❝ Mami Mina ❞ || Michaeng [G!P]

𓏲 Capítulo 25

Mina y Chaeyoung lo habían pensado muchas veces, muchos días la verdad y era que aún se sentían nerviosas. Yeri ya había perdonado a Mina cuando en una conferencia la nombró y con una indirecta le pidió perdón.

Pero aún así habían problemas, no sabían si hacían lo correcto o cómo reaccionarían las dos adolescentes. Pero aún así, las cuatro estaban reunidas en la sala de la casa de la coreana, sentadas frente a frente mientras las menores esperaban la noticia que les tenían preparada.

— Bien — Comenzó Chaeyoung mientras chasqueaba la lengua y restregaba sus manos en el pantalón de vestir color negro. Sintió a Mina acariciarle la espalda dándole apoyo y ahora si se armó de valor — Mina se mudará con nosotras — Confesó finalmente

Las dos adolescentes se vieron sorprendidas, pero en especial Sana.¿Por qué una desconocida, a la que tal vez conocían de dos meses, se mudaba a su casa?.

— ¿Su casa... se incendió, un terremoto pasó por ahí, no pagó la renta, o por qué viene a vivir aquí?. — Preguntó la mayor de las hijas, y no se lo tomen a mal, a ella no le molestaba que Mina se quedara en su casa por un tiempo,¿pero por qué?, ella necesitaba una respuesta.

— Sana, Mina y yo nos conocemos de años, ella siempre estuvo ahí para nosotras. Y debes entender algo, que la amo, y que será mi pareja.

— Pero...

— Nada de peros, no tienes palabra en esta decisión porque, a parte de que sigues castigada por lo de Momo, no quiero que la historia se repita. No es algo que ahora quiero que entiendan, pero tendrán que hacerlo.

Sana pestañeó varias veces, ¿que la historia se repita?. ¿Entonces ésa Mina era la mujer que por más que quería recordar no lo hacía? ¿la Mina que le preparaba desayunos ricos y ella siempre le rechazaba?

Por otro lado Yeri frunció el ceño haciendo una adorable puchero y sus mejillas se hicieron rojas.

— ¿Está vez... no te irás?

Mina negó varias veces muy rápido, no,esta vez no lo haría a pesar de todas las circunstancias que tenga que vivir.

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— Perdón — Sana tenía la vista en la mesa, jugaba con los dedos de sus manos y mordía su labio bajo. Estaba tan apenada y arrepentida.

Mina puso cara sorprendida por lo que había escuchado, volteó hacia todos los lugares de la cafetería buscando alguna cámara escondida pero no la encontró, así que realmente no estaba soñando ni tampoco era un realityshow.

— Sana...

— No. — Interrumpió — Yo cometí un error cuando era niña — Apretó sus manos avergonzada — Por eso te fuiste, por mi culpa...

— Sana, pensé que me habías olvidado.

— Olvidé tu rostro, pero sabía que había algo que me faltaba en ese tiempo. Verte llegar a casa, tu comida, tu voz tan suave. Perdón por actuar así pero solo era una niña, no sabía lo que hacía.

Mina sonrió y tomó una de las manos de Sana para acariciarla. Lo sabía,estaba segura que Sana actuaba de esa manera solo por la edad, pero lo supo después de tiempo cuando sabía que no podía volver por la vergüenza que se cargaba. Aún así sonrió tierna hacía la menor y después acarició sus cabellos.

— Tranquila, ya lo pasado pasado. — Sentenció finalmente, porque sabía que las cosas cambiarían y mejorarían de ahora en adelante.

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La alarma sonó varias veces más, era la quinta vez que la trataba de ignorar y ahora se arrepentía de poner tantas alarmas.

Lentamente abrió los ojos checando el reloj y sientiendolos irritados por la luz que lograba entrar por entre las cortinas.

Ocho con diez minutos... ¡Ocho con diez minutos! ¡Por Dios se le hacía tarde, las niñas entraban al colegio a las ocho con cuarenta!.

Mina abrió los ojos y de inmediato se levantó del colchón, estaba desnuda al igual que Chaeyoung por lo que habían hecho la noche pasada y agradecía eso porque no perdía tiempo quitándose la ropa pero también se arrepentía porque Chaeyoung la dejó tan exhausta que perdió mucho tiempo valioso.

Después de darse una ducha y vestirse con ropa cómoda pero bien elegida el día anterior, se dirigió hacia Chaeyoung para aventarle un vaso de agua.

— ¡Vamos Chae se hizo tarde!.

La coreana dio un salto en la cama, asustada.

— ¡¿Qué?!, ¡¿qué hora es?!.

— ¡Ocho con veinticinco, levanta tu culo flácido que se hace tarde!

Así empezaban los días en esa casa, mientras Chaeyoung se arreglaba para ir a trabajar, Mina preparaba el desayuno y Sana junto a Yeri decidían por si mismas que no había escuela para ellas, pero obviamente el jalón de greñas de su mamá Chaeyoung las hacía levantarse.

Porque para aquellas dos chicas, Mina también ya era su mamá.

-— ¿Por qué siempre nos despiertan tan tarde?, ¿pues qué hacen en las noches? — Mina y Chaeyoung se sonrojaron de inmediato — Ya no quiero saber, gracias — Contestó asqueada.

— Ya vamonos que se hace tarde,¡Y por favor pongan alarma ustedes! — Mina se levantó de su asiento, tomó sus cosas y después de despedirse con un beso de Chaeyoung salió de la casa con las dos menores atrás de ella.

He aquí el trabajo de una mamá a tiempo completo.