SAVE ME. (Jin de BTS).

Capítulo 1.

...

Sarah:

El sol me molestaba en la cara. Nunca era capaz de dormir con la más mínima lucecita... no me gustaba.

—Tengo que comprar unas cortinas negras —dije mientras me sentaba en la cama, bostezaba y rascaba los ojos.

Me levanté con mis pies pegados al suelo, literalmente. Mis babuchas resonaban en el suelo de madera por la manera en que caminaba y yo seguía bostezando.

—Vaya sábado. —Caminé más.

Estaba en mi habitación, y de lo lento que caminaba, parecía que estuviera caminando por toda la casa.

—¡Quiero dormir! No volveré a quedarme leyendo fanfics en Wattpad... —siempre decía lo mismo

Entré al baño y al ver mi cara: ¡salté!

—Iugh, ¡qué horror! —Me veía fea, me sentía fea y era fea—. ¿Qué ve Jeon JungKook en mí? —Pregunté sonriendo. Luego lavé mi cara y cepillé mis dientes.

—¡A ALMORZAR! —Gritó mi madre.

—¡¿A almorzar?! —Pregunté exaltada.

Tenía que ver a las 2:00 PM a Kook.

—¡¿Qué hora es?! ¡¿Qué hora es?! —Me frustré y salí del baño a encender mi teléfono celular—. ¡Ahhh! —Agarré mi cabello— ¡En bello momento tenías que demorarte, querido!

—¡SARAH Y MARK! —Mark era el novio de mi mamá. Hace poco era madre soltera. Solo ella y yo.

—¡Ya voy, amor! —Escuché su ridícula voz y volteé los ojos.

¡Mi teléfono celular encendió!

—Mierda...—susurré al ver la hora: 2:01 PM.

El teléfono celular se actualizó y había doce llamadas perdidas; tres notas de voz y seis mensajes. Adivinen de quién... ¡de Jungkook!

—Wow... fantastic baby —canté y luego le llamé.

«

—Hola, amor.

—Hola.

—¿Cómo estás?

—Sentado en una maldita banca esperándote, pero no... ya no vengas, solo te iba a decir que terminaríamos.

—¿Qué?

—Sí, eso. Volveré a Corea y es hoy mismo. No llores, ya encontrarás quién te valore, blah, blah, blah, y más blaah. ¡Lo que sea!

¿Qué pasaba con él?

—Okay, por fin me libré de ti —gruñí.

—Eso mismo digo, preciosa. —Descubrí orgullo en su tono.

—Que te vaya bien y sigas con tu sueño de ser cantante. —Y reí sarcásticamente. Él rió para luego decir:

—Y a ti con ser bailarina profesional. —Siguió riendo y colgó.

».

Lo primero que hice fue mirar a mi alrededor. ¡Qué pesado se había puesto todo!

—¿Qué... voy... a... hacer? —Me pregunté y luego me derrumbé entre llanto.