DESESPERACIÓN

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Historia Original de Eseuko97
























Las puertas de la mansión de los Kanawut se cerraron las cámaras se prendieron y el aire para neutralizar el aroma del celo de Gulf se activo, guardias cuidaban las puertas y ventanas todos estaban atentos y vigilando Surin preparaba un Te Nina y Fluke estaban llenando un congelador con agua y chocolates para Gulf en su habitación.

Todo estaba bien Mew estaba ayudando a Gulf a tomar un baño con agua tibia, entre sollozos el Omega trataba de estar tranquilo aún no entraba en su totalidad su celo y eso lo desesperaba toda la noche estuvo con algo de fiebre Nina entró a la habitación varias veces para ayudar a Mew con mantas y agua era raro para el Rubio ver un celo tan tardado cómo el que estaba viendo pasar a Gulf y más si esto lo hacía delirar no dejándose tocar mucho por su alfa ni por nadie.

—¡Nina! ¡Papá! ¿Dónde están?

Los lloriqueos del Omega eran cada momento más seguidos el dolor no lo dejaba en ningún momento y Mew y su lobo estaban desesperados de verlo así.

La puerta de la habitación de Gulf fue abierta, volteando enseguida el rubio que se encontraba sentado Junto a su Omega, y el ver a su hermano Surin lo molestó mucho saliendo de su pecho un rugido de enojo, el menor miro justo cuando Surin habló.

—Tu Padre no está Gulf, no tienes porque detenerte Mew es tu alfa solo deja que tú Omega te guíe pequeño.

El rostro de Mew se volvió en enojo y se puso de pie para encarar a su hermano mayor.

—¿Que haces aquí? Gulf es Mío no puedes entrar y solo clavar tus ojos en mi Omega fuera de está habitación.

—Mew, aún no entiendes muchas cosas, toda la desesperación de Gulf se siente en la casa hay muchos alfas guardias y uno de ellos me pidió que te encargues de Gulf porque sus lloriqueos llaman a su alfa y no haces nada.

Surin dió media vuelta y cerró la puerta dejando a su hermano pensando Mew nunca estuvo con un Omega en celo, él solo pensaba en que si estaba con Gulf en días así tendrían encuentros amorosos de cariños y entregarse uno al otro él no, entendía que quería Gulf tendría que preguntárselo o solo dejarse guiar por su lado lobuno. La voz del menor lo saco de su nube de pensamientos.

—Mew por la Luna que no aguanto me duele todo mi cuerpo.

—Cariño estoy aquí pequeño.

Mew se desvistió y entró con mucho cuidado entre las sábanas junto a su Omega escuchándolo lloriquear y escondiéndose entre sus brazos mientras se restregaba en su pecho, esto sorprendió al alfa que al instante lo abrazó y lo acaricio.

No entendía porque momentos atrás el menor no se dejaba tocar y con unas simples palabras cariñosas su Omega se doblegó y aceptó sin queja que el alfa se metiera en su cama, entendió al instante que Gulf y su lobo querían cariño mimos y atención no solo ser toqueteando por un instinto, eso vendría a pasar a segundo plano, verlo tan cursi le provocó ternura.

—Mew  y... Yo no sé cómo detenerme esto me sobrepasa y siento mi cuerpo caliente.

—Amor los dos somos nuevos en esto mi celo pasó y yo solo deje a mi lobo actuar. Ahora solo deja que lobo disfrute no lo detengas, no mientras yo esté contigo.

Los minutos pasaban y Mew inicio con pequeñas caricias que relajaban al Omega de Gulf entre cada beso el cuerpo de ambos se erizaba era en cierto modo para Mew ver a Gulf así de hermoso y tan deseoso de él, cada suspiro de daba Gulf, Mew lo disfrutaba el roce de sus pieles. Todo era mágico, poco a poco Gulf perdía la cordura, no estaba avergonzado pues su Omega dominaba su cuerpo y se dejaba hacer todo lo que su alfa quería el brillo de sus ojos.

Era cada vez más intenso los dos se miraron como hablando sin mencionar palabras solo con sus ojos podían decirse lo que sentían y lo mucho que se deseaban.

Mew estaba tan feliz se sentía amado, se sentía deseado, su Omega lo llamaba con cada chillido que salía de los labios de Gulf que más podía pedir, en minutos un aroma diferente inundó la habitación para disminuir el aroma a celo del menor era relajante el lobo de Mew gruñía de puro placer y solo lo estaba besando ni siquiera había hecho gran cosa solo caricias y besos.

Disfrutar a Gulf en su Celo era algo que jamás imaginó el estaba en sus cinco sentidos su alfa estaba consciente de que su Omega estaba perdido en sus deseos carnales y sabía que pronto le pediría más.

Pero mientras tanto el quería disfrutarlo poco a poco.

—Mew... Mew mi cuerpo quema yo voy a... perder el control.

Las palabras del menor eran de preocupación, estar cada momento más impregnado de su Omega que de su lado humano lo ponía nervioso.

—Yo estaré aquí para cuidarte, yo te atenderé tu solo relájate y disfruta este momento y las horas que vengan tal vez hasta días yo te voy a cuidar mi precioso Omega.

Conforme pasaban los minutos Gulf se dejó hacer, se dejó amar el lobo de Mew no soportaría más pudo ver y notar que los colmillos de su Omega salieron un poco y sus ojos brillaron con más intensidad ya no quedaba mucho del menor, su Omega tenía el control el rubio dejó que su alfa tomara también el control e inició todo con una danza de besos y rostros inclinados de un lado a otro para darse más espacio de besarse más bien sus manos fueron recorriendo cada parte de sus cuerpos uno y otro se dejaba chuponcitos huellas que dieran evidencias de ese momento el menor inicio con mordidas pequeñas que el alfa de Mew disfrutaba y se dejaba marcar, quien les podía impedir amarse y entrega.

Todo estaba a su favor sus padres los apoyaban sus amigos también la familia los cuidaba.

Los sentidos de Mew estaban más despiertos que los de Gulf claro el alfa es el que cuida y proteje cuando entre tanto besos y mordidas un aullido agendo a los que Mew conocía se escuchó y el chillido de Gulf lo hizo temblar era otro alfa un extraño que aullaba llamando a Gulf, el menor se encogió y se metió debajo de los pies de su alfa tratando de encontrar protección esto molesto mucho a Mew. Como alguien se atrevía a llamar a su  Omega estando el presente y más en su Celo un grito entre rugido y aullido salió del pecho de Mew. abisando que Ese Omega tenía alfa quien lo atendiera Mew vió a Gulf y lo abrazó lo besó y lo puso en cuatro y mirando a todos lados cerró sus ojos y sin más penetró a su Omega en ese momento Gulf gimió tan fuerte en un modo de aullido para que cualquiera que lo volviese a llamar supiera que su alfa estaba tomando todo de él.

En cada movimiento Mew rugía Mío, mi Omega, mi persona, Mío.

Quién podía contra el alfa  si el menor quería nadie se lo quitaría, en este momento eran uno.

Un amor un cuerpo, el mismo deseo.

Todo estaba a su favor y quién se atreviera a decir lo contrario tendrían un problema grande.

GULF, ERES MIO ADAPTACIÓN TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora