State Of Grace [Saga Fault Line #1]

2. Conocidos otra vez

Mientras tanto...

En Torre Tormenta un pequeño dragón estaba enfadado, durante los últimos años después de su regreso a Xadia había estado aprendiendo a ser un buen rey de Xadia, pero esta vez no se había enfadado por no conseguir volar a una velocidad determinada o no conseguir utilizar sus "poderes". Hace unas horas se enteró del trato de Callum con su madre, con lo que claramente no estaba de acuerdo, ya que sin ellos no habría vuelto a casa y tanto él como su mejor amigo, el rey Ezran, pensaban que se merecían su final feliz, era lo mas justo.

El dragoncito estuvo a salvo gracias a los dos jóvenes y el vio como su relación florecía. Y no había cosa que mas le gustaba que la relación entre la elfa y el príncipe humano, gracias a ella se había podido comprobar que los elfos y los humanos podían convivir juntos.

Cuando se enteró del trato se sorprendió que el joven príncipe accediera sólo para ver feliz a Rayla, por lo que le pareció razón de más para que volvieran a reencontrarse, aparte ya había pasado mucho tiempo y las cosas habían mejorado mucho. Asique unas horas más tarde decidió hablar con su madre sobre el asunto:

-No, Zym, él hizo el trato.

-Si, pero él también me trajo de vuelta a casa junto con Rayla, aparte ya han pasado cinco años y la relación entre Xadia con los humanos ha mejorado notoriamente, ya es hora de que vuelvan a tener contacto.

-Eso no depende de mí, Zym.- Le confeso su madre al pequeño dragón.

-Pero habrá algo que puedas hacer.- Insisto el heredero.

-No estoy segura, Zym, el asunto es complicado ...

-¡Por favor, mamá!- Le suplicó el dragoncito celeste a su madre.

-Bueno, me reuniré con los jefes de Silvergrove para ver si podemos hacer algo.

-Gracias mamá, pero esta vez estaré presente. -Aclaró el astuto dragón que estaba dispuesto a que sus amigos se reencontraran de nuevo.

Dos días más tarde cinco elfos de la luna estaban en presencia de la reina Zubeida y el pequeño heredero, que con el tiempo pasado había crecido bastante de estatura .

Todos los presentes sabían o se hacían una idea de por dónde iba a ir el tema de esta inesperada reunión.

-Gracias por venir, me alegra verlos a todos,- empezó el dragoncito- me supongo que sabrán de que quiero hablar con ustedes.

-¿De la elfa y ese humano que la va a visitar cada semana desde hace cinco años?- Se aventuró uno de los elfos, tenía tez morena y su pelo blanco estaba recogido en una especie de moño.

-Si, Rayla y Callum son amigos míos, y todos aquí sabemos de su historia personal, pero Callum hizo un trato con mi madre y con ustedes, que creo, que después de todo el tiempo pasado, esta siendo hora de que llegue a su fin.

-Pero majestad el trato fue muy claro y...

-Si, hace cinco años cuando la relación entre elfos y humanos era demasiado frágil, y créanme que cuando me entere le vi el sentido, pero la relación entre elfos y humanos a mejorado y no es tan frágil como lo era entonces, asique no veo la necesidad de seguir con esta especie de juego.

-Puede que la relación entre elfos y humanos sea un algo mejor que antaño pero la cuestión es que la elfa ya no recuerda al humano, por lo que tampoco sus sentimientos por él, y tampoco podemos asegurar de qué está clase de relaciones entre humanos y elfos acabe muy bien.

-Quitando el hecho que desde que olvido al humano, se ha vuelto una de nuestras mejores asesinas, ignorando el hecho de aun no ha matado a nadie, es la mas veloz y fuerte entre nuestras tropas.