Reencarne siendo un random que resulto ser el protagonista

Prologo

Mi vida era buena, no tuve la mejor niñez pues mis padres jamás me dieron amor, cariño o comprensión, siempre me orillaron a ser perfecto y bueno en todo; crecí rodeado de lujos, educación, conocimiento. La presión por parte de mis progenitores fue tan alta que no pude estudiar aquello que me gustaba, la medicina era mi sueño, pero se me forzó a entrar a una carrera administrativa para seguir los pasos de mi padre; claro jamás deje que mi lado curioso de los temas que abarcaba esa rama, pues siempre que podía leía e investigaba un sin fin de información de la carrera medica.

A los  22 años me gradué con honores de administración de inmediato tome control de la cadena de hoteles y restaurantes que poseíamos, siendo reconocido como un soltero muy codiciado; mis padres buscaban comprometerme con la hija de uno de sus socios, mas yo no permití eso. Una noche fría encontré a una pequeña niña de dos años en un callejón sucio, decidí que adoptaría a la pequeña y nadie podría interferir con mi decisión, ni siquiera mi familia;  rechace el compromiso y me dedique a cuidar a mi pequeña Yumi, Yumi Hanagaki.

Esa pequeña era sin duda alguna la base de mi felicidad, le di todo lo que tenia y mi amor incondicional, cuando ella cumplió cuatro años me di cuenta de que su cuerpo era muy débil y casi siempre enfermaba, decidí hacerle un examen completo y me entere de la que seria la peor  noticia de mi vida, Yumi necesitaba un nuevo corazón, el suyo era débil y enfermo, pero al ser su tipo de sangre muy poco común no encontramos a ningún donante, ni con todo mi dinero y poder fui capaz de salvar a la única fuente de vida que tenia; tras dos años de lucha mi pequeña de tan solo seis años falleció a causa de un paro cardiaco.

Caí en una terrible depresión al punto de embriagarme hasta perder la conciencia, un buen día al ya estar muy intoxicado yo fallecí a los 26 años  de edad; lo ultimo que pedí es volver a tener una oportunidad mas para cuidar a mi pequeña, que no importaba como ni donde, solo quería estar con ella y esta vez la cuidaría y protegería con todo mi ser.

Cuando volví a abrir mis ojos me encontraba en una cama muy amplia y suave que no era mía y también estaba en un cuerpo que no me pertenecía.