SAVE ME. (Jin de BTS).

Capítulo 22.

Sarah corrió hasta la última barandilla para buscar a Jin en el mar.

—¡JIIIN! —Gritó y luego comenzó a llorar.

—¡KIIIM SEOOOK JIIIN! —Jimin corrió a su lado y también gritó.

El barco avanzaba y si no le veían pronto, le perderían y él moriría.

—¡AQUÍ ESTOY! —Jin gritó con todas sus fuerzas.

Jin sí había caído al mar y nadaba detrás del barco con todas sus fuerzas.

—¡NADA MÁS RÁPIDO, BRO! —Gritó Jimin desesperado.

—¡JIIN! —Sarah pataleó y lloró en su grito.

Jin comenzó a nadar más ligero, pero sus fuerzas no durarían mucho.

Jimin corrió y tomó un flotador y lo amarró a un cuerda; se aseguró que estuviera bien amarrado y que la cuerda fuera fuerte.

Sarah seguía gritándole y Jin seguía nadando, pero sus hombros se estaban cansando y estaba perdiendo. Ese barco era rápido y las olas no ayudaban a Jin.

—¡JIN! ¡ATÁJALO! —Gritó Jimin y lo tiró.

El flotador no había caído muy cerca de él, pero Jin al verlo, se sumergió y nadó.

—Ay no... —Sarah puso su cabeza en la barandilla y comenzó a llorar.

Jimin la vio y puso su mano en el hombro de ella.

—Calma... —aconsejó, cuando él nisiquiera estaba calmado.

—¡JIIN! —Volvió a gritar Sarah y llorando más.

Jin sentía que ahora sus piernas perdían fuerzas, le pesaban y se congelaban.

Había nadado más de cien metros en poco tiempo. El agua era fría y las olas le quitaban fuerzas y oportunidades para respirar mejor.

—¡JIN, POR FAVOR! — Sarah rogaba.

—¡HERMANO, YA CASI! —Gritó Jimin al ver que le faltaban unos cuatro metros para alcanzarla.

—No... puedo —susurró Jin sin fuerzas y sin aire en sus pulmones.

—¡NO PARES, POR FAVOR! —Sarah gritó esto cuando vio a Jin disminuir su velocidad.

El grito de Sarah hizo que él recuperara fuerzas y siguiera nadando.

—¡TÚ PUEDES! —Jimin gritó y miró para todos lados.

¿Cómo era posible que nadie viniera?
Escupió con rabia y siguió animando a su amigo.

—¡TIENES QUE HACERLO! —Sarah golpeó el suelo con un pie y agarró fuertemente la baranda con rabia.

—¡LO SUBIRÉ Y TRATARÉ DE TIRARLO MÁS CERCA! —Jimin le indicó a Jin.

Él no respondía. Tenía pocas fuerzas, pero no estaba de acuerdo, le faltaba solo un poco.

Jin no pudo.

Jin se detuvo y comenzó a llorar de la desesperación, y los dos en el barco, empezaron a rogar mirando el cielo.

—¡Jimin! —Llamó Sarah muy desesperada.

—Dime. —La miró—. ¡JIN! ¡NO! —No dejaba de cuidar a su amigo.

—Dime que tendrás buena puntería y tirarás el flotador donde es.

—¡¿Qué?! —Jimin no comprendió.

Jin se veía un poco más lejos y Sarah retrocedió tres pasos, suspiró fuertemente, corrió saltando la barandilla y cayó al agua.

—¡SAAARAAAH! —Jimin no podía creerlo.