Un pequeño demonio en un retorcido mundo (TW/Kurosjitsuji)

Capitulo 12 (Parte 2)

El demonio trataba de despertar a su joven amo pero por el hechizo esparcido por los alrededores no lo conseguía.

—El niño no está despertado.— Comentó el fantasma rechoncho.

—¿Qué podemos hacer?— Pregunto el fantasma enano preocupado por la situación.

—No lo sé, ni con esta magia otorgada puedo despertarlo.— Dijo el mayordomo mientras miraba su marca en tonalidad verde brillante.

—Ni podrás despertarlo. — El demonio se percató de escuchar una voz familiar, giro a su alrededor hasta escucha nuevamente aquella voz. —Soy yo, Maléfica.—

—Oh, madam, no esperaba escucharla en mi mente. ¿Qué está pasando?— Comentó en voz alta el demonio y dejaba un poco confundido a los espectros presentes.

—Sobre eso...—

—¡Oye demonio! ¿Qué está sucediendo allá? ¡Aquí nos sentimos apretujados!— Exclamo Hades.

—Hay muchos espejos en esta dimensión que apenas acabemos.— Comentó también Úrsula.

Los magos volvieron a exclamar en la cabeza de Sebastián hasta que este se levantó y exclamo. —¡Señores, cálmense y dejen de gritar!— Su reclamo también se asustó a los fantasmas.

—¿Ehh? Nosotros no estábamos gritando...—

El demonio se percató de lo que hizo, se disculpó y llevo a su joven amo a la habitación para así tener una charla en privado. Una vez que lo recuesta, se sienta en la silla más cercana.

—Ahora bien, pueden hablar uno por uno, por favor.—

—Bien, tomare la voz.— Comentó Maléfica. —Primero que nada, el hechizo que lanzo Malleus no es cualquier hechizo ordinario, sino más bien una maldición, así como yo hice en el pasado. Tan poderoso es, que no habrá poder en el mundo que lo deshaga, excepto el mismo.—

—Genial... ¿Y porque se están manifestando en mi cabeza en estos momentos?—

—Nos estamos comunicando de manera telepática y tenemos un pequeño problema por aquí.—

—¡Sí! ¡Debes venir inmediatamente!— Exclamo la Reina de Corazones.

El demonio no dejo de suspirar, dudaba si dejar a su joven amo pero esta era una emergencia que no podía hacerlo solo, se sentía inútil por no hacer nada pero debía que hacer lo que tenía a la mano para salir de esta. Pidió a los fantasmas que vigilaran al joven amo y al dormitorio mientras va a la escuela.

En el camino, noto como había muchas espinas que cubría todo, tanto la escuela como las estatuas de los 7 magos, noto que había estudiantes dormidos pero no se detuvo en tratar de despertarlos.

Llego a la entrada del espejo mágico pero la puerta estaba cubierta con más espinas, uso sus manos pero era muy resistente, soltó un suspiro. Tuvo que invocar una espada mágica pero nota que esta tenía una flama verde como vio con Malleus, empezó a cortar las ramas hasta dejar todo espejado. Entro al salón, se acercó al espejo, le proporción magia para teletransportarse a la dimensión de los magos.

Una vez que llego, noto que estaba de nuevo en la sala principal y noto que había un gran cumulo de espejos en el techo pero algunos estaban alrededor de la mesa principal.

—¡Ah! ¡Por fin llegaste! ¡Tienes que solucionar esto!— Exclamo la Reina de Corazones.

—Tranquila, alteza. Él tampoco debe saber lo que ocurre.— Comentó Jafar.

—Tiene razón. Pero aun así ¿De qué se trata todo esto?— Pregunto el demonio mientras se acercaba a ver.

—Pues repentinamente aparecieron muchos espejos en esta dimensión y en donde nosotros reposamos.— Hablo Scar. —Creímos que había pasado algo horrible a nuestros desencintes pero al ver a través de los espejos, no se ven muy tristes o desamparados.—