Harry Potter Todos Viven. El Principe Mestizo.

La Sala de Menesteres.

"Ese libro no va a ayudar."

"Bueno, ¿qué se supone que debo hacer, Hermione?" Harry se quejó.

"Te lo he dicho: apela a la mejor naturaleza de Slughorn", dijo Hermione. No levantó la vista del ensayo de Ron sobre los dementores.

Neville todavía estaba trabajando en su ensayo de Defensa Contra las Artes Oscuras. Él, Ron, Hermione y Harry habían logrado enganchar sus sillas favoritas junto al fuego mientras él y Ron hacían su tarea de Defensa, Hermione se ponía al día con sus traducciones de Runas Antiguas y Harry estudiaba Pociones Avanzadas. Ron acababa de terminar su ensayo y estaba esperando que Hermione terminara de revisarlo, mientras que Neville todavía luchaba por combinar sus notas de la clase de Snape con la lección que Harry les había dado en su última reunión del Ejército de Dumbledore.

El problema era que sus notas de las clases de Snape insistían en que la mejor manera de enfrentarse a un dementor era concentrarse en un solo pensamiento potente que lo consumiera todo y que no le dé ni miedo ni alegría. No se había mencionado a los Patronus, a pesar de que Harry les había dicho cómo había logrado protegerse de los dementores dos veces usando un Patronus. Aunque Neville nunca había conjurado un Patronus corpóreo, se las había arreglado para producir un escudo firme, y cuando Snape les dijo que aprenderían sobre los dementores, Neville estaba ansioso por practicar su Patronus. Snape no le había dado esa oportunidad, por lo que Neville pensó que al menos debería incluir Patronus en su ensayo. No quería decepcionar a ninguno de sus profesores de Defensa Contra las Artes Oscuras.

"Ron", dijo Hermione, con un nivel de exasperación que hizo que tanto Harry como Neville levantaran la vista con nerviosismo, "¿qué tipo de pluma estás usando?"

Neville se relajó.

"Es uno de los correctores ortográficos de Fred y George", dijo Ron. "¿Por qué?"

"Porque 'augurio' no comienza con 'o', y el ensayo es sobre dementores, no 'Dugbogs', y estoy bastante segura de que tu nombre no es 'Roonil Wazlib'".

Ron enterró su rostro entre sus manos. "No... ¡No digas que tendré que escribir todo de nuevo!"

"Podemos arreglarlo", prometió Hermione, y sacó su varita.

"Te amo, Hermione", dijo Ron, y se hundió en su silla con alivio.

"No dejes que Lavender te escuche decir eso."

Neville le dio a Hermione otra mirada nerviosa, pero su boca estaba torcida en la más pequeña de las sonrisas.

"No lo haré", dijo Ron, "o tal vez lo haga, entonces ella me dejará".

Harry levantó la vista de su libro y miró a Ron con una cara que de alguna manera estaba exhausta y enojada. "¿Por qué no te deshaces de ella si quieres terminarlo?"

Ron negó con la cabeza. "Nunca has dejado a nadie, ¿verdad? Tú y Cho solo..."

"Se derrumbó, sí". Harry se encogió de hombros y volvió a Elaboración avanzada de pociones. "Aún así, decirle directamente podría ayudar".

Ron no pareció escuchar el consejo de Harry. "Ojalá eso sucediera conmigo y Lavender. Pero cuanto más insinúo que quiero terminarlo, más fuerte se aferra. Es como salir con el calamar gigante".

Neville resopló. Era una imagen particularmente adecuada y divertida, imaginando a Lavender como el calamar gigante, aferrándose a Ron.

Desde su viaje al hospital, Ron parecía más simpático, más como siempre. Neville no pensó que tuviera mucho que ver con el viaje al hospital, sino más bien con las consecuencias del viaje al hospital; recibir visitas regulares de amigos y su equipo de Quidditch había animado a Ron, aunque Neville había notado que Ron nunca estaba despierto cuando Lavender iba de visita. Y, por supuesto, la confianza en sí mismo de Ron se vio favorecida cuando a McLaggen le fue tan mal como Guardián. Ron no tenía que preocuparse por ser reemplazado y no tenía que dudar de su valor. Y Neville sospechó, que también ayudaba que Hermione le haya vuelto a hablar.