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Porsche:

El domingo termino más rápido de lo que esperaba, la noche llego y después de una tranquila cena con mi nueva familia tuve que despedirme para volver a la mansión Theerapanyakul.

-¿Tienes que irte? - Chay hizo un puchero, Macau le miro con ojos brillantes.

-Cachorro volveré el domingo, lo prometo - Mi voz se quebró al responder, Vegas me miro preocupado. Ambos alfas parecían preparados para consolarnos  por si mi cachorro y yo nos soltábamos a llorar.

-¿Mañana se verán? - Pregunto Macau viéndonos, mi alfa asintió.

-Kinn tiene una reunión con los inversionistas Árabes. Yo también estaré ahí - Me aseguro tomando mi mano - Muchos están hablando del nuevo guardaespaldas - Los cuatro reímos - Un omega, ganador de Taekwondo y además hermoso. Everyone is looking at you baby.

-Es hora - Señaló Macau, envolvió el cuerpo de Chay entre sus brazos cuando las primeras lágrimas fluyeron por sus mejillas.

-Cuídense entre todos - Pedí, ambos alfas asintieron. Me acerqué a los más jóvenes y los envolví en un apretado abrazo - No falten a clases y sean buenos cachorros con Vegas, ¿Si?

-No somos niños - Renegaron ambos, aún así asintieron. Vegas nos abrazo a todos y beso mi cabello mientras acariciaba la espalda de Chay. Libere mi aroma para impregnarlos de este, el suave aroma a Café y Vainilla sería un consuelo en mi ausencia. Toda la mansión olía a mi.

-Tú aroma no durará mucho - Se quejó Porchay.

-Deje mi chaqueta en el sofá - Susurre, escuchamos la ronca risa de Vegas mientras nos alejábamos.

-¿Porque tienes que usar inhibidores? - Pregunto mi hermano - A ti no te gusta usarlos.

-Los alfas son idiotas - Respondió Macau - La familia principal no quiere ser acusada de abuso contra los omegas, todos sus trabajadores los usan.

-¿Y tú porque lo usas si solo estamos nosotros? - Las mejillas del joven alfa se pintaron de rojo y apartó la mirada ante la pregunta del omega.

-Y-Yo no quiero incomodar - Chay y yo reímos.

-¿Incomodar? - Pregunte.

-Somos una familia - Agregó Vegas, yo asentí.

-Eres un buen alfa - Mire de reojo a mi también sonrojado hermano.

-Bien pareja de tórtolos, tengo que irme - Sus rostros decayeron - Volveré - Asegure.

-Te esperaremos.

Mi alfa me acompañó hasta la salida y abrió la puerta del auto para que yo pudiera entrar.

-Si no quieres hacerlo, no lo hagas - Repitió las mismas palabras de nuestra primera despedida. Como la primera vez, yo negué - Ten cuidado, Khun me llamará si pasa algo. Si estás en peligro no te arriesgues, recuerda que tú importas más que está mierda.

-Todo saldrá bien - Asegure, rodeé la cintura de mi alfa con mis manos y aspire su calmante aroma - Extraño tanto tu aroma, el aroma de Kinn martiriza mi nariz.

-Mañana comprobare si Kinn está interesado en ti - Dijo de pronto. Apego mi cuerpo al suyo y alzo mi barbilla - Si mi primo tiene interés en ti, te sacaré de inmediato de esa mansión.

-¿Que pasará después? - Un gruñido se quedó en el pecho de Vegas.

-Nos iremos los cuatro, a donde ustedes quieran, empezaremos una nueva vida lejos de toda esta mierda.

-¿Alfa?

-Yes baby? - Un ronroneo escapó de mi.

-Puedes besarme, ¿Por favor?

¿Quien es el villano? Where stories live. Discover now