El Internado

Capítulo 185: Segunda corrección

- "Soy una taza, una tetera, una cuchara y un cucharón".

- Bichito, si cantas no puedes desayunar- le dijo Akihiko sonriendo-. Hoy empieza el curso y tienes que coger energía para jugar mucho en la guarde.

- Qué suerte tienes, yo al cole voy a estudiar, no a jugar- comentó Natsu con fastidio.

- Como debe ser, ya te jubilarás algún día- le dijo Akihiko mientras Misaki bajaba las escaleras con rapidez.

- ¿Aún está desayunando, Usagi-san?

- ¿Qué quieres que haga, Misaki? ¿Le pongo un embudo?

- Venga, Rai, que tenemos que irnos ya- le dijo Misaki-. Cielo, comes menos que un pajarito.

- Ya estoy cansado de ser siempre el primero en llegar- murmuró Rai mientras le daba un pequeño mordisco a la tostada.

- Es lo que tiene ser el hijo del dueño. Venga, bichito, acaba de desayunar.

- Rai, nos vamos ya, terminarás de desayunar por el camino. Coge la tostada y una pieza de fruta.

- Que se lleve un zumo.

- No, Usagi-san, he leído que es mejor una pieza de fruta, el zumo mantiene el azúcar pero nada de la fibra.

- Tonterías, Misaki, Reiko me daba siempre zumos y mira qué hermoso he salido- comentó el escritor y su marido sonrió.

- Al menos se ha tomado la leche- murmuró Misaki observando la taza de Rai, luego se acercó a su hija y le dio un beso sonoro en la mejilla-. Mucha suerte en el primer día, cielo. Esta tarde me contarás todo lo que has hecho.

- Vale, mami. Adiós. Te quiero mucho.

- Yo también te quiero. Que tengas un buen día. Usagi-san, no le des mucho la lata a Nao-chan, ¿vale?

- Encima que voy a supervisar las obras...- dijo Akihiko y Misaki le besó-. Hasta luego, amor.

- Adiós, nee-chan- dijo Rai ya preparado para irse-. Adiós, papá.

- Adiós, bichito. Pásalo bien.

- No como yo...- dijo Natsu.

- Cariño, si te gusta ir al internado- le dijo Akihiko una vez se marcharon Misaki y Rai.

- Pero prefiero no ir y estar de vacaciones. Tú siempre estás de vacaciones, papá.

- Eso es mentira, yo no estoy de vacaciones, estoy retirado.

Misa-chan corrió hacia Kei-chan y le dio un abrazo mientras los demás niños charlaban entusiasmados. Les habían indicado que fueran al salón de actos a primera hora. Dos mujeres de mediana edad les explicaron que aquel curso, debido al gran número de nuevos alumnos matriculados, habían dividido la clase en dos. Fueron llamando a los niños de uno en uno y, luego, cada grupo se fue con su maestra a su respectiva aula. Misa-chan quería llorar, no solo le habían separado de Kei-chan, sino que tampoco estaba en el mismo grupo de Reiko y Natsu.

- ¿Nos sentamos juntos, Misa-chan?- preguntó Yoriko-. Estoy un poco triste porque Hiro-chan esté en el otro grupo. Menos mal que en este estás tú y están Sosuke y Kotaro, sino me sentiría muy sola.

- Yo... No quiero estar aquí- murmuró Misa-chan tomando asiento junto a la niña-. Creo que voy a pedirle al director Miyagi que me cambie al otro grupo.

- No pasa nada, Misa-chan, no estás solo- le dijo Kotaro, quien estaba sentado justo delante de él con Sosuke.

- Misa-chan, aún no soy el delegado pero yo te acompañaré a hablar con Miyagi y le diremos que o te cambia al otro grupo o haremos una huelga- dijo Sosuke decidido.