VÍBORAS

Conflicto

Voy hacia ella y inspecciono lo que hace mientras termino de tomar mi vaso con agua.

—¿Qué haces?

La chica Greco no se inmuta en mi presencia, sigue concentrada viendo sus plantas.

—Es un pequeño hobbie, son plantas venenosas.

La veo cortar una hoja tierna y la guarda en su bolsa y al ver que tiene los que quiere se quita lo guantes de las manos.

—Vaya hobbie macabro — opino.

—Eso lo hace más divertido, elegante y sutil a la hora de matar — sonríe.

Volteo a ver la florecidas flores con colores intensos muy atrapantes, acerco mi mano, pero recibo una manotada de parte de Bianca.

—¿Qué parte de venenosas no escuchaste?

Ella me toma del brazo y caminamos devuelta a la casa. Como sorpresa veo entrar a los padres por la puerta principal a lo que Bianca me suelta y corre a saludar a su madre y padre quien la recibe con brazos abiertos. Me mantengo en mi lugar dejándoles su espacio, pero mi soledad no dura mucha ya que las brazos de un mafioso que conozco muy bien las envuelve en mi cintura apretándome en su pecho mientras entierra su boca en mi cuello. Me da media vuelta y me estampa un rápido beso.

—¿Ustedes están?... — yo y Daniel volteamos a ver y es su madre quien nos ve con una sonrisa de oreja a oreja.

—Así es madre

Daniel me suelta para poder saludar a su madre quien se le ve una notable felicidad. No duda ni un segundo en acercarse a mi y tomarme en abrazo. Me tomo definitivamente desprevenida no lo vi venir. Pero unos cuantos segundos acostumbrándome logre reaccionar y abrazarla devuelta aun que fuera un poco incomodo. Asher West su esposo nos mira y solo me sonríe, pero no parece tener planeado abrazarme gracias a dios. Simplemente procede a saludar y hablar con su hijo en italiano.

—Vamos hija, necesito hablar contigo en el jardín.

Fiorela Greco corre a la cocina y toma dos copas y una botella de vino, lo cual la idea me agrada. Procedo a acompañarla. Caminamos por un rato en el amplio jardín que tienen hasta que ella me pide que nos sentemos en un bonito lugar con una mesa y sillas con la hermosa vista de la casa que está lejos, pero eso permite apreciarla mas desde este punto de vista.

Me siento y empiezo a beber esperando a ver que es lo que mi nueva suegra quiere hablar.

—Mi hijo y tu... no quiero presumir, pero lo vi venir. Aun que no les va a ser fácil para ninguno de los dos.

—¿Por qué creo eso?

—Daniel... el es complicado a pasado por mucho y aun que tu vengas y por fin le pintes alegría en su cara. La mafia en medio del amor solo complicara mas las cosas y lo se de primera mano... querida. Se que mi hijo no me lo va a perdona, pero no estoy segura él llegue a contarte.

—¿Llegue a contarme qué?

Ahora bajo la compa de vino y presto mucha más atención a sus próximas palabras.

El estruendoso ruido no hace levantarnos de inmediato y ver alrededor buscando de donde pudo salir es ruido. Enseguida se escuchan dos disparos seguidos y luego el sonido de cuerpos caer.

Fiorela de inmediato saca su arma y me coloca detrás de ella mientras miramos atentas esperando cualquier cosa. De los arbustos del jardín que nos rodea emerge un hombre que ya conocemos.

—Señoritas

Mi su manos ensangrentadas de Román con una arma en mano, todo indica que no viene algo bueno. Quiero tomar el arma de Fiorella y hacerme cargo de el yo misma. Pero se supone es su socio así que espero detrás paciente mientras la mujer frente mío lo apunta.