State Of Grace [Saga Fault Line #1]

4. Paralelos

《Esto tiene que ser una broma》pensó Callum, no tenía buenos recuerdos con el dragón que se encontraba ante ellos, y dudaba que el dragón tuviera buenos de él y Rayla. No lo había vuelto a ver desde que entró con Zym y Rayla en Xadia,  hace 5 años, y en esos momentos estaban en una situación muy distinta que la vez pasada, estaba claro que la justificación de que llevaban de vuelta a casa a el príncipe dragón no iba a funcionar. ¿Era coincidencia de que siempre se lo encontrara cuando estaba con Rayla?

-Tú...- Eso sin duda no podía sonar bien.

-Cuanto tiempo...-Dijo Callum mientras se acercaba a Rayla para susurrarle:- ¿Algún plan? Porque por la pinta que tiene, creo que tiene ganas de freírnos vivos. 

La elfa se puso delante de Callum, en un intento de protegerlo de el dragón, quisiera o no necesitaba a ese tonto humano para recuperar el orbe de Aaravos. Y si, Callum tenía razón, Sol Regem no tenía pinta de querer compartir una agradable charla con ellos. Rayla podía haberse olvidado de Callum, pero no de Sol Regem, la elfa sabía perfectamente que el dragón no toleraba a los humanos, daba igual si eran buenos o malos, y sabía que no iba haber una excepción con Callum. No tardó mucho en que un plan se formara en su cabeza, no era el mejor pero no tenía otra opción si quería que Callum pasara la frontera. 

-¿Corres rápido?- Preguntó volviéndose un segundo a ver a Callum para luego ver las piedras que se desvanecían detrás de ellos. 

-Bueno... depende, supongo que...¿si?-¿En qué estaba pensando Rayla?

-Espero que eso sea un sí seguro.-Dijo haciendo retroceder dos pasos a Callum junto con ella cuando el dragón se movió hacia delante provocando que la platinada volviera a poner su vista en el dragón enfurecido. 

-No te vas a volver a escapar esta vez, sucio humano...-Sin dudas el dragón no estaba de buenas hoy.

-¿No podemos sentarnos y charlar sobre el asunto?

-No es el mejor momento para tu encantador sarcasmo Callum.-Le reprocho Rayla.-¿Quieres enfadarlo más de lo que ya está?-Le preguntó Rayla entre dientes y con una mirada que lo habría asesinado en el caso de que las miradas pudieran matar.

Callum se giró para mirar hacia atrás al sentir como algo caía en la lava a un par de centímetros de el, y dé repente se acordó de que estaban en el camino de luna y de que las piedras en las que justamente estaban se hundirían de un momento a otro, convirtiéndolos a ellos en carne chamuscada. 

-Rayla dime que tienes un plan para no acabar chamuscados, porque me encantaría oírlo.

-La verdad es que sí. 

-Genial, y ¿cuál es?

-Tu corres y yo lo distraigo.

-¿¡Qué?! ¿¡Tu te has vuelto majara?!

-Puede ser.-Una sonrisita asomó por el rostro de Rayla.- Tiene buen olfato así que me va a reconocer y no me va a seguir, esa es la única pega.-Rayla pensaba alguna manera de que no la reconociera por su olor, mientras cogió a Callum del brazo y corrió lo más rápido que pudo para que una bola de fuego no le quemará la cabeza a el príncipe. 

-Toma, esto te tiene que servir.- Callum le tendió su bufanda, si mal no recordaba la última vez había funcionado así que rezo para que está vez también funcionase. 

-Tendrá que servir, porque dudo que nos quede mucho tiempo.- Mirando a Sol Regem que se elevó unos centímetros, lo suficiente para que alguien pudiera pasar por debajo. Pero el motivo de él elevamiento del dragón no fue más ni menos que estaba recargando otra bola de fuego. Mientras se ponía la bufanda con la mirada fija en el enorme dragón para estar atenta a cada uno de sus movimientos, no se dio cuenta de que Callum se había acercado a colocarle bien la bufanda que ahora tenia alrededor de su cuello, cuando lo miró el joven príncipe que solo estaba a un par de centímetros de su cara, le regaló una amable sonrisa cuando sus ojos se encontraron, se quedaron mirándose nada mas que unos segundos hasta que el dragón volvió a rugir e hiciera que Rayla se girará para prepararse para correr hacia el dragón.