VÍBORAS

Adelanto ESCORPIONES

Bianca

Entrar en una sala llena de hombres mafiosos debería ser mas espeluznante sin embargo lo único que me preocupan es que no presten atención a lo que tenga que decir.

Me ubico en medio de la mesa llamando la atención de todos que parece sin duda sorprendidos al verme a mi en vez de mi hermano mayor. Eso me hace sentir bien, sorprender a las personas es siempre satisfactorio.

Hoy solo tengo negocios con la mafia rusa y la mafia árabe.

—Caballeros — saludo.

Mis ojos se posan en el capo de la mafia Escorpiones los árabes. Eh visto a este hombre muchas veces de lejos pero siempre me resulta impactante su presencia, su rasgos árabes son definidos y la barba corta pero marcada que resalta su mandíbula y esos ojos de color ver un verde tan fuerte que parecen dos piedras de esmeralda a comparación a los míos que es un tono de verde mas claro y unos hermosos rulos en su cabello lo suficiente largo que los rulos caen un poco sobre sus ojos.

El nota mi mirada y se le dibuja una sonrisa coqueta en los labios.

Aparto la vista y veo fugazmente a los cuatros lideres de la mafia rusa y luego empiezo a hablar.

—Me imagino que se preguntaran porque estoy yo aquí en vez de mi aburrido hermano — sonrió manteniendo contacto visual con los presentes —Mi hermano estará disfrutando su segunda luna de miel así que estaré a cargo por un pequeño periodo de tiempo.

—Suena como una buena noticias — comenta el árabe.

Vuelvo a mirarlo y en este momento recuerdo que su nombre es Malek un nombre que parece quedarle muy bien, muy masculino que aspira confianza con un aura que atrae como un magneto.

Pero algo tengo seguro no se puede confiar en un mafioso y menos en uno que es hombre.

...

Pasa la reunión en la que acordamos los límites que cada mafia tendrá respectos a los territorios de cada uno y también discutimos un poco el futuro negocio que podríamos llegar a compartir. Esta sociedad en la cual estoy emocionada de construir.

Al terminar la reunión los Lobos Rusos son los primeros en irse sin embargo mientras termino de guardar los documentos firmados como evidencia de los tratos siendo la pesadez de una mirada en mí.

Levanto la vista y me encuentro unos ojos verdes posados en mi y muy cerca de mi espacio personal.

—¿Algo en que pueda ayudarte Malek?