Capítulo 14

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Despierto en una cama y al ver a mi alrededor todo me recuerda a la sala de un hospital, cuando miro en mi brazo hay puesto un troque con algún medicamento por lo que me lo quito y me levanto lentamente de la cama pues tenía un extraño mareo y mucha debilidad. Salgo de aquel lugar aguantada de la pared y a mitad de pasillo veo unos niños jugando, camino hacia ellos pero soy detenida por una enfermera la cual me regresa a la cama de la que salí.

-Esos niños..-iba a seguir pero ella me detiene.

-Tiene que descansar, todavía está muy débil y ahora tiene que pensar en dos personas no solo en usted -eso me dejó pensando en un embarazo pero eso no era posible y en el momento que voy a preguntarle entra INFERNO, enfermera se acerca a mí y dice- por cierto, lamento su pérdida.

-Me podría dar unos minutos con la paciente?- ella asiente y sonríe - señorita cómo se siente?.

-Qué ha pasado?-pregunto al segundo- por qué me dijo lamento su pérdida? Qué pasa?.

-Su esposo le disparó y bueno ...usted ,perdió -sabía lo de Alejo y todavía sentía un dolor tanto físico como emocional- usted perdió a un bebé.

-Un bebé? Estaba embarazada?-digo sin comprender porque no tuve antojos ni náuseas nada.

-Bueno técnicamente digamos que todavía está embarazada -lo miro esperando una buena explicación a eso porque no era posible que siguiera embarazada o sí??- según lo que entendí usted traía dos niños pero a causa de ese disparo perdió uno.

-O sea que aún estoy embarazada?- mis manos van automáticamente hasta mi barriga y veo como INFERNO asiente- qué pasó con los niños?.

INFERNO me cuenta que pasó ese día, la emboscada que hicieron y cómo recuperaron a los niños. Presté atención a cada detalle imaginado que estaba ahí y le daba su merecido a esos hijos de putas que se cuestran niños, que bajos caen hoy en día las mafias.

-Señorita sino estoy mal los niños andaban hasta hace unos minutos allá afuera con el señor Alejo- asiento con la cabeza pero ando mirando mi barriga - en este negocio además de nosotros por estos terrenos solo quedan dos mafias y quieren hacer negocios con usted.

-Hagamos negocios pero en cuanto tengas oportunidad matalos, no estoy dispuesta a entregar prácticamente todo a unos traidores- INFERNO sonríe como si estuviera orgulloso de lo que me he convertido- pide audiencia para reunirnos con los italianos y una visita para ver a mi viejo padre.

Al terminar de darle las instrucciones sale de aquella sala o habitación como deseen llamarla y me quedo sentada mirando por la ventana mientras refresco mis ideas. Al cabo de una semana y unos días me dieron el alta de aquel lugar y lo primero que hice fue reunirme con los italianos para llegar a un acuerdo de negocios y por suerte todo fue según lo planeado. Al poco tiempo la ventas de merca se dispararon, aumentó casi cinco veces las ganancias iniciales y los enemigos que me quedaban desaparecieron por pura casualidad del mapa. Abrí una empresa de ropa y modelaje y con ella movía la merca a mi antojo por el mundo, pasó un poco más de un mes y ya se notaba mi barriga creciendo. Decidí averiguar acerca de Alejo y los niños y bueno los encontré en una bella casita cerca de la frontera de Estados Unidos con Canadá viviendo con un pequeño perro por lo que los dejé tranquilos y con vigilancia.







               Dos semana después:

-Qué bueno que me estás visitando - habla mi padre después de comer lo que yo le traje- muy rica la comida por cierto.

-Ya lo creo- veo la hora que marca el reloj y sé que de un momento a otro debe empezar a hacer efecto el veneno- sabes, mi madre y hermano verán desde el cielo cómo llegas al infierno. Disfruta el viaje.

-Sabes algo pequeña, sabía que este día llegaría te diré dos cosas antes de morir- empieza a toser y botar sangre mientras yo solo lo miro quieta- quién diría que mi hija de sangre se casaría con el hijo bastardo de su madre.

-Qué acabas de decir?- pregunto sin entender nada de lo que decía, lo más probable es que por causa del veneno pierda la razón.

-Alejo es hijo de tu difunta madre que yo maté, así que es tu medio hermano- empieza a reír a carcajadas mientras se desangra cada vez más - y lo que falta.

-No creo lo que me estás diciendo, no es posible - no era posible eso o sí? No sé qué pensar- lo otro qué es?.

-Qué tu querido Alejo y sus hermanos seguro le harán la compañía a tu madre y hermano en cuestión de minutos - al decir eso se queda prácticamente sin oxígeno y muere.

Salgo corriendo de la prisión sin mirar atrás y tomo mi auto mientras llamo a INFERNO.

-Contesta mierda!!- me mandaba al buzón cada vez que llamaba- MIERDA!!!

Piso el acelerador a fondo pero sé que va a ser por gusto si es cierto lo que el dijo. Las lágrimas salían de mis ojos como una cascada, llegué a la casa tres horas después y la puerta estaba abierta. Saco mi pistola de la guantera del carro y voy rápido hasta la casa, entro sigilosamente y mirando hacia todos los lados y al llegar a la cocina veo a INFERNO lleno de sangre y con un cuchillo en la mano, me acerco un poco y veo el cuerpo de Alejo en el suelo por lo que sin pensarlo solo levanto mi pistola y disparo en su cabeza haciendo que su cuerpo caiga.

-Alejo, Alejo mi vida- voy rápido hasta su lado y toco sus signos vitales que eran débiles todavía por lo que llamo a una ambulancia - Alejo por favor resiste, por mí, por tus hermanos y por tu hijo.

-Eli eres tú?- siento una voz suave que reconozco al momento y veo tres caras de niños y un perrito con ellos- Eli!!-los tres corren a abrazarme y lloran sobre mí- Eli te extrañamos, mi hermano.

-Tranquilos chicos su hermano va a estar bien- yo los abrazo de regreso y siento unos carros , por lo que me separo de ellos y voy a ver, para nuestra suerte era mi gente que viene a sacar el cuerpo de INFERNO y traen una ambulancia con ellos para llevar a Alejo al hospital - niños suban a mi auto , vengan.

Todo se hizo rápido y fuimos hasta el hospital más cercano a que atendieran a Alejo, estuvimos horas y horas sin saber de él pues lo tenían en el salón tratando de salvarlo. Los niños se quedaron dormidos junto al perro y a mi las enfermeras venían a verme de vez en cuando por causa del embarazo y las emociones fuertes ya saben. Mis guardias estaban vigilando todos lados por si acaso y le trajeron comida y abrigos a los niños y a mí. Ya habían pasado 10 horas cuando sale el doctor y pregunta por los parientes de Alejo.

-Yo soy la esposa doctor, como se encuentra?- por su cara algo no va muy bien.

-Su esposo está estable pero necesito un riñón nuevo y tenerlo en constante vigilancia, aunque debido a lo que pasó entró en un coma y no sabemos cuándo despierte ni en que condiciones - aguanto las lágrimas que pedían a gritos salir y mando a mis hombres a conseguir todo lo que hiciera falta.

-Doctor lo quiero en la mejor sala que haya aquí y los mejores doctores y enfermeras que lo atiendan -él asiente y parece que va a hablar del precio - no me importa el dinero que sea.

Él se va y me toca darle la noticia a los niños que en parte se ponen felices porque su hermano está vivo pero por otra parte siguen igual de tristes porque no estará despierto hasta quién sabe cuándo. Los llevo hasta una casa que compré y por suerte ellos se duermen nuevamente por lo que solo quedaba yo y mis pensamientos.

-Ojalá despiertes y veas a tu hijo crecer y que lo que dijo mi padre sea mentira - toco mi barriga y me imagino al pequeño ya en mis brazos, después corriendo y jugando.- conocerás a tu padre pequeño, lo prometo.














Bien mis queridos lectores este es hasta ahora el último capítulo que pienso hacerle al libro, no sé si después cambie de opinión ya me dirán que piensan. Espero que les haya gustado todo hasta ahora.

Bonito fin de semana, besitosss 😘

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