9. Scared

2K 100 5
                                    

La semana comenzó bastante mal.

Me había limitado a ir de casa a la universidad y luego de la universidad a casa.

Pasé los días con mi cabeza hundida en la pantalla de mi computadora haciendo trabajos y tareas.

El resto del día lo solía pasar llorando.

Después de la llamada que tuve con Stacy decidí que lo mejor era alejarme un poco de todo lo que pudiera hacer que mis padres me encontraran. Crystal incluida.
La había saludado una que otra vez en la universidad pero siempre ponía alguna excusa para irme no pasar más tiempo con ella.

Estaba asustada. Muy asustada. Realmente quería quedarme en Mónaco.

Ya era viernes, así que ese día no tenía la excusa de tener que ir a la universidad. Estos días encerrada me habían causado bastante ansiedad, así que decidí que lo mejor era salir a dar una vuelta.

Eran las 8:50 de la mañana, por lo general los viernes a esa hora el gimnasio estaba casi vacío, así que tomé mi ropa de ejercicio y una gorra para ocultar un poco mi rostro.

Como había predicho, solo habían dos personas además de mí en todo el gimnasio, así que pude entrenar bastante tranquila y cómoda.

Salí de ahí y caminé hasta el café de Margot. La verdad es que había echarla así mucho ese lugar.

Esta vez pedí solo un batido de frutas y me senté en la barra frente a la dueña. Como de costumbre, Margot había descifrado el malestar en mi mirada y me hizo contarle todo lo que había pasado en los últimos días. Incluí también el beso con Daniel, era parte necesaria en la historia.

Margot había reaccionado bastante mal al empeño de mis padres por llevarme de nuevo con ellos. Dijo que no comprendía como dos personas que se supone, deben amarme, podían ser tan egoístas y controladores en algo que ya ni siquiera les incumbe.

Con el tema de Daniel me había dicho que lo mejor era dejar las cosas como estaban y aprovechó para sonrojarme un poco con algunos comentarios sobre Charles y yo.
Unos minutos más tarde a salí del café y volví a casa para ver la clasificación del Gran Premio en Imola.

Esta vez Charles no había tenido tanta suerte y acabó segundo en el orden de salida para el Sprint del día siguiente.

Suspiré mientras apagaba la televisión. De nuevo me sentía como esa fan de vuelta en Estados Unidos. Como esa fan que veía a su ídolo tan lejos de ella. Tan irreal y perfecto. Y esta vez sentirme así dolía. Porque yo ya no era solo una fan más. Lo había conocido, incluso había compartido auto con él. Aunque ahora tuviera que olvidar todo y hacer como si nada hubiera pasado.

•••••

El fin de semana pasó volando y ya era lunes de nuevo. La carrera no había ido tan bien para el equipo Ferrari. Charles había terminado sexto y Carlos volvió a tener otro DNF. Me sentía mal por ellos, claro, aunque en cierta parte me alegraba ver a Checo, Max y Lando en el podio. Daniel tampoco había tenido un buen resultado, pobre chico, con lo bueno que es.

Las clases de la universidad habían sido iguales que cualquier otro día aunque hoy el profesor nos había dejado salir un poco más temprano.

Aproveché ese tiempo libre y me dirigí hacia el gimnasio de nuevo. Ahora que Crystal no era mi chofer personal, llegar a todos los sitios me costaba el doble de trabajo. Ya iba siendo hora de que me consiguiera algún otro medio de transporte.

De nuevo, la sala estaba prácticamente vacía. Solo un par de chicos al fondo y una que otra señora usando las máquinas de cardio.

De repente escuché gritos de emoción en la parte de afuera. De inmediato volteé a ver qué era lo que estaba pasando, al describirlo, agarré mis cosas e intenté huir de ahí lo más rápido posible.

Realidad ❀ Charles Leclerc Where stories live. Discover now