En peligro de extinción. (Baku Deku)

Capítulo 21

El rubio ve a su amigo irse de reojo y comienza a preparar el lugar en donde dormirían, además d poner aún más leña.

El menor Siente como el viento lo arrastra para adelanta y camina contra la corriente para entrar a la cueva. Tapa la entrada con la piedra.

Midoriya: ¡¿ENTONCES HAY MUCHOS MAS DRAGONES?!

Bakugou: Hay un reino de ellos en realidad. (Decía con simpleza, esperando una reacción mayor por parte del menor)

Midoriya: ¡¿PODEMOS IR A VERLO?! (Saltaba en su lugar)

Bakugou: Tal vez algún día, aunque es un largo camino para andar a pie o incluso si fuéramos en caballos, ellos no podrías trepar la montaña previa al reino.

Midoriya: ¡Podríamos decirle que nos lleve! Obviamente hay que esperar a que vuelva.

Bakugou: (Sonríe dulcemente) Se ve que te agradó el dragoncito. (Se quita su capa) La próxima vez que venga le preguntas.

Midoriya: Si... (Deja la piel que le habia dado el pelirrojo en donde sería su cama y se sienta hay, abrazando sus piernas) Así que alguien más te está buscando. (Pensaba en voz alta)

Bakugou: (Lo mira algo cansado) No tú, tal vez Kirishima escuchó mal, no hay nada asegurado.

Midoriya: ¿Como que no hay nada asegurado?... cuando me fui la otra vez el lugar estaba cerca de acá, de seguro si ese tipo también es un licántropo tendrá un buen olfato.

Bakugou: No empieces, no pasará nada, además si llegaran a venir, cosa que dudo, les daría una buena paliza.

Midoriya: Son 3, ¿y si quedas muy mal herido... creo que podríamos irnos a otra cueva si vemos que se mueven cerca o si es que Kirishima lo ve por la zona.

Bakugou: Tengo sangre curadora, ninguna lastimadura duraría más de... 2 , 3 horas (Explicaba mientras lo miraba con el ceño fruncido) No pienso escapar, este es mi hogar y no pienso huir como un cobarde sin haber dado pelea. He huido durante demasiado tiempo, ya estoy cansado.

Midoriya: Además de tu sangre puede que... no se... te hagan más daño de lo usual, ¿y si es algo de cual no te pueda curar?

Bakugou: ¿Y su es algo de lo que me pueda curar? no deberías ser tan pesimista a tan joven edad. (Burlón)

Midoriya: No quiero que terminen contigo tan joven, ya escuchaste a tu amigo. (Juega con unas piedritas) Podríamos ir con él a su pueblo, quedarnos unos días y esperar a que esos tipos se vallan.

El rubio lo ve con atención y se hace el sordo, como si aquella estúpida propuesta no hubiera sido dicha por el menor.

Midoriya: Te estoy hablando... (Decía algo serio)

Bakugou: Me paenitet, non intellego you (Decía haciéndose el que no le entendía) Praeterea verba tua ne levissimum sensum faciunt.

Traducción: Lo siento, no te entiendo. Además, tus palabras no tienen el más mínimo sentido.

Midoriya: ¿Qué?... No me hables en latín, que sabes que no lo entiendo.

Bakugou: ¿Non intelligere me? quid pietatis. (Cruzándose de brazos con una pequeña sonrisa burlesca) Bene, nec te possum intellegere, tam stulta dicis quae extra intellectum meum sunt.

Traducción: ¿No me entiendes? Qué pena. Bueno, ni siquiera puedo entenderte, dices cosas tan estúpidas que están más allá de mi comprensión.

El pecoso lo mira con el ceño fruncido y suelta un suspira enojado, ya que no quería hablar seriamente y solo jugaba. Se levanta y va a las aguas termales.

El rubio lo ve irse un poco molesto y gruñe cansado, sabía que el pecoso estaba preocupado por él, pero lo que menos quería era que el chico se sintiera así, además de que él no quería huir, se negaba a hacerlo, su madre lo había entrenado y educado para que siempre diera pelea, no podía abandonar sus valores y principios, no sería digno de él.

El pecoso despues de un rato relajándose en las aguas calientes, razona un poco las cosas y suelta un suspiro haciendo burbujas en el agua, se sumerge mojando todo su cuerpo. Sale, se seca, se cambia y va con el chico. Lo ve allí, sentado al lado de la fogata.

Bakugou: (El rubio le devuelve la mirada, y vuelve a ver el flameante fuego) ¿Pudiste calmarte?

Midoriya: Si. (Dijo con voz ronca) Cuando valla al pueblo traeré una espada o afilare más hacha, por si las dudas de que lleguen esos tipos.

Bakugou: Si tanto te preocupa que lleguen deberías volver al pueblo (Decía con simpleza) No es necesario que te quedes aquí.

Midoriya: Bueno. (Dijo como si nada, haciendo pensar al rubio que le daba la razón) Pero tengo ganas de quedarme, voy a estar presente en todo lo que pase. Tampoco voy a huir como un cobarde.

Bakugou: ¡Oh vamos! ¡Sólo acéptalo! (Decía algo harto) Tú no tienes un orgullo que proteger, y tampoco eres un guerrero, ni siquiera podrías lastimar a alguien, incluso si mi vida dependiera de ello

Midoriya: (Lo mira enojado) ¡¿AH NO?! ¡Claro que sí! porque piensas que me vine hasta a acá caminando A PIE. Voy a estar acá para cuando esos tipos vengan por lo que sea que quieran de vos.

Bakugou: Eso no lo dudo. Con tu terquedad, de seguro que estarás aquí en ese momento, pero no servirá de nada tu presencia en ese momento. ¡¿Que harás?! ¡¿hablar con ellos esperando a que se retiren pacíficamente?!

Midoriya: ¡¿Así es como me vez?! ¡¿Solo un débil charlatán?! Ya sé que soy un maldito ser humano, pero se cómo pelear y las palabras las puedo guardar para otra cosa.

Bakugou: ¡¿Desde qué te conozco sólo me has mostrado tu parte pasiva, como esperas que te vea de otra manera?! (Lo mira algo triste) Ya me disculpé por como llamé a tu raza, y sabes que no pienso eso de los humanos, al menos no de ti. (Suspira cansado) Pues nunca te has mostrado dominante, eso me hace dudar demasiado de tus dotes de peleador.

Midoriya: (Toma aire mientras apretaba sus puños) ¡¡Bueno parece que no me conoces muy bien!! (De a poco su mirada se suaviza, haciéndola algo triste por sus palabras y por las del rubio) Me voy a dormir... no tengo hambre. (Dijo sin ganas de seguir con esa discusión, sacude su cabeza para secar un poco los pelos y se acuesta mirando la pared)

Bakugou: (Mira el fuego de manera pulcra y neutra, y se queda callado por un poco de tiempo) Deku yo... quiero conocerte, mucho más. Y no desconfío de- (Voltea a verlo y cuando nota que le daba la espalda suspira solemnemente) Buenas noches... (En un tono bajo y agarra un trozo de carne para cocerla)

El menor queda un poco dolido, pero no quería discutir a gritos a tales horas de la noche, se acuesta boca abajo acurrucándose en los pastos secos y ve la sobra del rubio como se movía cuando comía.

Al rato cuando conciliaba el sueño siente la espalda del chico chocar contra la suya, ya se habia acostado, soltaba respiraciones rápidas y cortas. Algo así como si estuviera angustiado.

El pecoso para calmarlo, se pone boca arriba y le frota la espalda, demostrado que esa charla solo fue un intercambio de ideas y no algo tan grabe.

El rubio lo mira de reojo y trataba de calmar su respiración, pero esta no dejaba de aumentar, y hacer que sonara desesperado por la necesidad de aire.

El menor se pega a su espalda soltado un bostezo y acaricia entre medio de sus orejas, haciendo que estas se bajen por instinto.

El rubio suspira con cierto alivio y se hacebolita, y su cola se movía inconscientemente. Esto los aclama un poco a ambos yvuelven a dormir.

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Esta historia es un rol junto con  y los capítulos serán subidos los Sábados, Martes y Jueves.