Reencarne siendo un random que resulto ser el protagonista

CAPITULO 57

En la muralla de hielo, se hallaban dos personas, mientras una cargaba a la otra intentando huir de los que los perseguían, Hakkai había logrado rescatar el cuerpo de Souta a y ahora mismo se dirigía mas haya de la muralla, si no lograba llegar el chico ya no tendría salvación, antes de que lo apuñalaran el congelo su corazón evitando sufrir daño, pero ahora debían encontrar a alguien capaz de hacerlo despertar, lo cual seria muy difícil pues ya no existía persona con tal poder, pero aun así tenia la certeza de que Kisaki encontraría una forma de salvar a su querido amigo, los demás guardias traicionaron a Souta y decidieron apoyar al rey Sinichiro Sano quien mando gente para infiltrarse, aquellos que estuvieron de su lado se retiraron a otro castillo, el cual estaba en el extremo que conectaba la muralla con el océano, al llegar a cierto punto encontró el caballo y la careta que les habían preparado sus aliados, rápidamente dejo a su querido amigo en la careta, y se subió al caballo para rápidamente partir, no podía quedarse mucho ahí, debía llegar a la aldea de la gente libre, solo ellos podrían ayudarlo y según sabia Kisaki aun era respaldado por ellos.

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TN y Naoto siguieron el camino que este indicaba, entonces en menos de una semana llegaron a la cima de una montaña, y frente a ellos se encontraba un gran árbol, era uno de troco blanco y hojas rojas, la luz del sol lo tocaba dando una escena mágica al hermoso árbol sagrado, por que Naoto rápidamente lo identifico, era el árbol de sus sueños, Ran y Rindo aun seguían inconscientes y era Ghost quien los jalaba, por su parte Naoto iba montado encima de su propio lobo Shiro y TN caminaba a lado de ellos, en todo ese tiempo lo lobos alcanzaron su tamaño máximo, que prácticamente le llegaban al hombro a la chica, al acercarse, la nieve cubría todo el lugar, era una gran capa pero aun así ella siguió avanzando, al estar a algunos metros del árbol, un mano atrapo el pie de TN, de el suelo salió un esqueleto de ojos azules, con algunos retazos de ropa vieja, en su mano estaba una vieja espada, ella uso la daga que tenia y rápidamente le indico a los lobos dirigirse a la cueva, estaba sola y no podía esperar ayuda de los Haitani quienes gastaron toda su energía, del suelo comenzaron a salir otros siete cuerpos, y a lo lejos otros cuatro aparecían, con la magia aprendida de Hina, creo unas cadenas que atraparon a la mayoría, pero uno vino para atacarla, cuando pensó que seria su fin, Shiro llego a su rescate, había dejado a Naoto casi en la entrada de la cueva, Ghost por otro lado entro dentro y dejo a los Haitani ya en ella, pero aun así parecía solo morían si los lobos les sacaban las cabezas y destruían sus cuerpos, TN vio como uno de los caminantes estaba corría en dirección de Ghost y lo intentaría apuñalar, pero antes de lograrlo algo se estrello contra el prendiéndolo en llamas, evitando que lastimara al lobo, ella miro de donde fue lanzado el objeto y vio a una joven de cabello rubio, hermosos ojos verdes y piel de un color verde tenue.

-Ven conmigo Naoto Tachibana

Naoto miro a la chica, entonces mas de esos caminantes llegaron, Ghost se acostó y TN lo monto para poder llegar mas rápido, Shiro también corrió hacia Naoto y con arrastro dentro de la cueva, mientras que la otra chica seguía lanzando lo que parecían ser una especie de piedras cubiertas por una hoja roja, al ver que todos estaban dentro ella también corrió y al ya estar dentro los caminantes restantes que entraron, al solo poner un pie en la cueva explotaron dejando solo sus huesos.

-No se preocupen, ellos no pueden entrar aquí, vamos, el te espera Naoto

TN miro por donde la chica entraba, con mucho esfuerzo subió a Ran y Rindo en Ghost nuevamente, acomodo a Naoto sobre Shiro y siguieron a la chica, ella se dio cuenta que ahora estaban debajo de aquel árbol, pues podía ver sus grandes raíces por los pasadizos, así fue hasta que llegaron al centro de todo el lugar, donde a los alrededores las raíces se cruzaban entre si enterándose nuevamente en la tierra y en el centro se hallaba una parte de la raíz que parecía ser el corazón de esta.