Capítulo 18.

3.2K 318 38
                                    

Todas las cosas por las cuales Jin se arrepentía, estaban llegando de nuevo, y se estaban apoderando de su mente.

—¡Argh! —Tiró una lámpara de la mesa de noche.

Sus lágrimas salían por montones.

¿Por qué estaba así?
El hecho de que escuchara a Sarah reír con otro, le hizo sentir celos y rabia. Pero... ¿por qué?

...

Sarah:

—Sin duda... volveré donde ti —me aseguró Joon Pyo cuando se vestía.

—Me haces sentir como puta —escupí.

—Eso eres, ¿no? —Él se burló de mí y sentí una punzada en mi pecho.

—No... —respondí y me puse mis converses.

—¿Entonces qué haces aquí? —Cruzó sus brazos. Estaba parado frente a mí.

—¿Crees que estoy aquí porque quiero? Yo solo soy un conejillo de indias.

—Uno muy bueno... adiós. —Sonrió y me guiñó un ojo. Luego salió.

Este era el típico ricachón de la mierda, que trataba mal a todos.

Salí de la habitación, y de nuevo sentí ganas de llorar. No quería ir a la mía, así que me arriesgué y caminé hacia la de Jin.

Decenas de veces me habían hecho sentir como una puta, ¡y yo no era eso! La impotencia me inundó y las lágrimas se asomaron. Esto era una rutina; era algo tan normal...

Llegué a la habitación de Jin y me detuve en frente de su puerta.

- Por culpa de él estaba aquí.
- Solo hacía su trabajo.
- Pero... ¿por qué yo?
- Eran chicas lindas.
- Pero yo estaba roja y adolorida. Lo hizo porque sí.

Mirando su puerta, comencé a llorar y aguantar los gritos.

—Por... culpa... tuya. —Apreté mis puños y le odié como nunca.

Hice silencio y comencé a respirar lentamente. Ya no iba a tocar su puerta; giré en mis talones y cuando iba a empezar a caminar...

—¡Ash! —Jin gritó— ¡Perdón!

—¿Ah? —Susurré y giré de inmediato.

Caminé hacia su puerta y apoyé mi oído para poder escuchar.

—Lo siento, lo siento mucho.

Escuché sus quejidos.

¡Él estaba llorando!

Por el lugar de donde venía el sonido, supuse que estaba cerca de su biblioteca.

Giré la manecilla de la puerta para confirmar si estaba abierta, y sí. Así que... abrí la puerta lentamente.

Asomé mi cabeza y vi a un chico tirado en el suelo, tapándose la cara con su brazo. Él no se había dado de cuenta de mi presencia.

—No quise hacer eso. Perdón, Sarah.

Al escuchar mi nombre, me paralicé.

Jin seguía llorando y yo decidí caminar hacia él, para agacharme a su tamaño. Como él no me había sentido y escuchado, decidí estar ahí en silencio y escuchar lo que dijera.

—Yo no quería esto... pero mi familia necesitaba dinero —decía con la voz quebrada.

Su llanto me partía el corazón...

SAVE ME. (Jin de BTS).Where stories live. Discover now