¡Me convertí en un villano en un mundo de héroes! [TodoBaku]

Capítulo 29

El Festival Cultural en la serie animada no se celebró debido a que la clase A estaba devastada por la traición de su compañero. Pasaron directamente al siguiente arco dónde Midoriya se encontraba con Eri, la niña del quirk rebobinar en manos del villano Chisaki Kei, Overhaul.

Ahora, Bakugou vivía una mezcla entre los dos eventos. Estaban preparando el festival deportivo y, a la vez, tenían patrullajes de práctica junto con sus tutores.

Además, que había un agregado que nunca sucedió en la serie.

— ¡Buenos días, Katsuki! ¿Cómo está mí lindo hermanito el día de hoy, eh?

La inclusión del afamado héroe de alas rojas, Hawks.

Las risas de Ashido y Sero no tardaron en escucharse en el momento en que el rubio de alas rojas se abalanzó sobre él para abrazarlo, causándole un bufido y que le golpeará en el pecho pero sin apartarlo. Apenas paso una semana desde que se enteró que su hermano mayor sería un profesor ayudante por tiempo indeterminado en Yuei y el cenizo siempre era recibido de aquella manera al ingresar al salón de clases.

Era vergonzoso, por decir lo menos.

— ¡Carajo, pajarraco! ¡Sueltame! —reclamo el de quirk explosivo.

— ¡Blasty, no seas tan malo con tu hermano! —reprendió el pelirrojo a su lado — ¡Que su relación sea tan unida es muy masculino!

— ¡Eso, Katsuki! ¡Haz caso a tus amigos y deja que te abrace!

El cenizo dirigió una mirada molesta a Kirishima que se rió entendiendo que empeoró la situación al solo lograr que el rubio le abrazara más fuerte. Por suerte, en ese momento, Aizawa paso por la puerta y al ver la repetida escena de toda la semana, soltó un suspiro en lo que golpeaba con una carpeta la cabeza de su asistente.

—Necesito unas copias de esto, Hawks —pidió el azabache.

— ¡De inmediato, Aizawa-sensei! —respondió el de alas rojas con una brillante sonrisa, soltando a su hermano y saliendo del salón.

—Tienes un hermano mayor muy divertido, Bakugou —comento la de cabello rosado —Te adora.

—Es agradable —agrego el de ojos ónix —Nos mostró fotos tuyas de niño.

—Uhg, no hablen, los mataré si dicen una sola palabra más —amenazo el cenizo únicamente causando risa en los otros dos —Los odio, jodidos bastardos.

Mina y Hanta volvieron a reírse en lo que iban a sus respectivos asientos. Eijirou hizo lo mismo, pero como era usual, cuando se sentó miro hacía el asiento vacío de Denki. Era un desperdicio de espacio, un pupitre vacío, una señal de ausencia aún si el rubio de ojos dorados estaba a unos metros en el salón de la clase C. Pero ninguno se atrevió a quitarlo, moverlo u ocuparlo y los profesores lo dejaron de aquella forma. Quienes lo miraban de vez en cuando de reojo se sentían muy solos.

Katsuki también giro la cabeza hacía ese pupitre un momento para después suspirar y mirar hacía el frente, en lo que el profesor daba su clase. Estuvo todo bastante en silencio y noto que detrás suyo no podían escucharse los susurros de Izuku mientras escribía. Al voltear para ver si no se quedó dormido por casualidad, lo encontró con una mirada pensativa sobre una hoja en blanco.

Ya conoció a Eri.

No podía intervenir en eso. Era una parte importante de Deku como héroe, como también para el desarrollo de Red Riot. Por mucho que quisiera advertirles, era una misión que debían hacer solos.

Le hacía sentir impotente pero no le quedaba de otra.

Cuando la clase termino, el cenizo recogió sus cosas con cuidado, luego salió del salón para ir junto con dos de sus amigos a patrullar junto con Tamaki. Por obvias razones, lo eligió a él como su tutor.