Un pequeño demonio en un retorcido mundo (TW/Kurosjitsuji)

Capitulo 10 (Parte 5)

Sebastián trataba de contener la herida con la magia que tenía a su disposición, lo bueno que las llamas eran pequeñas pero el arañazo sí que le dejo marca, fue levantándose hasta recargarse de pie pero luego escucho otra voz en el pasillo fondo.

—¡Ahh! ¡Sebastian-sensei! ¿Qué hace aquí? ¡Haa!— Noto que la puerta de la habitación había sido derribada con fuerza, volvió su mirada con el maestro notando que cubría su herida.

—No se preocupe Schoenheit-kun... kuff... esto no es gran cosa.—

—¿Qué no es gran cosa? ¡Está sangrando!— Vil pensó en su magia única pero recordó que en este momento la está usando como maldición. Luego miro la habitación donde provenía la puerta.—¿Qué tipo de sujeto se alojaba en esa habitación?—

Vil acomodo al maestro en la pared para evitar que abra más su herida, luego fue a liberar a los demás chicos, se sorprendieron de ver la presencia del maestro pero Leona no pudo evitar oler algo familiar en la última habitación, los demás también entraron en duda sobre el sujeto que se encontraba allí, pero tampoco podían evitar el notar sobre esta esencia de alta concentración, por lo que, aprovechando que no tenían sus collares anti-magia, cambiaron su vestimenta para estar más protegidos.

En eso, unos barqueros se acercaron al grupo pero no parecía que fueran solo a retenerlos, Riddle pidió al maestro que quedara detrás, el demonio se fastidio por el comentario pero no dijo nada para no perturbar su imagen. El grupo logro derribar a los barqueros pero notaron que no había humanos en ellos, esto ya era una mala señal, no se quedaron a indagar sobre los robots y continuaron su camino para ir a la Sala de Control, Leona tuvo que ser de apoyo para el maestro Sebastián aunque sentía una sensación rara por sus orejas. (Sebastián aguantando sus ganas de acariciarlo)

Luego de unos contratiempos, el grupo llego a la Sala de Control donde se encontraban los demás trabajadores que trataban de restablecer el sistema de S.T.Y.X pero parecía que sus esfuerzos eran inútiles. Leona dejo al maestro con los empleados para que pudieran vendar su herida, le retiraron la ropa ensangrentada para tratar la herida en su pecho pero notaron que solo se veía como un ligero rasguño, aun así, lo trataron y le dieron una gabardina como que usan los empleados.

En eso, Ortho apareció en un holograma comentando el objetivo principal de Idia y de él; el reinicio del mundo para poder tener una vida "normal", el poder hacer muchas cosas sin estar ligados a la "maldición" que tenían en su sangre, a la vez que liberarían a sus "amigos" que se encontraban en el Tártaros y en el Inframundo.

El demonio se notaba algo extrañado; hace horas que tuvo interacción con Idia, no parecía alguien que tuviera intenciones más ocultas con relación a esta organización o algo personal, se pasaba muchas horas jugando y soltando muchos fastidios en el aire. Se mantuvo precavido en todo momento pero notaba que no resultaba verdadero peligro, a pesar de ser sarcástico.

No es de extrañar que un hombre cambie de opinión de la noche a la mañana... pero es intrigante los motivos del cambio, más siendo de alguien poco perezoso en sus actividades. ¿Habré omitido algo importante en nuestra platica?

El demonio se quedó pensativo hasta que escucho a los demás estudiantes que se oponían al cambio, noto que su mirada estaba fija en él, lo cual lo puso un poco nervioso.

La verdad que no me importa lo que suceda con este mundo... Pero si dejo que esto pase, habré incumplido con la misión que encargo mi amo...

Sintió que estaba entre la espada y la pared pero al final tuvo que dar una respuesta al menos positiva. —Bueno... Hay muchas cosas que quiero descubrir sobre el pasado de este mundo, el hecho que se reinicie todo sin saber nada de nuestros ancestros, es algo inaceptable Shroud-kun.—