La verdad sale a relucir

Capítulo 9

-YA DIJE QUE NO QUIERO ESAS FLORES!! -tomo las flores y las destrozo- QUIERO FLORES NEGRAS, NEGRAS O NO ENTIENDES??

-Qué carajos es esta gritería?- llega mi padre con su porte asesino hasta donde yo estaba- qué pasa hija?.

-Si no hay flores negras no me pienso casar- digo seriamente y no pensaba cambiar de opinión.

-Esto no va a ser un velorio ni nada gótico- dice mi padre serio.

-Pues que se case otra con Alejo- lo desafío y él me mira como si me fuera a golpear ahí mismo pero asiente- ya vió señorita, flores negras.

La señorita se va y cuando mi padre me va a decir algo llega el padre de Alejo para hablar con él y se lo lleva. Desde el día que dormí con Alejo ya ha pasado por lo menos una semana y nuestros padres decidieron que la boda se tendría que realizar lo más rápido posible. He estado organizando esta estupidez por obligación y faltado a la escuela por culpa de mi padre al igual que Alejo. Hemos estado durmiendo juntos pero no ha sucedido absolutamente nada solamente unos cuantos orgasmos, discusiones, muertes de algunos hombres de mi padre y creo que más nada.

-Qué piensas futura señora Torres?- escucho la voz de Alejo a mi espalda y su toque en mis hombros.- Nuestros padres nos están mirando así que por eso te toco.

-Estaba pensando en todo lo que ha pasado en esta última semana- confieso y recuerdo que él conoce mi pequeño secreto.

-Dime por favor que no van a haber más muertes en estos días- pide con esa voz que sabe que hace caer a millones a sus pies.

-No te puedo prometer nada querido- sonrío y miro el orden de las mesas- por dios en cualquier momento me vuelvo loca.

-Ya estás loca- besa mi mejilla riéndose y se aleja.

-Recuerda lo que acabas de decir!! Yo que tú duermo con un ojo abierto y el otro cerrado- lo amenazo con un pequeño grito y el se tapa con las manos dónde está su querido amigo.

Me pongo a dar vueltas por el patio y me  voy lejos de todo para descubrir que había un grupo de la INTERPOL tratando de infiltrarse entre los organizadores de la boda. Voy en dirección hacia donde está uno de los guardias de mi padre y le digo lo que ví por lo que él va en dirección hacia su desaparición próxima.

-Un guardia menos en mi camino a la venganza- hablo en apenas un susurro por si hay personas cerca- tendré que desaparecer por lo menos cuatro más hoy por lo que le quedarían aproximadamente unos treinta guardias y solo confía en diez de ellos...hay que idear un plan.

Me dirijo a mi habitación y me cambio de ropa a algo más deportivo. Son como las tres de la tarde y a esta hora siempre voy a hacer mi rutina de "ejercicios". Salgo corriendo de la casa y cuando sé que nadie me va a ver doy la vuelta a la casa hasta llegar a la parte trasera dónde se encuentran algunos guardias cuando están en su hora de descanso y para buena suerte mía y mala de ellos esta parte no tiene cámaras de seguridad.

-Hola chicos- les sonrío amablemente y toda niña inocente, ellos se paran firmes nada más verme- les traigo unos pastelitos que hice y un refresco para que coman.

-Muchas gracias señorita- uno de los seis que habían ahí los toman y ellos empiezan a comer- están deliciosos.

-Que bueno que piensen eso- digo mirando el reloj y sonrío- bueno ya es hora.

Al instante todos empiezan a ahogarse poco a poco y a vomitar sangre en lo que se arrascan la garganta tan fuerte que se empiezan a hacer daño. Me doy la vuelta mientras ellos están agonizando y sigo corriendo como si nada para virar a la casa y darme un baño.

-Hola Alejo, qué haces en mi habitación?- pregunto y él me mira serio.- no he hecho nada, lo juro.

-La gente de mi padre ya está infiltrada aquí y han desaparecido a diez guardias de tu padre- yo me sorprendo de lo mucho que sin saberlo me están ayudando la gente de la INTERPOL- tu padre está furioso y seis de los guardias que estaban descansando no han vuelto a su puesto.

-Madre mía, mi padre debe estar ardiendo de la furia- entro al baño a darme una ducha- qué ha dicho él?.

-La boda no será mañana- salto de alegría - será hoy en la noche.

-QUÉ???- salgo sin toalla y toda mojada- Qué fue lo que acabas de decir?

Él se levanta y toma una toalla para envolverme y sentarme en la esquina de la cama. Para después cerrar la puerta con seguro no sin antes ver si había alguien cerca, regresa y se sienta a mi lado.

-Yo sé que no quieres casarte pero la boda es hoy en la noche sanguijuela- me mira a los ojos y sé que es verdad por lo que me asusto- tranquila, respira ondo.

-No puede cambiar la fecha de la boda- digo seria no estaba preparada para eso- no puedo casarme aunque sea obligado y después te vaya a pedir el divorcio no puedo casarme hoy.

-Después me pedirás el divorcio?- se sorprende y yo asiento- pero por qué?.

-Tu no ibas a hacer lo mismo?- el niega con la cabeza y ahora la sorprendida era yo- Alejo el casamiento no es algo que esté en mi vida y no puede estar en ella. Lo siento pero cuando se acabe toda esta obra de teatro te pediré el divorcio.

-Yo haré todo lo que esté en mis manos para que no lo haga- dice muy seguro de él y niego- te enamorarás de mi y no vas a querer dejarme ir y menos divorciarte.

Tocan la puerta de la habitación para avisarnos que la boda será a las diez de la noche y que solamente teníamos tres horas para prepararnos. Me voy a la otra habitación para comenzar a arreglarme. Me pongo el vestido y al poco rato comienzan a peinarme y maquillarme, cuando terminan me miro en el espejo y parecía una persona diferente no me reconocía, poco despues entró mi padre para verme y me aplaudió por lo bella que estaba. Salimos fuera y me entregaron el ramo de rosas negras, empezó a sonar la música de fondo y me puse nerviosa, en estos momentos desearía a una amiga que llegara con un cartel diciendo: TU FUTURO ESPOSO O DIEZ STRIPPERS, igual tendría que casarme pero sería lindo. Comenzamos a caminar y mi padre me decía que tenía que aceptar o sino dormiría con los perros el resto de mi vida, suspiré y ví a Alejo allí esperándome tan sonriente como si a él no lo obligaran y estuviera muy feliz con lo que estaba pasando. Mi padre me entregó a sus manos y el padre empezó si cháchara.

Realmente no estaba prestando atención solamente miraba a Alejo y sus ojos eran pura alegría algo que no comprendía ya que ni siquiera nos conocíamos lo suficiente y parecía que yo era todo para él aunque eso me recuerda que él me confesó que me lleva espiando bastante tiempo y sabe más de mí que yo misma.

-Acepto- escucho decir a Alejo y suspiro ya era mi turno pero no podía hablar.

Miro hacia todos lados recibiendo diversas miradas, todo esto era un suplicio.

-Acepto- dije al final y nos besamos.

Buenas buenas al fin el noveno capítulo y como se dice VIVIERON FELICES Y COMIERON PERDICES Jejeje, digamos que todo entre ellos ha sido muy rápido pero quién sabe que pase en los próximos capítulos.

Díganme qué les pareció lo que acaba de pasar , creen que al final le pida el divorcio a nuestro querido Alejo? Yo por lo menos no sé, habrá que averiguar.

Bueno disfruten su fin semana y que todo les salga como desean...Besitos😘