Harry Potter Todos Viven. El Principe Mestizo.

La huida del principe.

El dolor de la herida de arma blanca se desvaneció lentamente, pero el dolor en el corazón de Harry no. Todavía luchaba por respirar y luchaba por dar sentido a lo que acababa de ver. Snape había matado a Dumbledore... no, Dumbledore no podía estar muerto.

Alguien se rió. Entonces hubo un gruñido junto a la oreja de Harry, un gruñido que Harry sabía que pertenecía a Greyback. Fawkes gritó y Harry vio que el ave fénix arañaba el brazo de Greyback mientras este alcanzaba el cuello de Harry.

Hubo un destello de luz blanca y tanto Greyback como Fawkes fueron arrojados a un lado.

“Deja a Potter” dijo Snape. Apretó su mano en el cuello de la túnica de Malfoy y lo puso de pie. "Él es para el Señor Oscuro". Y sin mirar a Harry, empujó a Malfoy escaleras abajo.

La llamada de atención de Snape no pareció ser suficiente para Greyback. Mientras Harry luchaba por su varita, sintió que las manos con garras de Greyback rasgaban la parte posterior de su túnica y lo levantaban. El aliento de Greyback estaba caliente en el cuello de Harry. La sangre y la saliva gotearon por el interior de la túnica de Harry. Harry sintió los rasguños dejados por las garras de Greyback mientras luchaba por escapar, pero era como si estuvieran desgarrando el cuerpo de otra persona. En este momento, nada importaba excepto llegar a su varita e ir tras Snape.

“Greyback,” gruñó Yaxley. “Si matas a Potter, el Señor Oscuro te torturará y te matará. Él no lo verá como un favor”.

De mala gana, Greyback arrojó a Harry a un lado.

Harry gateó por el suelo hacia su varita. La agarró con su mano rota y ensangrentada y se volvió, justo a tiempo para gritar: "¡Petrificus Totalus!" pero el hechizo pasó inofensivamente sobre la cabeza de Yaxley.

Harry se puso de pie y corrió escaleras abajo, directo a los brazos de Remus.

"¡Harry!"

Harry trató de pasar junto a él con tanta fuerza como había intentado escapar de Greyback. “No- Snape-”

"Harry, estás cubierto de sangre..."

“Tengo que buscar a Snape...” Harry empujó a Remus a un lado y bajó corriendo las escaleras. Saltó sobre los escombros del arco y resbaló en sangre. No tuvo tiempo de ver de quién era.

"¡Harry!"

Vio a Sirius luchando por ponerse de pie, apoyándose en Regulus Black, pero no era a Sirius a quien Harry buscaba.

"¡Se acabó, es hora de irse!" La voz de Snape resonó por el pasillo y Harry corrió tras ella.

Pasó a Ginny luchando contra Amycus, mientras el hombre se reía y gritaba: "¡Crucio!" una y otra vez. La luz de cada maldición golpeó el área alrededor de los pies de Ginny, obligándola a retroceder y evitando que lanzara su propio hechizo.

Harry gritó: "¡Impedimenta!" lanzando al hombre hacia atrás. No se detuvo para comprobar que Ginny estaba bien. Corrió tras Snape y pasó a Ron y McGonagall, cada uno enfrascado en su propio duelo. Tonks estaba en duelo con otro Mortífago al final del corredor.

"Harry, ¿de dónde vienes?" Gritó Ginny, pero él ya la había pasado, esquivando una explosión perdida del duelo de Tonks. La pared se resquebrajó por encima de su hombro y una lluvia de polvo cayó sobre su cabeza. Su pie chocó contra algo y se desplomó sobre el suelo de piedra. Miró hacia atrás para ver a Neville, la sangre empapando su rostro y el frente de su túnica.

Harry recordó haber tropezado en el bosque alrededor de la Copa Mundial de Quidditch. Había pensado que era una raíz, pero había sido el cuerpo de Bertha Jorkins.