𝟑𝟗. 𝐄𝐥𝐥𝐨𝐬

1.3K 218 34
                                    

Habían parado en un prado, repartieron los materiales para improvisar armas y se distribuyeron los lugares, Kit estaba sentado junto a Dustin y Eddie, en silencio, riendo de las tonterías que hacían y decían, armando su lanza. Miraba a su pareja con ojos brillosos, le gustaba esa faceta suya, jugueteando con el niño con despreocupación, divirtiéndose  y riendo junto a ellos. En más de una ocasión tuvo que interferir.

— Literalmente acaban de poner clavos en esa tapa — bufó al verlos golpearse entre si con sus escudos improvisados, y aunque quería sonar enfadado los miraba con una sonrisa —, se van a hacer mal, no sean brutos.

— Okay, papá. — se burló Dustin, mirando a su amigo que estaba muy concentrado mirando a Kit con ojos brillosos.

Él rió, lo que lo hizo achicar sus ojos, alborotando el corazón del metalero. Dustin golpeó su hombro con su mano captando la mirada del mayor, movió los ojos en dirección de Kit con una sonrisa traviesa, Eddie captó la indirecta y asintió con lentitud, sonriendo de la misma forma que el niño.

Al verlos acercarse lentamente tan callados, Kit alzó una ceja. — ¿Qué van a hacer...?

Dustin sonrió de oreja a oreja. — ¡Ataque!

Ambos comenzaron a correr vociferando gritos de guerra hacia Kit, quien al verlos correr hacia él se paró y comenzó a huir de ellos, comenzando a reír por lo idiota que de seguro se estaban viendo.

— ¡Paren, idiotas!

Eddie sonrió, aumentando la velocidad. — ¡El enemigo se escapa!

Dustin rió a carcajadas y alzó el escudo improvisado, persiguiendo de cerca a Kit. Eddie lanzó el escudo al suelo y se lanzó sobre su novio cuidando que no se lastimara, pero sus cuidados no sirvieron de mucho cuando el niño se lanzó sobre ambos.

— ¡No! — exclamó Kit entre risas.

Eddie lo miró a los ojos con una media sonrisa.  — Te atrapé.

— ¡Te atrapamos, Damons! — rió con burla el niño.

Kit rió y comenzó a luchar para librarse de ambos, quienes ejercían fuerza contra él entre risas. — ¡Dejenme ir, par de tarados!

El resto del grupo miraba la escena con una sonrisa divertida, Robin se acercó a Steve sin dejar de mirarlos. — Esos dos van a terminar casándose a este punto.

Soltó una risa. — ¿Tú crees? No puedo ver a Munson de esa forma.

— ¿Cómo? ¿Casado? — bufó divertida, echando el líquido inflamable dentro de las botellas de vodka.

— Sí, sería muy raro. — rió.

Robin chistó la lengua y observó en dirección de los tres, esta vez era Kit quien los perseguía con una rama en alto. — ¿Has visto cómo Eddie lo mira?

Steve asintió, sonriendo al ver al castaño golpearlos en la cabeza con la rama. — ¿Has visto cómo lo mira Kit?

Robin asintió con una pequeña sonrisa. — Me da envidia.

— ¿Verdad? — dijo su amigo con diversión.

— Dustin ama estar con ellos. Creo que robaron tu lugar, Steve. — bromeó.

El niño se había trepado a la espalda de Eddie, logrando arrebatarle la rama a Kit quien comenzó a correr siendo perseguidos por ambos, mientras les gritaba que pararan.

Steve bufó. — Cierra el hocico.

Jacob y Wayne habían decidido llamar a los supuestos agentes ese mismo día, acordaron esperarlos en la casa de Damons, por lo que ahora mismo se hallaban sentados en la mesa con una taza de café acompañándolos. En la mesa estaba la carta de Kit y las fotos que Jacob les había tomado la noche anterior.

— ¿Estuvieron aquí y no fue capaz de llamarme?

Los ojos filosos de Wayne estaban clavados en las polaroids, Jacob agachó la cabeza. — En verdad lo lamento. Estaban de paso.

— ¿De paso? — bufó — Esto es ridículo.

Jacob tomó la carta en manos. — En primer lugar, no se me ocurrió, y realmente lo siento, pero mi hijo había vuelto a casa y no tenía espacio en mente más que para eso.

Wayne frunció el ceño con molestia — ¿Cree que mi sobrino no significa nada para mí?

— No dije eso — exclamó con frustración —. No me explicaron mucho, sólo me dijeron que debían volver a irse porque hay algo que está amenazando a todo el pueblo, que sólo ellos saben cómo frenarlo. Así que a las cinco en punto se fueron.

El hombre golpeó la mesa, haciendo que Jacob lo mirara con la misma molestia. — ¡¿Cómo es que pudo dejarlos ir?!

Suspiró, acariciando sus sienes. — Encerrarlos aquí no iba a servir de nada, sobre todo porque cada tanto aparecen policías a buscar más y más pruebas que, vuelvo a recordarle, no existen.

Wayne apretó la mandíbula con frustración. — Si me llamaba podríamos haber buscado opciones.

— Señor, con todo respeto, ahora mismo se está hospedando en un hotel. ¿Dónde íbamos a esconderlos? Simplemente creí que la mejor opción era elegir la mayor posibilidad para limpiar sus nombres, la que ellos me dijeron sin dar muchos detalles.

Wayne suspiró y asintió, mirando la foto. — Aún así, podría habérmelo dicho. Es lo único que me queda.

— Kit también. — dijo mirando con comprensión al hombre delante suyo.

— Me quedo con esto — alzó la foto, Jacob asintió con una media sonrisa —. Entonces, estos agentes... ¿le han dicho que en caso de ver a su hijo los llamara?

— Sí, pueden ofrecernos ayuda. O eso prometieron. Y a este punto estoy dispuesto a correr ese riesgo. — dijo mirando ese párrafo de la carta, en el que le decía que no quería morir.

No iba a dejarlo morir tan joven. No después de todo lo que pasó, y todo lo que tenía por delante.

— Espero que así sea, porque vivir de esta forma me está matando.

Jacob asintió. — Me pasa igual. Creí que este pueblo iba a ser un nuevo inicio, uno mejor para Kit.

— Creo que luego de resolver esto, nos mudaremos muy lejos. No somos muy queridos que digamos. — dijo sorbiendo su café.

Jacob alzó la mirada con preocupación. — ¿Qué tan lejos?

— Aún no lo decido. Usted debería hacer lo mismo — lo miró con una mueca —. También creo que, dado los rumores que usted me ha confirmado, no sería bueno separarlos.

Sonrió y negó con la cabeza. — No, a menos que quiera que vuelvan a huir juntos.

Wayne soltó una risa seca. — Estoy seguro de eso.

— Entonces resolvamos esto por ellos.

Al instante en que dijo eso, golpes duros y secos se oyeron en la puerta. Wayne hizo una mueca. — Espero que sirvan de algo.

i wanna be yours | eddie munson x male ocWhere stories live. Discover now