SIMPLE DAYS [Spreenter]

Tiempo 2/2

7100 palabras para su disfrute <3

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El de lentes oscuros se encontraba confundido y algo molesto, releía el mensaje una y otra vez, intentando comprender que es lo que había sucedido para que el contrario respondiese aquello.

Supuso que quizá había enfurecido al albino por no responder la llamada, sin embargo, se vio prácticamente obligado a no contestar, cuando lo había intentado una descarga eléctrica lo azoto repentinamente, ocasionando que el teléfono cayese al suelo.

Su ira escaló rápidamente mientras alzaba la vista al cielo con el ceño fruncido, maldijo entre dientes a los dioses mientras levantaba su teléfono, que ahora lucia una pantalla parpadeante.

Escribió una respuesta algo contrariado, sus manos aun temblando con ligeros espasmos debido a la carga eléctrica que había recorrido su sistema, haciendo su mejor esfuerzo con la pantalla titilante.

­—¿Qué decís?

­—¿No querés que vuelva pelotudo de mierda?

-Iré en unos días, para...

Sin embargo, no había alcanzado a terminar de escribir el último mensaje, puesto que una nueva descarga lo había atravesado arrancándole un aullido de dolor, soltó el teléfono en un acto reflejo mientras se doblaba en dos intentando amainar el dolor.

—¿¡Qué crees que hacés hijo de re mil puta!? —Grito mirando al cielo motivado por la ira que sentía en ese momento—

Su cuerpo temblaba sin control, el dolor arrastrándose por cada una de sus extremidades al más mínimo movimiento, viéndose incapaz de levantarse debido a los espasmos involuntarios.

Su mirada ligeramente emborronada se desvió al pequeño artefacto que yacía junto a él, completamente frito, dejo escapar un pesado suspiro aun con la ira dominando sus sentidos.

Se mantuvo allí durante un largo periodo de tiempo, completamente inmóvil mientras su cuerpo intentaba purgar los efectos de las descargas eléctricas que lo habían azotado.

Ante cada punzante dolor que atacaba su cuerpo, dedico una blasfemia diferente a los dioses, apretó los dientes mientras se erguía lentamente, después de algunos segundos decidió avanzar.

Abandono la pollería aun en construcción y se dirigió al pequeño recinto en el que residía, en la entrada diviso a Carola, quien parecía estar esperarlo.

—Spreen— Hablo con aquella voz característica al notar la presencia del contrario— Te tengo algo—

—¿Qué es? — Pregunto, con un dolor de cabeza que crecía a cada segundo—

—Lo encontré en un cofre que tenía tu nombre— Rebuscó en su mochila por algunos segundos antes de entregar el pequeño objeto— ¿Perdiste el tuyo? —

—Si, gracias— Menciono algo cortante, deseando encontrarse en silencio y sin personas alrededor—

Reconociendo el tono de voz algo amenazador y temiendo despertar un arrebato de ira, el rubio se despidió rápidamente entre risas nerviosas antes de alejarse.

El azabache ignoró su partida, concentrado en el artefacto entre sus manos, rápidamente un nuevo disgusto lo ataco, al encender el teléfono no encontró ningún contacto más allá de la gente que había conocido en ese lado.

Dejo escapar un bufido, la furia aun latente no solo por el hecho de haber sido electrocutado sin razón aparente, sino también porque había sido repudiado por su dupla, estaba casi seguro que si alguien más lo molestaba ese día cometería un asesinato.