No solo el veneno es letal.
Esto es la mafia italiana.
Claire una huérfana que aprendió que la vida no es fácil de la manera difícil.
Una noche después de varios tragos bailando en una discoteca se topa con un hombre que todo en el señala peligro...
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Claire
Apresuro mis pasos sin importarme el dolor en mis piernas y la necesidad de tomar aire y descansar. Son mas de cinco niños corriendo tras mi como su presa, siempre e sido su juguete para torturar.
Pero ya no más, ya no soportare este trato.
Corro alrededor del orfanato evitando los arboles intentando perderlos lo más rápido posibles.
—¡Vamos Claire! — los escucho gritarme y reírse detrás mío.
—¡Juega con nosotros!
No. No quiero jugar. No quiero sus manos en mi cuerpo, ni recibir mas de sus brutales golpes. Me trago las lágrimas y sigo corriendo.
El ambiente cambia y ahora todo alrededor cambia, no hay nadie ni nada. Los arboles y los niños desaparecieron. Ahora todo es blanco y con niebla. Puedo detenerme un momento para recuperar el aliento.
Analizo mi alrededor mientras camino y voy entrando a una pequeña escena. Me encuentro con un pequeño baño, que me parece muy familiar. Presto atención a la bañera y en ella parece haber una persona, pero la regadera no esta encendida y su silueta indica que esta sentada en el suelo.
A pasos lentos me voy acercando hasta que estoy lo suficientemente cerca para jalar de la cortina. Se me va el aire.
Hay demasiada sangre, la chica tiene heridas en sus muslos y cadera. En sus manos pintadas de sangre tiene una cuchilla y en la otra pastillas para dormir.
—¡Claire abre la puerta!
No me había percatado, pero hay fuertes golpes en una puerta.
¿Acaba de decir mi nombre?
—¡Claire por favor!
La puerta se abre y lo veo. Peter.
El hombre mira totalmente la escena en shock un momento y se apresura a salir corriendo a mi cuerpo agonizante. Su cuerpo atraviesa el mío como si fuera un fantasma.
Me incorporo inhalando aire y al instante me quejo por el dolor que el rápido movimiento que hice le provoca a mi pierna herida. Veo a mi alrededor con la respiración agitada.
Odio ese sueño, lo detesto con toda mi alma. Aun que se que en realidad no es sueño, es el mismo maldito recuerdo.
Peter
Hace un tiempo que no había vuelto a pensar en él. No importe que tanto intente dejarlo en olvido el era importante. El debía ser la persona quien cuidara y me diera cariño.
Pero nunca aprendí. Las personas siempre me dejaran, nunca les importare lo suficiente.
