No solo el veneno es letal.
Esto es la mafia italiana.
Claire una huérfana que aprendió que la vida no es fácil de la manera difícil.
Una noche después de varios tragos bailando en una discoteca se topa con un hombre que todo en el señala peligro...
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Daniel
Me estaría volviendo loco si no fuera por estar enfocado en ella, en la sangre que sale de su boca pintando sus labios. Una hemorragia interna muy fea y el hecho que se este durmiendo en mis brazos no me tranquiliza en estos momentos.
—No te atrevas a dormirte principessa.
Intento moverla un poco para que no cierre los ojos, pero no la hace reaccionar. Es como si se desvaneciera en mis brazos.
—Claire háblame.
—Yo...
Solo puede pronunciar balbuceos sin sentidos.
—¡Gael por favor acelera! — demando.
Los ojos cafés de mi mejor amigo miran a mi dirección y parece concertado por mi preocupación así que no da ni un, pero y le pisa al acelerador.
—Hey — con mi mano tomo el rostro de Claire acunándolo con delicadeza —Vamos bombón despierta, no me puedes dejar te lo prohibido.
Ella parece entenderme por que se le forma una débil sonrisa en su dulce boca.
—No puedes irte de este mundo, te necesito aquí para que me pongas en mi lugar.
Su cuerpo empieza a ponerse mas flácido, ella parece luchar con la pesadez del sueño, pero no debe tener las suficientes energías. Me agacho para besar sus mejillas.
—Todo va a estar bien pajarito, no permitiré que te vayas.
El picor traicionero en mis ojos solo me hace sentir peor. La estoy viendo morir en mis brazos y no puedo hacer nada mas que sostenerla.
—Gael
—Llegamos
El detiene el auto abruptamente. Sale de el auto aun mal parqueado en medio del estacionamiento del hospital.
Abre la puerta y me ayuda a sacar a Claire, intento ir detrás de él, pero me detiene.
—No puedes entrar jefe, recuerda que te tiene como sospechoso.
—No me voy a alejar de ella.
—Tengo que ir solo yo, debes esperar en el auto amigo.
Apenas dice sale corriendo con ella en sus brazos.
Por favor que mi ultima imagen de ella no sea esta.
Tengo que volver a verla
Que me grite, que intente irse aun que no se lo vaya a permitir. Pero que este sana y viva.
Con la frustración al tope me doy media vuelta al coche donde entro al asiento de conductor, Gael dejo las llaves así que busco un parque disponible. Saco mi móvil y le marco inmediato a Bianca.
