el nuevo éxito de Harry en Pociones.

Hermione creía en la investigación concreta, fáctica y basada en la evidencia. Por eso la Adivinación había sido una lucha tan grande para ella. La adivinación creaba patrones donde no los había y rompía las reglas que ella misma creó. Era por eso que Hermione amaba la Aritmancia, porque todas las teorías eran observables y comprobables. Se suponía que Pociones era más como Aritmancia. Seguía las instrucciones, aprendía sobre los ingredientes, sus propiedades y cómo esas propiedades interactuaban entre sí. Descubrir que este Príncipe Mestizo, y por extensión Harry, de repente sabían más de lo que podía aprender de su libro de texto no tenía sentido para ella. Por eso le molestaba el éxito de Harry. No tenía nada que ver con los celos o la frustración de que su posición habitual como la mejor de la clase se estaba desmoronando debajo de ella.

Al menos, a pesar de sus dificultades para seguir el ritmo de Harry en Pociones, Slughorn la había elegido fácilmente como una de sus mejores alumnas. Se sintió bien ser reconocida por su arduo trabajo en Pociones, para variar. La contrapartida fue que Defensa Contra las Artes Oscuras fue más desafiante que nunca, pero Hermione estaba aprendiendo poco a poco los hechizos no verbales, y gran parte de su éxito se debió a las enseñanzas de Harry. Fue sorprendente ver a Harry tener problemas en Defensa, un tema en el que normalmente estaba por encima de los demás. Hermione estaba segura de que tenía menos que ver con un bloqueo de hechizos no verbal y más con su desagrado por Snape. Y Hermione lo entendía.

Snape no era el único profesor con el que tenían problemas. Hagrid ya no hablaba con Harry, Ron y Hermione. Al menos fingía no escuchar sus saludos a la hora de comer. Ninguno de ellos había reunido el coraje para decirle a Hagrid que no tenían interés en cuidar criaturas mágicas en los EXTASIS, y claramente había molestado a Hagrid.

"Tenemos que ir y explicarle", dijo en el desayuno ese sábado por la mañana.

Ron hizo un ruido de protesta alrededor de su jugo de naranja. Tragó saliva y dijo: "Tenemos pruebas de Quidditch esta mañana. ¡Y se supone que debemos practicar ese Encantamiento Aguamenti para Flitwick! De todos modos, explicar qué? ¿Cómo le vamos a decir que odiamos su clase?"

Fue el turno de Hermione de lloriquear en protesta. "¡No la odiamos!"

"Habla por ti misma, no me he olvidado de los Escregutos de cola explosiva. Y te lo digo ahora, nos salvamos por los pelos. No lo oíste hablando de su hermano en la Fiesta de Bienvenida, le habríamos estado enseñando a Grawp cómo atarse los cordones de los zapatos si nos hubiéramos quedado."

"Odio no hablar con Hagrid", dijo Hermione, luciendo molesta.

Harry, con los ojos enfocados en su plato e ignorando cuidadosamente a Ron y Hermione, logró interponer: "Podemos ir a verlo después de Quidditch". Dejó el tenedor y se pasó las manos por el pelo de repente. "Pero las pruebas pueden tomar toda la mañana, no saben la cantidad de personas que se han postulado! No sé por qué el equipo es tan popular de repente".

Hermione, aunque podía notar lo nervioso que estaba, puso los ojos en blanco. "Oh, vamos, Harry. No es el Quidditch lo que es popular, ¡eres tú! Nunca has provocado tanta atracción, pero francamente no me extraña, porque nunca habías estado tan lindo." Miró brevemente a Ron mientras él se ahogaba con un bocado ridículamente grande de arenque ahumado. "Todos saben que has estado diciendo la verdad ahora, ¿no es así? Todo el Mundo Mágico ha tenido que admitir que tenías razón sobre el regreso de Voldemort y ahora que te llaman 'El Elegido', bueno, vamos, ¿no puedes ver por qué la gente está fascinada contigo? Y has pasado por toda esa persecución del Ministerio cuando intentaban hacerte ver que eras inestable y mentiroso. Todavía puedes ver las marcas en el dorso de tu mano donde esa malvada mujer te hizo escribir con tu propia sangre, pero te mantuviste fiel a tu historia de todos modos..."