12-DESPIERTA

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—Estaremos seguros aquí... —dijo Xiao Zhan —. Esa criatura no podrá entrar aquí...

La muchacha lo ignoro y camino hacia la puerta, viendo con frialdad al Lobo que tenía los ojos inyectados de furia.

—¡¿Qué haces?! —corrió Xiao Zhan detrás de ella y la sujetó del brazo.

De pronto, se empezaron a escuchar los gritos de los demás que corrían d eun lado a otro escapando del enorme Lobo, quién usaba sus patas para golpearlos enojado por no poder entrar a la iglesia.

—No puedo permitir que escape, debe regresar al libro —instó alzando las mangas para dejar al descubierto sus brazos—. Será mejor que te quedes aquí dentro.

—Por supuesto que no, no te dejare sola con ese demonio. Debemos encontrar una manera de atacarlo...

—Yo protejo esta iglesia, es mi deber hacerlo pagar por destruir la puerta y regresarlo a las pesadillas eternas.

Xiao Zhan se detuvo de golpe, Yanli sabía quién era ese Lobo y de dónde venía, y conocía las pesadillas.

—Sabes quién soy, ¿Por qué fingir que no me conocías? —gruñó mostrándole sus colmillos.

—Veo que ya sabes quién eres realmente —dijo al ver sus ojos dorados—. Significa que pronto despertarás, por lo que no es necesario decirte más.

—Yanli —insistió—. Se suponía que estabas atrapada en una de las historias...

—Lo estoy —suspiro la muchacha —. Estoy atrapada dentro de tu pesadilla. La encontré viajando entre las demás para saber si debía protegerte, y para saber donde estaba el Lobo. Pero de mostrar mi presencia habrías recuperado la memoria antes de sanar completamente.

Xiao Zhan retrocedió atontado.

—¿Mi pesadilla? —observo a su alrededor— ¿Esto no es real? ¿De qué estás hablando? No entiendo...

—Vives con una madre a la cual nunca has visto, pero tienes recuerdo de ella cada día. Crees ir a una escuela a estudiar...y crees conocer a las personas de aquí, aunque nunca les has hablado. Estás sólo, sin amigos y en una casa fría con el recuerdo de una hermana que desapareció y que a nadie le importaba buscar, solo cuando se hizo popular para este lugar, le prestaron atención. No es como las demás historias, pero no es real.

—Te equivocas —la miro con seriedad —tengo amigos.

—Tienes recuerdos falsos.

—No, yo tengo amigos reales que me apoyan —exclamó llevándose la mano al pecho—. Haikuan, Huaisang, Yubin... Mi Alfa también está aquí, protegiéndome cada día.

Yanli abrió los ojos sorprendida.

—¿Tu Alfa?

—Wang Yibo está aquí, me ayudó a viajar a las historias para buscarte.

—Imposible... ¿Cómo es que ellos entraron a este lugar? El hechizo debería haber arrastrado sólo a los humanos, no a mi manada...

—¿Tu manada? —parpadeo— ¿Te refieres a Haikuan, Huaisang y Yubin?

—Debieron venir por su cuenta...ese tonto debió haber entrado a buscarte —se golpeó la frente—. Me duele la cabeza, estar cerca de ti despierta a mi lado animal...

Xiao Zhan se quedó en silencio asimilando todo. Estaba dentro de una pesadilla, y a quienes creía conocer eran su manada.

De pronto cayó de rodillas tocando su pecho por el dolor, una cicatriz se estaba dibujando en su pecho y el ardor fue aumentando hasta que se hizo insoportable y cayó inconsciente.

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