Capítulo 17

2K 168 22
                                    

—Tienes que salir de esa maldita casa. No puedo soportar que seas el objetivo de todas esas malditas personas, que te tengan en una maldita esquina. No quiero que te sigan tratando como un esclavo, no puedo soportarlo. —Baek Doha, dijo todo, abrió la boca y soltó todo lo que no me había dicho antes.

—No quiero que seas una presa. Quiero abrazarte todos los días, por eso hago esto. Estaremos en esta casa, acá podré tenerte a mi vista.

Curiosamente estaba acostumbrado a seguir órdenes, pero cuando él hablo, parecía más una petición. Aunque no estaba de acuerdo con recibir la casa y tenía que devolvérsela a su dueño, en el momento en que escuché sus palabras acepté su gratitud. Pero aún estaba confundido, no sabía en realidad si esto era parte de sus métodos para tenerme y así poder calmar sus deseos.

—No la quiero. —Abrí la boca para decir esas palabras. Las cejas de Bek Doha se movieron. Tomé fuerza y traté de tener una postura firme frente a él— Tratas de comprarme con una casa para que yo pueda disminuir tu lívido sexual ¿Sabes? Allí afuera hay un montón de personas que llorarían de placer por este trato que me
demuestra, pero yo no soy igual. Odio esto.

—¿Por qué sigues siendo tan hostil? —Él notaba mi inconformidad, pensé que realmente era la primera vez que alguien le decía que no.

Sé que siempre he sido un mendigo y he podido escuchar todo lo que siempre dicen de mí,
pero con él es diferente, no puedo ver sus verdaderas intenciones, y eso es frustrante.

—Siempre he sido así. —Baek Doha se acercó a mi rostro y lo frotó con frialdad. Estaba confundido. Me acarició y solamente sonrió como si estuviera alegre.

—Me vuelves loco. —dijo esas palabras en un tono de risa.

Baek Doha se arrojó sobre mí sin previo aviso. Ambos caímos sobre la cama. Su cuerpo cayó, pero no me golpeó. Sus feromonas se mezclaron con el aire que ingresaba por mi nariz.

Doha se encontraba encima mío, me abrazó fuerte y luego apretó mis mejillas, tocó el lóbulo de mi oreja y besó mi cuello. Parecía un gran perro y no una persona, me sentí abatido.

—Eres fascinante…

Como era de esperar, comenzó a morderme lentamente. Su mano entró a través de la bata mientras tocaba mi pecho, el toque de sus manos fue excitante, mi cuerpo se estremeció y comenzó a temblar.

—Tu cuerpo es tan suave, es tan tentador, todo tú eres magnifico.

Sus dulces labios pasaron por el lóbulo de mi oreja y se deslizaron hacía mi nuca. Frotaba mi cuello con suavidad y me besaba sin parar. De repente agarró mi cintura y la jaló con fuerza, de un momento a otro me encontraba encima de Doha.

—No me importa cuán hostil seas conmigo. Esa actitud en ti es linda, me encanta todo de ti. Dime, ¿Qué debo hacer?

Agg, me molesta, este hombre es realmente bueno con las palabras. De repente solo con escuchar su voz mi cuerpo se estremeció, mi cintura rebotó y tembló esperando que este hombre entrara en mí.

—Creo que tu podrás perdonarme todo, no importa lo perro que me comporte.

—Yo no creo eso.

No sé realmente qué quiere decir con todo eso, pero en realidad no sé cómo actuar frente a él en este momento. No sé qué hacer, quiero resistirme, pero mi cuerpo no puede resistirse a él.

—Déjame ir.

Sé que esto es inevitable, pero tengo que luchar. Me retorcí y traté de separarlo. Todo fue imposible. Sus manos ingresaron descaradamente por debajo de la bata en dirección hacia mi entrepierna, subiendo hacía mi cadera.

Hunting Night (Noche de caza)Where stories live. Discover now