10-AQUEL DÍA

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Un pequeño lobo de pelaje negro se aproximó a una cosas escondida en el bosque, su andar era lento, y tenía l cola hacia abajo al igual que las orejas. Xiao Zhan sabía que en cuanto su hermana supiera lo que pasó con el Alfa castaño, lo castigaría por ser tan travieso y atrevido.

Para su sorpresa, la muchacha estaba gritándole a otro lobo por haber desobedecido las reglas de su manada, así que asustado, Xiao Zhan corrió en dirección opuesta a la casa, adentrándose en el bosque cerca del pueblo.

El lobo se detuvo exhausto, y chilló cuando su pata piso por error unas espinas, retrocedió y se sentó lamiendo su herida. Sin duda, no era el mejor de sus días.

Minutos después, se decidió a volver, pero la pata le dolía tanto que no podía cambiar su forma a humano. Suspiró enojado consigo mismo.

-¿Estás herido? ¿Te lastimaste la patita? -cuestionó la voz de una niña.

Xiao Zhan alzó la vista y vio a una niña pequeña acercarse a él. Usaba un vestido viejo y su cabello estaba trenzado hacia atrás, pero a pesar de su pequeño tamaño, no tenía miedo de él.

El lobo no respondió, sabiendo que los humanos no podían saber de ellos. La niña se acercó despacio y trato de calmarlo, haciéndole cariño en la cabeza y le pidió la pata. Xiao Zhan obedeció y se la extendió, y la niña le quitó la espina de un tirón sacándole un grito.

-¡Ahhh! ¡Eso dolió! ¡Mi patita!

-¡Lo siento! ¡Creí que sería mejor que sea rápido! -se disculpó antes de darse cuanta de que el lobo le estaba hablando -. Espera... ¡Acabas de hablar!

-¿Yo? -fingió ignorancia-. No claro que no... -se dió cuenta que seguía hablando-. Wof wof

-¿Enserio? Eres un lobo, no un perro.

La niña soltó una risita y lejos de asustarse, rompió un pedazo de tela de su viejo vestido y lo uso para envolver la pata del lobo.

-Gracias...

-No hay de que, mi nombre es Luna. Vivo en el pueblo de Lanling. ¿Cómo te llamas?

-Soy Zhan.


















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El Lobo corrió hacia ellos para darles el encuentro, y alzó su pata golpeando a ambos a la vez y causando que salieran volando con el castaño rodeando con su cuerpo al muchacho.

-Escorias...¿Cómo se atreven a enfrentarme? -bramó el Lobo haciéndose aún más grande.

-Mierda...es demasiado fuerte... -dijo Wang Yibo levantándose-. Debemos irnos...

-No me iré, no voy a escapar -instó el azabache.

-Es solo parte del libro...no es real, volvamos. Tu hermana no está aquí, sino ya habría aparecido -insistió Wang Yibo.

-No es solo parte de esta historia -dejo ver sus pupilas doradas-. Sé que es real, puedo sentirlo.

El castaño trato de entender lo que decía, y el contrario se puso de pie haciéndole frente a la enorme criatura.

-Reconozco tu olor... -sonrió el Lobo relamiendose-. Maldito Lobo negro...por tu culpa estoy aquí atrapado

El Lobo corrió en su dirección y saltó sobre él, pero una piedra cayó en su ojo impidiéndole ver y retrocedió arañando el suelo.

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