Capítulo 9

1.3K 196 11
                                    

—¡¿Qué estas diciendo?!

—Zixuan.

—¿Estas acusando a mi hermano de querer sobrepasarte contigo? ¿Acoso? ¡¿Te estas escuchando?! —gritó Zixuan, levantándose de su lugar, tratando de controlar su propia energía. Apenas había logrado salir de una impresión para que el causante de esa misma, fuera a provocarlo, una segunda vez. Odiando mucho su serena expresión.

—Sé que aprecias demasiado a Mo Xuanyu, pero hay testigos de sus desvergonzados actos hacia mí.

—Meng Yao, Jin Yu es mi hermano y una acusación como esa es grave. Además, cuida la manera en la que te dirijes a mí, soy tu lider.

Jin Guangyao, apretó los labios. Zixuan era consciente de sus palabras, el declararlo con el apellido de su madre incluso si vestía de dorado, era para hacer saber sobre la posición que ocupaba en la Torre Koi a diferencia del otro niño. Ya no sería como antes, llegar a sobrepasar sobre algo más que su autoridad como líder, como para dar una orden de capturar al menor. No lo soportaría.

No estaba el desgraciado de su padre, como para tener que soportar sus actitudes. El tiempo se estaba acortando.

—¡A-die, no encuentro al tío yu!

Entró Jin Ling agitado, notando como su padre sostenía la túnica de su tío en sus manos, por lo que se acercó, en lo que Meng Yao se soltaba y en silencio se retiraba, ignorando por completo la presencia del menor. Jin Zixuan gruñó cuando la puerta fue cerrada, al igual que procesaba la información dicha por su hijo.

—¿Trataste de hablar con él?

Jin Ling asintió lentamente, sin dejar la puerta—. Baba no responde. ¿Crees que lo haya escondido?

—Posiblemente.

La puerta fue golpeada tres veces, por lo que lo que Jin Ling abrió molestó por la interrupción, pero su expresión cambió cuando solo encontró a Lan Sizhui regulando su respiración.

—Líder de secta, Joven heredero Jin, necesito su ayuda. El maestro Jin esta con Jingyi y no se encuentra en un buen estado.

A sus palabras, ambos no dudaron en hacerlo entrar, asegurándose de que no hubiera alguien más. Lo arremetieron de preguntas que no dudó en contestar. No mentía, debido a que estaba preocupado por ambos. Tampoco estaba acostumbrado a dejar a su hermano solo por tanto tiempo incluso si estaba en un lugar que podrían considerar moderadamente protegido. Con pocas palabras fueron al área de la biblioteca, esquivando cada una de las personas que podrían verlos. Zixuan no dudó en acompañarlos, más no había nadie en ese lugar al momento de llegar.

Lan Sizhui contuvo su respiración al no notar a su hermano por los alrededores. Había prometido mantenerlo a salvo y ahora había desparecido.

—Joven Sizhui... por favor, respire, todo estará bien. Encontraremos al joven Lan.

Incluso si asintió, no había palabras que no salieran como para mantenerse positivo en esa situación. Su corazón latía descontrolado, temiendo lo peor. No podía controlar sus emociones. No como dictaba las reglas. ¿Era por qué lo dejé solo?

—A-die tiene razón, él está bien. Tienes mi palabra.

—¿Joven heredero Jin? —murmuró Lan Sizhui observando al menor, que negó en su dirección, y cruzado de brazos, continuó.

—Solo dime Jin Ling.

Sizhui asintió, sin apartar la mirada donde antes estuvo su hermano. Ciertamente sus palabras funcionaron un poco para reconfortarlo, más no calmó por la ansiedad del joven Lan. Los tres empezaron a buscar en los alrededores, en lo que Zixuan se encargó de llamar a los discípulos de confianza, para que la búsqueda fuera mucho más rápido que sus enemigos internos.

La oscuridad que los protege; XuanXianWhere stories live. Discover now