¡Me convertí en un villano en un mundo de héroes! [TodoBaku]

Capítulo 33

El verano dio paso al otoño y posteriormente, al invierno, la rutina dentro de la clase A estaba casi instalada. Clases teóricas por las mañanas, prácticas por las tardes y dos días a la semana hacían patrullajes con sus tutores de tercer año. Todo dentro de lo normal, hasta que a mitad de año, Aizawa llego con el anuncio más esperado e inesperado de todos.

Porque el tiempo paso tan tranquilamente que hasta Bakugou sabiéndolo de ante mano se le pasó por completo aquel evento tan importante.

—En dos semanas será el examen para sus licencias provisionales de héroes —anunció el profesor cuyo semblante, por un microsegundo, se volvió un poco luminoso —Este examen tiene unas diferencias al de otros años, cuando solamente se le tomaba a la clase A y B. En esta ocasión, a dos estudiantes destacados de la clase C del primer año se les dio la oportunidad de participar, a Shinsou Hitoshi y Kaminari Denki. A ellos no se les dará la licencia pero servirá para sus créditos extra en cuanto el cambio de clase.

El cenizo se sintió confundido un segundo, en la serie, se suponía que el examen sería únicamente para la clase A, no la B. Pero parecía que era otra de las cosas distintas que tenía el mundo en el cual vivía y era lógico, mejor tener capacitados a unos treinta futuros héroes que a la mitad de ellos.

Asimilando rápidamente la información, lo que le pareció más relevante fue que Kaminari tuviera esa oportunidad. Había visto con sus propios ojos al rubio esforzarse por sus notas —algo sorprendente— hacer sus entrenamientos sin quejarse y dando lo mejor de sí estando en la clase C, haciendo caso omiso a los comentarios maliciosos que a veces lo seguían. Por supuesto que merecía tal reconocimiento, pero seguía siendo impactante que el director Nedzu le hubiera dado una oportunidad tan pronto.

Pareciendo saber de las inquietudes en su mente, Ashido desde su asiento alzó energéticamente la mano, como si el profesor no pudiera verla y le fue otorgada la palabra para hablar.

— ¿Cuántos créditos necesitan para ser cambiados de clase? —quiso saber la de cabello rosado — ¿Y qué hicieron para que se les de la oportunidad, Aizawa-sensei? ¡Kaminari no nos menciono nada nuevo en sus clases!

Curiosamente, a EreaserHead se le salio una sonrisa ante la mención del rubio, una pequeña y casi amable, que desapareció rápidamente de su rostro cuando se dio cuenta que la estaba haciendo. Tosió por lo bajo cubriendo su boca y volvió a su posición formal de profesor.

—Los créditos que necesiten es algo que el director Nedzu mide. Y para él, aún si aprueban el examen de las licencias, sigue siendo insuficiente para el cambio de clase —respondió primero el azabache —En cuánto al porqué se les dio la oportunidad, pues, fue por el incremento colectivo en las notas de la clase C. Kaminari ha dado bastante optimismo a sus compañeros de clase, los ayuda con los entrenamientos extra y Cementoss que es el profesor encargado de ese curso ha notado un gran cambio en la atmósfera de su clase. Shinsou también ha formado parte de estás tutorías, si bien se mantiene a parte, como el delgado de la clase por su desempeño en el festival deportivo, demostró una gran responsabilidad y compromiso para con sus compañeros. Al ser ambos alumnos destacados a tal punto de poder influenciar a sus pares, el director Nedzu considero darles está oportunidad para que sigan probándose a sí mismo y a los demás de lo que son capaces.

Oh, ya veo, esa rata astuta hará que Kaminari suba una jodida montaña desde el punto más bajo y complicado posible. No es que no quiera perdonarlo y devolverlo a la clase, es porque sabe que si él mismo no demuestra que merece ser perdonado y que es digno de confianza, nadie va a soportarlo.

Nedzu podía ser empático con la situación que vivió el de ojos dorados y comprenderlo, pero a la vez tendría que demostrarle que quedarse en Yuei después de lo que había hecho no sería nada sencillo. De por sí, las críticas que ya sufría el rubio por ser hijo de villanos no eran favorables. Nadie todavía se había sobrepasado con el tema pero llegaría el día en que alguien sí lo hiciera y habría que ver cómo reaccionaría el menor.