Capítulo 22

935 66 493
                                    

Hiroki se quedó mirando a Nowaki sin decir nada, tratando de descifrar si aquello era alguna clase de broma, pero no pudo encontrar ningún atisbo de duda en los ojos de su amado. Aquello iba en serio.

- Sí.- Asintió Hiroki haciendo sonreír a Nowaki.- Sí, me casaré contigo.

- ¡Hiro-san!- Nowaki le abrazó y le besó, sintiéndose el hombre más feliz del mundo. Se iba a casar con su Hiro-san.

Cuando se enteró de aquello, Akihiko no tuvo que pensárselo demasiado y, unas cuantas horas después, ya se encontraba en Las Vegas para presenciar la boda de su mejor amigo. Misaki y él serían los testigos. En verdad Hiroki no le había pedido que fuera, simplemente le había dicho que se iban a casar en Las Vegas y que Misaki les acompañaría para hacer de testigo. Mientras le decía aquello, el escritor ya estaba comprando el billete de avión y reservando uno de los mejores hoteles de la ciudad. A parte de que jamás se perdería la boda de Hiroki, aquella era una excusa perfecta para no estar lejos de Misaki.

El escritor llegó al hotel y se encontró con su pareja y el futuro matrimonio sentados en uno de los sofás del hall. Misaki al verle corrió a abrazarle con una sonrisa mientras que Akihiko extendía los brazos para recibirle. Se besaron como si hubieran estado meses sin verse, cuando en realidad solamente habían pasado tres días.

- Akihiko, llevamos dos horas esperándote aquí sentados.- Le dijo Hiroki.- Suelta al chiquillo y ve a por las llaves de la habitación, que como están a tu nombre no nos las han querido dar.

- No seas ansias.- Le dijo el escritor cuando rompió aquel beso, aunque no se separó de Misaki.

- Me caso en unas horas.

- ¡Este es el mejor día de mi vida!- Exclamó Nowaki eufórico. Llevaba todo el día emocionado, seguía sin creerse que aquella noche se casaría con la persona a la que más amaba en el mundo.

Akihiko les había reservado la suite nupcial y Misaki y él tenían otra suite también en la misma planta.

Hiroki y Akihiko fueron a la habitación en la que el futuro matrimonio pasaría su noche de bodas para que el novio pudiera prepararse, mientras que Nowaki fue con Misaki a la habitación que éste último compartía con el escritor.

Akihiko sacó de su maleta dos trajes, uno para él y otro para su mejor amigo, y los dejó sobre la cama de matrimonio mientras que Hiroki contemplaba aquella habitación.

- Nowaki se va a quedar de piedra cuando la vea.- Sonrió Hiroki.

- Dudo mucho que se fije, estará más pendiente de ti. Bueno, cuéntame.

- ¿El qué?

- ¿Cómo fue el reencuentro?

- Pues...- Dijo Hiroki y suspiró sentándose en la cama.- Todavía no me lo creo, Akihiko. Me parece todo un sueño. Yo...yo pensé que me iba a rechazar.- Los ojos del profesor comenzaron a humedecerse, sorprendiendo a su amigo.- Hice algo muy estúpido y creía que se enfadaría, que me diría de todo y no fue así.

- ¿Qué hiciste, Hiroki?

- Me acosté con otro.- Respondió desviando la mirada. Akihiko le miró con los ojos como platos.

- ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Con quién?

- En septiembre. Yo estaba muy mal y muy borracho...simplemente no lo pensé.- Dijo Hiroki y se limpió rápidamente una lágrima que resbaló por su mejilla.- Pero lo importante es que Nowaki, pese a todo, quiere estar conmigo. Me quiere.

- Claro que sí.- Dijo Akihiko abrazándole.- Te ama y tú le amas a él. No te imaginas lo feliz que me hace que os vayáis a casar hoy.

- Me alegro de que hayas venido.- Le dijo Hiroki apoyando su cabeza en el hombro del escritor.- Desde pequeñito te he imaginado el día de mi boda a mi lado.

El InternadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora