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Zhan esperaba que Lusi asistiera con él a los próximos partidos en casa, pero cuando se lo mencionó ella le contestó: "No puedo. No estoy en la ciudad”. 

Zhan: ¿Dónde estás?

Lusi: Nankin.

Zhan frunció el ceño y devolvió un signo de interrogación.

Lusi: Trabajo. Te lo explicaré cuando vuelva.

Esto no fue una gran noticia. Lusi era, literalmente, la única persona que podía traer sin tener que responder a un montón de preguntas sobre cómo tenía dos entradas de primera para un partido con las entradas agotadas.

Los Admirals habían ganado el primer partido contra Henan. Henan había ganado el segundo. Jugarían el tercer partido mañana por la noche en Pekin.

Yibo debería estar en casa pronto.

Zhan tomó el ejemplar de Sports de la mesita de Yibo. La foto glamorosa de Yibo le devolvió la mirada. Yibo se había sentido avergonzado por la portada, pero parecía que se había animado un poco al ver lo mucho que le gustaba a Zhan.

En la portada aparecía Yibo, sin camiseta, con pantalones de hockey, sosteniendo un palo de hockey sobre la espalda y el cuello. Miraba fijamente a la cámara, frío, desafiante y absurdamente sexy. La dramática iluminación mostraba cada surco de su musculoso torso y brazos.

El texto de la portada decía "EL REGRESO" en letras grandes y blancas. Zhan había leído el artículo varias veces. Mencionaba que Yibo era soltero y que no tenía familia. Eran sólo una o dos frases breves, casi de improviso, pero daban al lector la impresión de que Yibo podría estar muy solo.

Zhan se preguntó si el entrevistador había preguntado a Yibo si estaba saliendo con alguien. ¿Qué habría dicho Yibo? ¿Un simple "no"? ¿O se habría sonrojado un poco, se habría movido y habría murmurado "sin comentarios"? ¿O habría dicho que tenía una relación satisfactoria, pero que había decidido mantenerla en secreto?

A partir de esta línea de pensamiento, la imaginación de Zhan saltó a un posible escenario futuro en el que Yibo saliera del armario públicamente y se conociera  su relación. ¿Cómo serían entonces los artículos sobre Yibo? Sin duda, su vida amorosa ocuparía mucho más que un par de frases.

Zhan cerró la revista. El núcleo de temor que parecía vivir en su estómago últimamente empezó a crecer.

Toda la vida de Yibo podría arruinarse por su culpa. O podría estar finalmente completo y feliz con él. O podría estar completo y feliz con otra persona...

Zhan se restregó las manos por la cara. Odiaba pensar en estas cosas.

Yibo entró por la puerta unos cuarenta minutos después. Sonrió con cansancio a Zhan, que se acercó a él y lo besó.

—Anoche vi el partido —, dijo Zhan.

—Me gustaría recuperar eso.

—Ganarás el resto —, le aseguró Zhan.

—Irás mañana por la noche, ¿verdad?

—Sí. Solo, sin embargo. Lusi está en Nankin.

—Oh. Es una pena —, dijo Yibo distraídamente. Parecía distraído. Probablemente porque era una persona importante con problemas reales que importaban. No necesitaba las insignificantes preocupaciones de Zhan amontonadas sobre él.

—¿Ilya te está molestando? —Preguntó Zhan.

—Sí, —Yibo suspiró. —Es un verdadero dolor de cabeza.

—¿Quieres tomar un baño y descargar todos tus problemas en mí?

Yibo le dedicó una pequeña sonrisa de agradecimiento.

S5.Where stories live. Discover now