¿Quien es el villano?

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Omnisciente:

-¿Como que no están? El se los llevó - Alegó el agitado omega al teléfono, la pareja de guardaespaldas se detuvo a escuchar la discusión - No me importa si tienen que matar a Mean, yo cumpli con mi parte y les entregue a los omegas. No es mi culpa que el idiota ese sea un sentimental.

La llamada fue cortada de golpe por el furioso omega, Pete giró para encontrarse con la mirada de sus compañeros de trabajo.

-Arm, Pol puedo explicarlo... - Intentó excusarse, pero el serio semblante de ambos no cedió.

-Espósalo - Ordenó Arm y su alfa obedeció acercándose y acorralando al omega contra una esquina.

-Pete, no hagas esto mas dificil - Pidió Pol con voz neutra - Te someteré a la fuerza si tengo que hacerlo.

-Khun, quiero hablar con Khun - Alego alarmado - Él lo entenderá, el sabe por que lo hice.

-Tu amor no justifica sacrificar vidas inocentes.

-¿Inocentes? ¡Mi alfa morirá por culpa de Porsche! - Chilló, Pol tomó ambas manos del omega y las restringió con unas esposas de metal.

-Si nuestro señor decide morir, es su decisión. Tú no puedes cambiarla.

-No, no por favor. Arm tú y Pol deberían entenderlo, esto es peligroso el señor Korn lo matará - Las lágrimas comenzaron a correr por el rostro de Pete sin control alguno.

-No te preocupes, haremos lo que esté a nuestro alcance para protegerlo del señor Korn.

-Pete - Llamó Pol en advertencia cuando el omega se sacudió intentando liberarse de las esposas - Detente, te lastimas.

-¡Todo es culpa de Porsche! Si él no hubiera llegado a la mansión todo estaría bien como antes.

-Esto nunca estuvo bien y lo sabes, tu te engañaste todos estos años para no ver lo miserable que eran todos - Explicó Pol con calma.

-Porsche llegó por una razón, y nosotros solo podemos cumplir con las órdenes de nuestro señor.

-¡Tú! - La realización lo golpeó - Tu revisas el historial de todos los nuevos, tu sabias de la relación de Porsche con la familia y lo dejaste entrar - Culpo, pero el otro omega solo coloco sus lentes y asintió sin remordimiento alguno.

-Fueron órdenes del señor Khun.

-No lo entiendo - Sollozó desconsolado - Por que Khun...

Todo quedó en silencio, las lágrimas del omega cayeron al suelo mientras este veía aturdido sus zapatos. Pete sintió una suave y cálida mano levantándole la barbilla.

-Cariño - La suave voz de Khun se sintió como miel, tan dulce que sus ganas de llorar solo aumentaron cuando vio el rostro del alfa al que tanto amaba - Lamento hacerte esto, pero te pones en demasiado peligro. Y eso es algo que no puedo permitir.

-Alfa - Sollozó - No lo hagas, por favor. Déjalo morir y vuelve a mí, te lo suplico - Su ruego fue acompañado de más lágrimas.

Se escuchó un sonido sordo cuando Pete se arrodilló con cierta dificultad ante su alfa, y pegó su cabeza contra sus piernas.

-Te ruego que vuelvas a mí, con nosotros - Pidió.

Los ojos de ambos brillaron, ellos entendían que había alguien más a quien debían proteger. Pero sus maneras de proteger eran diferentes y uno debía ceder.

-Vegas ya lo sabe - La voz de Khun fue apesarada. Los tres guardaespaldas se tensaron al escuchar el nombre del alfa - Sabes que él no perdonará lo que has hecho.