La verdad sale a relucir

Capitulo 8

La cena comenzó después de una pequeña conversación de ambos padres en el estudio y en eso ni siquiera le dirigí la mirada a Alejo , él ni intentó hablar y eso se lo agradecí no vaya a ser que me diera por dejarlo sin futuros descendientes y no iba a ser por cortarle su pene sino porque lo iba a matar de una manera lenta y dolorosa. Debo aceptar que mi querido monstruo que tengo por padre se esmeró con la cena, parece que realmente quiere este matrimonio así que hay algo escondido detrás de todo esto.

-La cena está deliciosa- el primero en hablar fue Alejo y yo solo lo ignore.

-Hoy se esmeraron los cocineros- habló padre y asentí- y bien Alejo seguramente tu padre te dijo lo que queremos lograr con este matrimonio verdad?

-Si señor y si mi padre ya le dio su palabra entonces es mi deber como hijo cumplir con ella- ahora la conversación me llama la atención y lo miro mientras él sonríe en mi dirección- me casaré contigo.

Me atraganto con un poco de agua por lo que acababa de decir y eso hace que él ría más fuerte y yo lo miro con mala cara.

-Bien- mi padre toma mi mano y yo me sorprendo y me asusto a la vez pero mantengo la compostura para que nadie lo note- mi querida hija se casará con usted, verdad pequeña?- yo asiento mientras sonrío falsamente- entonces nuestra herencia se quedará en la familia.

-Herencia?- digo sin comprender bien eso cuando se supone que Alejo era pobre no? Pero ahora que lo noto la ropa que está usando es de diseñador y se hacen solamente 10 pero valen una fortuna- ya entiendo, el dinero lo es todo.

-El dinero no lo es todo Elizabeth- habla por primera vez el padre de Alejo, cuando miro a sus ojos veo otra intención oculta por él- el poder sí.

-Cada día me agrada mas tu suegro querida hija- mi padre sonríe y yo hago lo mismo de mala gana- me han dicho que tu suegra es bellísima hija.

-Tendré que conocerla uno de estos días pero recuerda padre que ni el chicharrón es carne ni la suegra es familia y eso usted me lo enseñó- nada más decir eso una arruga se arma al final de su sonrisa y eso demostraba que aquello lo enojó un poco.

La cena continuó despues de aquel comentario normal aunque había tensión en el aire, nos reunimos en el patio a hablar en lo que tomábamos una buena taza de café pero nuestros padre decidieron tener una charla más privada en la biblioteca de la casa mientras nos dejaban en privacidad.

-Puedo hacerte una pregunta?-miro a Alejo y este acepta- en serio nos tenemos que casar?

-Si-su respuesta me sorprende pues creía que él también lo veía como una obligación pero parece que no- Tú no quieres casarte?.

-No-digo sin más y me levanto- si tu padre trama algo contra el mío adviertele que solamente yo puedo acabar con él.

Comienzo a caminar en dirección a mi habitación seguida por Alejo, entramos y cierro el cuarto con seguro para que nadie entrara de momento. Voy rápidamente a cambiar y al salir lo veo con la misma ropa.

-No irás a dormir con eso verdad?- él niega con la cabeza y comienza a quitarse lentamente mientras me mira la ropa hasta solo quedarse en boxer...madre mía lo que se pierde la Calvin Klein con él- creo que será mejor que te preste algo de ropa de mi hermano.

-Te molesta que me quede así?- pregunta pero su cara era extraña, se aproxima a mí y susurra en mi oído- o te exita?.

Antes de contestarle trago fuertemente y busco la ropa que se va a poner para dormir, claro que todo escondía ese magistral cuerpo que poseía. Se la alcanzo y él la toma de mala gana para ponérsela al instante. Me acuesto en la cama y le hago señas para que haga lo mismo.

-Ya es muy tarde será mejor dormir- me tapo con una sábana y le doy la espalda- buenas noches.

-Buenas noches sanguijuela- le escucho decir y caigo en brazos de Morfeo al instante.

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Sus manos recorrían mi cuerpo, lo exploraban. Sus besos iban desde mi cuello hasta mi abdomen y seguían bajando hasta que su boca llegó a encontrarse con mi intimidad, su lengua fue lo primero que sentí y ese contacto hizo que mi espalda se arqueara. Empezó a jugar con mi vagina, su lengua entraba y salía de mí pero luego fue sustituida por sus dedos, todo era demasiado lento para mi gusto, necesitaba más por lo que agarré su cabello entre mis dedos y le pedí más.

-Ale~jo más, dame más - sentía que mis mejillas estaban rojas hasta más no poder y mi cuerpo ardía enormemente de deseo, si no entraba en ese instante creo que me volvería loca- Ale...

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Me desperté en medio de la noche por un peso que sentía sobre mi abdomen. Cuando veo era Alejo que estaba ahorcajadas sobre mí y me miraba extraño.

-Qué haces allá arriba? Bájate de una vez!- levanto un poco la voz pero él solamente sonríe y mi corazón se acelera- bájate Alejo.

De un momento a otro mi ropa había desaparecido totalmente al igual que la de él y su pene estaba tan erecto que daba miedo. La mirada en sus ojos era muy extraña y con un solo movimiento estaba dentro de mi.

-Para, detente- gritaba pero él seguía sonriendo y aumentando más la fuerza con la que me penetraba una y otra vez- Detente por favor.

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-Sanguijuela, ey pequeña -la voz de Alejo me trajo a la realidad pero mis ojos estaban llorando- tranquila todo está bien, yo no te haré daño jamás y estaré junto a ti siempre que lo necesites. Seré el arma con la que vayas a matar a tu padre, te protegeré. Mentiré, mataré y moriré por ti así que nunca me tengas miedo.

Sus palabras me tranquilizaron y me asustaron pero a la vez hizo que una pequeña parte de mi corazón latiera con más fuerza que antes, saco el dedo meñique y hago que prometa todo lo que dijo por el dedo meñique.

-Esto es una promesa y si la llegas a romper habrá consecuencias- al momento de terminar de decir eso me roba un beso y me abraza hasta quedarnos ambos dormidos.

Lamento mucho la demora con el nuevo capítulo pero mi vida ha dado un giro muy raro en este tiempo. Espero que estén disfrutando el libro y que les guste el capítulo, ya veremos cuando se casan😉.
Pasen un buen fin de semana,los quiero. Un besito😘