Capítulo 67: Miedo

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Se había pasado toda la tarde cocinando pues aquella noche iban todos a cenar a su casa. Misaki había puesto música con la intención de no escuchar a su marido y a su hijo discutir, pues el escritor le estaba ayudando a Naoki a hacer un trabajo sobre el sistema solar.

- ¡Mami, papá no me escucha!- Naoki entró en la cocina por decimoquinta vez aquella tarde. Misaki suspiró.

- Naoki, ya está bien. Lleváis todo el día igual- dijo Misaki-. ¿A quién le van a poner nota? ¿A ti o a papá?

- A mí.

- Pues entonces lo tienes que hacer tú, no tu padre- dijo el adulto-. Papá te puede ayudar pero eres tú quien debe hacer el trabajo.

- ¡No me deja!

- ¡Usagi-san!- llamó Misaki y el escritor entró en la cocina con las manos llenas de purpurina- Nao-chan no está contento con su trabajo.

- Me está quedando perfecto, Misaki, va a ser el mejor.

- Usagi-san, vete a trabajar. Naoki hará el trabajo solo.

- ¿Qué? ¿Por qué?

- ¡Porque es mío, no tuyo!- dijo el niño enfadado.

- ¡Encima que te ayudo!

- Usagi-san, es que no le estás ayudando, se lo estás haciendo. ¿Quieres criar a un inútil? Porque yo no.

- Es que estoy teniendo ideas geniales y se niega a incluirlas porque dice que no es así como lo quiere buenorro-sensei- se quejó Akihiko-. En ese colegio están coartando su creatividad. Iré a quejarme.

- ¡Haru-chan hace su trabajo sin ayuda!- dijo Naoki todavía de morros- ¡Yo tampoco necesito ayuda!

- Nada de gritos, Naoki- le dijo Misaki y el pequeño relajó el gesto-. Papá quiere ayudarte para que tengas muy buena nota, deja que te ayude. Usagi-san, limítate a ayudarle y a corregirle las frases en inglés. La parte creativa dejasela toda a Nao-chan, él es perfectamente capaz de hacerlo solo.

- Está bien- suspiró el escritor a su hijo-. ¿Pondrás aunque sea un poco de purpurina?

- No me gusta la purpurina.

- He comprado doce botes...- murmuró Akihiko. Misaki reprimió una sonrisa y fue a abrazar a su marido.

- Usagi-san, deja que lo haga a su gusto.

- Si quieres luego te hago un dibujo con la purpurina- le dijo Naoki a su padre, quien sonrió.

- Todo arreglado- dijo Misaki separándose del mayor-. Ahora fuera de mi cocina.





- ¡HIROOOOOKI!

El nombrado cerró los ojos con fuerza y respiró hondo, armándose de la poca paciencia que tenía. Nowaki se sentó a su lado con Hanako en brazos.

- ¡HIROOOOOKI!

- Odio a tu madre- le dijo a la pequeña.

- ¡Hiro-san, eso no está bien!

- ¿Por qué demonios tiene que gritar mi nombre? Nunca le oigo gritar el tuyo.

- Ya le gustaría a Kane gritar el de Nowaki- bromeó Satoru, haciendo resoplar al profesor. Kane entró en la vivienda, se puso justo delante de los tres y dio una vuelta sobre sí mismo.

- ¿Qué tal voy? ¿Me hace barriga? Quiero que se note que estoy embarazado. Venga, Hiroki, dame tu opinión.

- Eres imbécil.

El InternadoWhere stories live. Discover now