14. Deshechizo

163 10 76
                                    

Rayla no podía negar lo sorprendida que estaba por la organización de los magos oscuros, ¿cómo alguien que usaba la vida de criaturas mágicas para hacer su "magia" podían ser tan organizados a la hora de hospedar a lo que seguramente fueran más  de cien magos y magas oscuros? Ese castillo parecía un hotel de lujo para magos oscuros. Sin duda era un buen sitio para mantenerlos a todos juntos, como una guarida con protección.

Nada más entrar al castillo uno de los magos oscuros que debían de haber estado en el castillo durante bastanre tiempo se acercó a ellos y les dio un papel con unas llaves y el número de habitación tan rápido como se había acercado a ellos. Callum y Rayla se quedaron atónitos.

—Y recordar que la reunión de bienvenida es hoy a las diez.— Les dijo el mago oscuro y se fue por donde vino de la misma manera. Rayla se giró para mirar a Callum y cuando este le devolvió la mirada ambos tenían la misma reacción en su rostro.

—Eso a sido...—Empezó Rayla.

—¿Raro?— Acabo Callum por ella ganándose un asentimiento de cabeza.

Todavía aturdidos por la forma en la que el hombre los había hospedado se dirigieron a la habitación que correspondía con la llave: la número 89.

Cuando llegaron a su inesperada habitación su sorpresa fue aún mayor. La habitación se parecía bastante a las del Castillo de Katolis pero lo que les pillo por sorpresa fue que encima de la cama que había, hubiese un traje y un vestido azulado junto con una nota.

—"Bienvenidos a nuestra nueva era, regalo de la casa" —Leyó Rayla en voz alta cuando cogió la nota con Callum asomando por su hombro para ver también la nota. —Esto es raro, muy pero que muy raro. — Dijo dejando la nota en su lugar y girandose para ver la habitación. —Algo no me da buena espina, esta todo tan preparado, además ¿cómo van a saber nuestras tallas?...aquí huele a gato encerrado.

—Si la verdad es que todo esto es bastante extraño.— Concordó Callum.

—Ahí algo que no me gusta.— Repitió Rayla volviendo a mirar la habitación. —Será mejor que ideemos un plan para poder salir de aquí cuando antes.

Callum asintió —¿alguna idea?

Rayla meditó unos segundos. —Pocas, teniendo en cuenta que estamos rodeados por un montón de magos oscuros que se morirían por utilizarte por tus habilidades de magia primaria o usar partes de mi cuerpo para experimentos.

Callum hizo una mueca ante la idea.

—Ósea que nuestras posibilidades de salir de aquí con vida son...

—Escasas por no decir que posiblemente inexistentes, — acabó Rayla por él,— pero eh, parece ser que estamos bastante bien.

Callum arqueó una ceja.—¿Crees que estamos bastante bien?

—Podríamos estar muertos ya.

—Sí, la verdad es que tienes razón, no nos podemos quejar por el momento, pero aún así necesitamos un plan.

Rayla resopló. —Lo sé, pero la situación en la que nos encontramos no es exactamente la más colaborativa.

Callum se acercó a ella antes de envolver sus brazos alrededor de su cintura y acercándola a un abrazo. Rayla lo correspondió rodeándole con los brazos.

—Es verdad que tenemos el asunto un poco complicado. —Dijo Callum amortiguadamente contra sus pelo. Rayla se rio por lo bajo.

—Sí, la verdad que sí, no es la más ideal.

—Ni por asomo.

Callum se separó un poco de ella para poder verla directamente, todavía no se había acostumbrado a el aspecto de Rayla como humana.

State Of Grace  [Saga Fault Line #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora