𝐎𝐑𝐈𝐆𝐈𝐍𝐒 | ˢᵃⁿᵃ ʸ ᵗᵘ

𝐎𝐑𝐈𝐆𝐈𝐍𝐒 - 17

—Simplemente no puedo estar calmada papá, mi hija fue secuestrada, ¿Cómo pretendes que este tranquila cuando no tengo ni la menor idea de dónde puede estar o si quiera si ella y Sana están bien? -Haseul musito exasperada, ella, Kahei, sus padres y Yeojin estaban en su oficina privada, desde que estás habían encontrado a Heejin en la entrada en aquel estado tan crítico la mejor opción fue esperar pacientemente a que la Policía del Capitolio, el Ejército Imperial, la Guardia Real, la Guarda Nacional y su Servicio Secreto dieran con aquella furgoneta blanca, pero aún así y con casi la mitad de su ejército trabajando en conjunto no habían podido obtener nada en más en dos horas, Haseul suspiro y tomó asiento en su silla, cerrando sus ojos con fuerza debido a la frustración que atacaba su corazón- Mi hija... Cuando por fin la tenía junto a mi tenía que pasar esto...

El emperador emérito Edward dejo el lugar junto a su esposa y se posicionó en la enorme ventana de la oficina, mirando con detenimiento al frío y blanco paisaje nevado frente a él. La emperatriz emérita y madre de Haseul; Hong Chayoung, también se puso de pie, solo que está se acercó hasta su hija.

—Las cosas saldrán bien cariño, la policía y el Ejército encontrarán a mi nieta y la traerán sana y salva -esta dijo, tratando de consolar a la azabache mayor, luego la mirada de Chayoung recayó en Kahei y en Yeojin- Ella estará bien, de verdad, ella y la otra chica regresarán.

Haseul tenía el corazón pesado.

—¿Y si no...? -Haseul dejo de hablar, negandose a terminar lo que iba a decir- No soportaría perderla otra vez, no cuando... Cuando podíamos haber sido una familia nuevamente...

—Deja de ser tan pesimista, alterarás a Kahei con tu negatividad -Edward dijo, Kahei solo rió entre dientes de forma nerviosa- Las fronteras han sido cerradas y militarizadas, cada puerto, aeropuerto y cruce fronterizo ya sea por aire, mar o tierra ha sido puesto en vigilancia, sin contar con las miles de patrullas que están buscando en cada ciudad del país a mi nieta, ¿Por qué crees que ella no volverá? -este dijo, luego cerró sus ojos por un breve momento- Escúchame bien Haseul, eres la Emperatriz de este palacio, eres la monarca de este enorme imperio, tu mayor y única responsabilidad para poder portar esa corona y ese título es mantener la calma, ser sabía y paciente, tu hija regresará, volverá contigo y con Kahei, solo se paciente, una persona con poder y desesperación es capaz de comete cualquier locura. Sé que es difícil, pero por favor, cálmate.

La azabache mayor asintió repetidas veces, respirando fuertemente para calmar su ser. Está tenía que ser fuerte, no solo por T/n, si no por su esposa y su otra hija, ella tenía que ser fuerte por su familia y por su nación.

Ella no podía sucumbir ahora, había aguantado demasiado por más de veinte años. No podía ser débil en el trayecto final.