Capítulo 3

16 8 13
                                    

Al día siguiente me despierto y tenía en la parte baja de la pierna unos arañazos del perro, lo ignoro y subo rápidamente las escaleras para mí habitación donde me baño y me visto con algo que tape el moretón del muslo y los arañazos pero que a la vez esté corto para que no me digan nada. Bajo a desayunar pero no estaba hecho y tampoco había alguien en casa.

-Vaya parece que ya se fueron nuevamente de vacaciones- pido un taxi y espero un rato hasta que llega- hasta la prepa.

El hombre arranca el auto y va rápidamente hasta la prepa, me bajo del auto sin darle dinero y entro a la penitenciaría porque créanme es una puta cárcel esta escuela. Veo mi horario y busco los libros de biología, al llegar al laboratorio veo una nota que decía "POR EL DÍA DE HOY LOS PROFES DE LITERATURA, BIOLOGÍA Y MATEMÁTICAS NO ESTARÁN PRESENTES, ASÍ QUE LE PEDIMOS POR FAVOR QUE APROVECHEN EL TIEMPO PUES TIENEN LOS EXÁMENES CERCA". Sonrío porque al fin tengo un día medianamente libre ignorando claro está la clase de deportes que hoy nos toca correr todo el campo de juego, me dirijo hasta la cancha y me siento en una esquina del campo mientras escucho a Adele y un poco de Michael Jackson. Miro a todos los lados del campo y veo un poco de humo salir de entre unos arbustos por donde descansan algunas veces las animadoras.

-Quién será?- me levanto para ver pero apago la música para que no me escuche llegar y me acerco lentamente.

-Ahora qué hiciste mujer?no te das cuenta que tienes que cuidar a unos niños pequeños- la voz era...na no podía ser él, me acerco un poco más y lo veo era Alejo- atiéndeme bien no te atreves a irte nuevamente de la casa y llevarte a los niños! Me escuchaste! JODER!- parece que le colgaron pues tira el teléfono al suelo.

Me voy a dar vuelta cuando veo que saca una jeringa de su bolsillo junto con una liga y se la coloca en el brazo para luego inyectarse lo que sea que fuese aquella cosa, dudo mucho que fuese droga ya que a mí parecer él no es chico de andar drogándose pero veo que se sienta en el suelo y sus ojos están rojos. NO PUEDE SER ,ALEJO ,EL CHICO BUENO SE DROGA!!!. Me voy de allí y me siento en el lugar que estaba antes de ir a averiguar quién estaba fumando y descubrir algo que no debía. Se me ocurrió una idea para poder ayudarlo, así que salí corriendo hasta la oficina del profesor de deportes o natación como ustedes lo deben conocer, toco la puerta y escucho un ligero adelante.

-Profesor necesito su ayuda- digo pero veo que también estaba la profesora de historia allí- si quiere puedo venir luego pero es urgente e importante, muy importante.

-Profesora podría salir , después hablamos- le dice lo último un poco bajito y yo sonrío pues sé que tienen una pequeña relación a escondidas- y bien señorita que es tan importante?.

Le cuento al profesor lo que descubrí y dirán que soy una chismosa o chivata pero no quiero que Alejo se pierda en las drogas y aunque no me caiga bien que puedo decir...necesito poder ayudar a alguien por una vez. El profesor me explica que es lo que vamos a hacer para poder salir de dudas acerca de cada cuánto se droga y así saber como poder ayudarlo. Acepto su plan y salgo de su oficina para ir hasta los arbustos donde él estaba hacía un rato con un cigarrillo en la mano, por suerte sé fumar y para mayor suerte el todavía estaba allí.

-Vaya no pensé encontrar a alguien tan imbécil como tú aquí- cojo una calada del cigarrillo, espero un momento y luego lo suelto- gustas? Aunque dudo mucho que fumes.

-Tienes razón es imposible que yo fume porque soy el niño ejemplar de la prepa pero fuera de estas paredes soy un malnacido que juega con las chicas, que se mete en un millón de problemas y para colmo es drogadicto- dice todo aquello con odio, se levanta de la nada y me quita el cigarrillo de la mano para apagarlo en el suelo- soy ese chico pero también soy el chico que se preocupa porque sus hermanos sean unas personas de bien pero todo se jode de apoco-comienza a caminar lejos de mí pero se detiene y me dice- no quiero volver a verte con un cigarrillo en la boca porque no respondo de mi.

Veo como se va y me quedo un poco en shock por todo lo que ha dicho y me doy cuenta que desde que él llegó nunca me pregunté ni quién era ni de dónde provenía. Tomo mi teléfono y hago una llamada a mi pequeña investigadora privada la cuál sabe todo de todos. Me saltó la clase de deportes para ir a encontrarme con ella en un bar cercano a la escuela, al entrar voy directamente a la última mesa donde ella ya me esperaba.

-Eres rápida- comento y me siento no sin antes pedir un pequeño café con leche y bastante azúcar- qué me tienes?.

-Todo lo que quieras saber- contesta y yo sonrío- primero que nada déjame decirte que es todo un monumento esta persona que me mandaste a investigar, algún interés personal?.

-No, solo lo mismo de siempre- eso quiere decir que es una investigación para saber con quién tratar y con quién no- dime todo lo que tienes.

-Haber este chico es un drogadicto de los primeros, le compra drogas a lo presentes- yo solamente asiento porque sé que se refería al negocio "familiar", después les explico esa parte- consume de todo tipo pero solamente cuando está muy alterado o disgustado.

-Qué lo altera para llegar a ese punto?- llega mi café y le doy un pequeño buche.

-Principalmente su madre y en segundo lugar que alguno de sus hermanos haga algo mal- la miro sin entender y ella lo nota- él es la oveja negra de la familia por decirlo de alguna manera, es parecido a tí pero él sin embargo quiere que sus hermanos sean todo lo contrario a él.

Estuvimos cerca de unas dos horas hablando acerca de él y todo lo que ella había averiguado en tan poco tiempo porque realmente solo le di una media hora para que averiguara sobre él. Nos despedimos y decido caminar un rato por la ciudad hasta que veo a Alejo comprando drogas y me acerco a él.

-Imbécil que haces?- al escucharme guarda la droga que compró pero se le cae un pequeño paquete el cual recojo- y esto? No sabía que te drogabas.

-No es para mí, es para un amigo- dice obviamente mintiendo pero he de admitir que se las ingenia rápido, me quita el pequeño paquete que tenía en las manos y se despide- nos vemos.

Me quedo un rato donde mismo hasta que llegan los guardias que tiene mi padre para saber dónde me meto 24/7 y para que yo no joda su "pequeño negocio". Los veo y camino lentamente hacia donde estaba el que le vendió droga a Alejo, lo pongo contra la pared mientras que los hombres de mi padre se paran detrás de mí.

-Atiéndeme atentamente pedazo de mierda, si tú o algún otro camello le vuelve a vender droga a ese chico que se acabó de ir dense por muertos o encerrados- le digo apuntando con mi dedo su cabeza como si fuera un arma- grábate el nombre de Alejo, otra droga y te jodiste.

- Sip señorita- dice y se manda a correr desapareciendo en cuestión de segundos de mi vista.

Creo que se me olvidó mencionar que mi querido padre financia con ayuda de algunos policías la venta de drogas en esta ciudad, se podría decir que la ciudad es de él por tanto mía cuando él no está y será de él poco tiempo porque pienso mandarlo directo a la cárcel de mayor seguridad que haya en el país o tal vez varios metros bajo tierra todo depende de lo que pase a partir de ahora.

Y bien qué les pareció?? Cómo dice una amiga que comenzó a leerlo desde que lo escribí, "la chica es una puta loca" pero a mí no me lo parece ustedes que creen??.
Alguien puede adivinar que pasará en el próximo capítulo?

La verdad sale a relucir Donde viven las historias. Descúbrelo ahora