9-MI OMEGA

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Al ser un Alfa en una manada complicada, Wang Yibo terminó enfrentándose a un lobo más grande que él y más fuerte. Aún no tenía la edad suficiente para poder hacerle frente, y no tenía un vínculo hecho para que su lobo fuera completamente libre de curarse el mismo.

Tras perder en una batalla con el lobo mas poderoso, otros Alfas lo atacaron al sentir su debilidad, hasta que su hermana lo ayudo a escapar. Ziyi lo escondió y fue a buscar algo de comer sin alejarse mucho de la cueva, pero el aroma de la sangre del Alfa era muy fuerte, y pronto un lobo más pequeño y de pelaje negro siguió el rastro.

Se guío por la sangre y llegó hasta donde el otro lobo se retorcía de dolor por sus heridas, sabía que era cuestión de tiempo para que perdiera su forma animal y muriera. Aproximó el hocico y empujó un poco su cuello, sorprendiéndolo y haciendo que tratara de retroceder.

Rápidamente el lobo negro regreso a su forma humana, mostrándole que no quería lastimarlo.

—Estas muy herido...puedo sentir tu aroma... Pierdes demasiada sangre. ¿Quién te hizo tanto daño?

El lobo chillo de dolor, hasta que el muchacho de cabello azabache lo acarició calmandolo.

—En este estado es muy peligroso que estés así, déjame curarte....

Tras la insistencia del otro, el lobo cambio a su forma de humano, notando como el castaño tenía heridas en su torso.

—Eso se ve mal... —hizo un gesto de dolor —¿Cómo te llamas?

El muchacho no respondió.

—Yo soy Xiao Zhan, soy un... —dudó en decirlo—. Soy Omega, por eso reconocí tu aroma lejos de la sangre. Parece que tus heridas no sanan por si solas...

—Soy Yibo...Wang Yibo —trató de hablar aún con el dolor.

—¿Me dejarías ayudarte?

—No puedes, solo es cuestión de tiempo para que muera

Xiao Zhan desvió la mirada y se sonrojo por lo que estaba a punto de decir.

—Yo tampoco puedo sanar mi propio cuerpo... Y soy débil desde cachorro. Pero mi lobo será fuerte si tiene un Alfa...

—No puedo, aunque quisiera ayudarte haciendo una marca...no tengo la fuerza para...

—Yo te la daré...te ayudaré y tú me ayudarás.... —murmuró aproximandose.

Wang Yibo frunció el ceño, no era su idea atener un Omega, pero el muchacho parecía necesitar también tener uno. Tal vez moriría de todas formas, hacerle una marca con sus últimas fuerzas antes de morir, al menos lo ayudaría. Tal vez era maltratado por su manada y eso lo protegería.ñ, haciéndoles creer que tenía un Alfa.

—Bien...Xiao Zhan...

Xiao Zhan sonrió, y está vez quien se sonrojo avergonzado fue el otro. Morderlo parecía fácil, pero el Omega era una tentación y hacerlo era un poco vergonzoso.

El azabache se arrodilló frente a él y le mostró su cuello, haciéndole morderse el labio por el exquisito aroma y la entrega del Omega.

Wang Yibo lo sujetó de los hombros y olfateó un poco, antes de lamer  descaradamente el cuello.
Sólo tenía que morder, pero si se iba a morir lo quería disfrutar al máximo.

Xiao Zhan jadeo gustoso y se abrazó a él, olfateando sabiendo que la mordida dolería.

En cuanto el castaño clavo sus colmillos, el Omega salto por la inesperada satisfacción y gimió pegándose a él.

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