CAPÍTULO 13

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Annie

¿Gobernar culos? Vaya referencia que lanza Alestey.

—Es mejor que me aleje antes de que el señor todo poderoso rompe cráneos me dé de baja, Reina Annie —se va a entablar una conversación con el que al parecer es el rey de los elfos.

Bajo las escaleras y voy directo a la entrada donde se encuentra Tarantina con Infierno, le regalo una sonrisa a ella y me distraigo tanto en llegar hasta allá que casi caigo cuando se me atraviesan

—Hola... —me dice aquel chico sonriente —, no tienes porque mencionarlo... estas en celo —lo miro con el entrecejo fruncido.

—¿Quien eres?

—¿Acaso no se nota? —dice y yo niego, rueda los ojos y me sonríe —, soy deseo o lujuria, como me llamen en tu manada, esas energías que traes me lo dicen todo, estás desesperada, casi que agonizas por dentro por un toque... vaya, eso no es normal, ¿tienes familia de la realeza en los hombres lobo?

—Hermana melliza del Alpha rey Danton Black —me miró impresionado y sonrió.

—Pero mira que sorpresa, ¿mellizos? Siento esa energía tremendamente grande. Yo podría simplemente tocarte el hombro y llevarme esas energías temporalmente, pero después de lo que le pasó al Lev, no creo que sea sano para mi cutís tocarte —me sonríe.

—¿Como te llamas?

—Erodys. Espero que ese deseo que tanto tienes de te cumpla.

—¿Deseo que tanto tengo? ¿Cuál es?

—Ser cogida duro en los aires —me sonríe —, espero que te haya gustado todo el teatro nocturno que organizo por las noches, aumento el deseo en cada demonio cada noche, y cada noche hay diferentes tipos de placer que observar, como a ti te gusta...

Me petrifico con lo último, ¿como carajos sabe eso?

—Yo sé los deseos más oscuros de cada persona, Reina —entrelaza sus manos —, como te puedo quitar ese deseo intenso, también lo puedo aumentar, tanto que estarías doblegada en el piso llorando porque te cojan, tanto que entrarías en delirios peores de los que ya vives. Espero que disfrutes tu desvirgamiento, Reina del inframundo.

Se marcha, me deja petrificada y casi paralizada.

Siento unas manos rodeando mi cintura y me sobresalto.

—¿Que te dijo? —besa mi cuello y me tenso —, ¿cual es tu deseo más intenso?

—Nada... —me intento despegar de sus brazos pero me aprieta las hacia él y escucho su ronca risa en mi oído.

—No dejaría que nadie te tocara pero sería interesante que Erodys tocara tu mano y aumentara tu delirio, ¿cuánto puedes doblegarte, mi reina? —me estremezco y humedezco mis labios tragando duro.

—Es una maldita locura lo que siento ahora... no creo que quisieras verme en un estado más deplorable —besa mi cuello.

—Lobita, ¿no quisieras darle ese gusto a tu mate? —recorre sus manos por mi cuerpo y cierro los ojos rozando la locura —, pero... ¿sabes que? Lo más interesante es que ese mismo poder que tiene Erodys lo tengo yo, y es interesante querer que te coja por los aires, cuando quieras cumplo esa fantasía.

Siento un calor sorprendente en mi coño y mis piernas flaquean tanto que Dereck me sujeta.

Expando mis ojos impactada y me intento alejar de él pero no puedo, no cargo fuerzas de nada.

—¿Que me hiciste? —le reclamos aturdida.

—No te hice nada Annie, haz recuento de las horas, desde la ultima vez que encendí ese vibrador hasta ahora, no soy yo, eres tú misma, si fuera yo sintieras mucho peor.

MI PERVERSO REY DEMONIO [#3]Where stories live. Discover now