VI

148 15 1
                                    

AVISO: hay una referencia a Las Ventajas de Ser Invisible y a Running up that hill. 👀🌿

Estamos pasando la noche en las vallas del rancho, después de haberme encontrado a Troy tras no haber hablado con él en una semana. Su hermano está en su casa tranquilamente, sin preocuparse por el tío al que han golpeado, la poca familia que le queda viva.
Para ser completamente honesto, le extrañé mucho porque en cierto modo me siento unido a él, sobretodo desde que le “ayudé” con su brote de locura hará no mucho tiempo atrás. O cuando estuve recluido en aquel cubículo de metal y lo vi aparecerse con una maravillosa imitación de un muerto viviente.

Hey Nick, ¿en qué piensas?

—En nada importante, sólo estaba distraído.

—No me mientas, estabas pensando en cuanto me extrañabas.

Sé que lo ha dicho como muestra de arrogancia porque obviamente que no sabe leer mentes, pero bueno.

Da igual. ¿Cómo han estado las cosas? Espero que la milicia siga en pie, después de todo estás tú.

—Troy, no vas a hacer que piense como tú, ni que actúe como tú. No soy así, he intentado camuflarme con los de la milicia pero ya está.

—Mi forma de ver las cosas es la correcta, sólo no sabes verlo aún.

Sabes que no. Sabes que no hablas por ti.

No es cierto, Jeremiah piensa una cosa, yo pienso otra.

—No llames a mi padre al estrado, él no está aquí. Ni siquiera lo he mencionado.

—Déjalo.

Me alejo un par de metros de él, cigarrillo en mano, dejando una estela de humo grisáceo a mi paso.
Él intenta seguirme el paso, pero se rinde y se larga a otra parte. No me interesa a dónde.
Si tan solo pudiera arreglar las estupideces que hace o dice... Me gustaría admitir en voz alta que sí me importa, pero trato de no empatizar con él. De verdad, me estoy esforzando, pero creo que ya es natural en mi acercarme a la gente y ser su... Hippie de confianza. Supongo que ese es el precio de estar jodido.
Algo dentro de mi quiere volverse, agarrar a Troy de la muñeca y decirle que si pudiera hacer un trato con Dios e intercambiar nuestras vidas, repararía cada error cometido por él, eliminaría cada pesar de él, porque sé que se siente tener en la mente que tú eres el monstruo que arruina todos los eventos, pero sorpresivamente por causas diferentes.  Juro que me encantaría pero evito de constante entrar en su juego. Al mismo tiempo me atrae.
Es por la mañana, el sol me da de pleno en la cara. Al parecer me dormí sin cerrar las cortinas de la habitación. Luciana está conmigo pero no precisamente como querría. Ella sabe lo que siento respecto a la situación y está en contra de que me entrometa en la vida de Troy, de hecho, estoy intentando distanciarme más por ella que por mi. Creo que intuye qué siento exactamente por Otto.
De pronto Luciana se mueve hacia mí y me pregunta por qué he llegado tarde, en medio de la noche.

Solo estaba fumando.

—No me mientas. No te va a servir de nada.

Me quedo en silencio, durante unos segundos la tensión es palpable hasta que ella vuelve a hablar.

Nick, quiero que me seas sincero porque no voy a gastar un minuto más fingiendo que está todo bien. Y menos en este momento en el que podemos perder la vida en cualquier instante.

𝙾𝙽𝙴𝚂𝙷𝙾𝚃𝚂 | 𝙽𝚒𝚌𝚔 𝙲𝚕𝚊𝚛𝚔 𝚡 𝚃𝚛𝚘𝚢 𝙾𝚝𝚝𝚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora