i wanna be yours | eddie munson x male oc

𝟓𝟕. 𝐂𝐚𝐦𝐛𝐢𝐚𝐫 𝐥𝐨𝐬 𝐯𝐨𝐭𝐨𝐬

— Hola, bienvenida a Spring's, ¿qué puedo servirte? — Kit sonrió.

Lo que le estaba costando en su trabajo era sonreírle a cada cliente que caminaba hacia el mostrador, sus mejillas comenzaban a dolerle, ese día el clima era cálido y eso significaba que la clientela aumentaba.

— Oh, hola.

Delante de él lo miraba con ojos divertidos la chica rubia que había visto con Dante, sus ojos estaban delineados en un fuerte color negro y le sonreía de lado a Kit, él sonrió confundido.

— Hola. ¿Qué necesitas?

La chica se apoyó en el mostrador, entrecerró los ojos y lo señaló con un dedo, Kit miró preocupado la fila de clientes que aún tenía por atender.

— Soy Sarah, tú eres el chico bonito que estaba con Dante ¿no? y, uh, este otro chico lindo, ¿cómo se llama?

Kit alzó una ceja. — ¿Quién?

Sólo esperaba que su jefe no lo regañara por tardar más de la cuenta en atender a la chica.

— El de cabello largo que es todo grandote. — le sonrió divertida, mientras hacía tontamente una pose que causaba todo el efecto opuesto a hacerlo reír.

Kit tomó aire y forzó una sonrisa. — No sé de qué me hablas, linda, pero debo seguir trabajando, lo siento. ¿Vas a ordenar algo o...?

La chica sonrió un poco avergonzada pero divertida a la vez, se irguió y asintió, buscando en su bolso el dinero. — Sí, un cono de chocolate y otro de vainilla, por favor.

— Okay...

Kit volteó y sirvió el helado con el ceño fruncido, pensando qué carajos acababa de pasar. Detrás suyo, la chica lo miraba de arriba a abajo con descaro. Si la hubiera visto probablemente le hubiera incomodado.

— He venido con Dante, por si quieres saber. Puedes salir con nosotros un dia de estos.

Él la miró sobre su hombro y se sintió un poco sofocado por su sonrisa coqueta. — Ah, gracias, ahora estoy trabajando pero... lo pensaré.

Ella apoyó su rostro en su mano y lo observó poner el helado en los conos, el niño bonito amigo de su mejor amigo era, además de bonito, atractivo.

Le entregó los helados, tomó el dinero y se despidió de ella, mirando distraidamente hacia su dirección mientras otro cliente le hacía la órden.

Eso había sido extraño, pero nuevamente lo ignoró, como había ignorado la manera en que en el pasillo del instituto ella había alzado la ceja con diversión al ver a Eddie. Quizás sólo estaba siendo paranoico, pero ella tenía algo que no le gustaba.

Cuando su turno terminó y fue reemplazado por una chica de estatura baja, él caminó hacia el sector del personal y tomó su mochila, saliendo por la puerta trasera. Eddie lo esperaba apoyado en su camioneta, al ver a su pequeño le sonrió.

— Hey.

Kit suspiró y se lanzó sobre sus brazos, apoyando su frente en su hombro. — Hey.

— ¿Día ocupado? — preguntó con una risa baja, acariciando la espalda del menor, que asintió sin separarse.

— ¿Haz visto la fila de clientes? Me duelen las mejillas de tantas sonrisas que forcé.

Eddie rió y besó su frente, para luego separarse y abrirle la puerta de copiloto. — Eso significa que lo estás haciendo bien, pequeño.

Kit le sonrió de lado y entró al vehículo siendo seguido por Eddie inmediatamente, él arrancó y apoyó su brazo izquierdo en la ventanilla, manejando con comodidad. Ciertamente era muy lindo, pero no le había gustado la forma en que ella se lo había dicho.