Parte I de la bilogía "Amores reales".
-Vamos, Serem, ¿qué salió? -Grita su mejor amiga Aria desde el otro lado de la puerta, está más que ansiosa.
Toma un respiro y abre los ojos, toma despacio la prueba de embarazo y mira de una el resultado.
-Car...
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"Te quiero como para escuchar tu risa toda la noche y dormir en tu pecho, sin sombras ni fantasmas, te quiero como para no soltarte jamás". Mario Benedetti.
La cita de Alex y Serem sería hoy. Ambos se encontraban nerviosos por eso. Y al parecer ambos se habían preparado para decirse el primer "Te quiero". Querían que fuera un momento bonito y su primera cita parecía ser la mejor escenografía.
Alexandri había preparado una tarde juntos en un pequeño lugar un poco apartado, quería tener privacidad y estar sin temores de ser vistos por los medios. Quería un momento donde solo fueran él y ella.
La seguridad no estaba involucrada. Claramente vigilarán la ubicación de las camionetas y los choferes los llevarían. Pero tenían ordenes de darles su espacio.
El ojiazul terminó de arreglarse y camino hasta la habitación de la castaña. Tocó levemente la puerta.
—Ternura, me adelanto. Quiero que todo esté perfecto para cuando llegues —informa del otro lado de la puerta.
—De acuerdo, dulzura. Te veo en un rato en nuestra primera cita —Alex puede sentir como sonríe.
—Vale, te esperaré ansioso. Ve con cuidado.
—Tú también.
El pelinegro comienza a caminar hasta llegar a la salida.
—Majestad, su camioneta aún no está del todo limpia. Pero la blanca se encuentra disponible —avisa un joven de servicio.
—De acuerdo, mi prometida viajará en la negra.
Hace una reverencia y le abre la puerta para que pueda entrar.
—Buena tarde, majestad. ¿Dónde quiere que lo lleve? —Pregunta el chofer.
—Buena tarde, Carson —Alex le explica y el hombre de unos 40 años lo pone en el GPS.
Salen del castillo en dirección al lugar. El cual es una pequeña choza, casi nadie sabe de ella, esto porque aún está dentro de los terrenos del palacio, por lo cual casi nadie tiene acceso.
Mientras Carson conduce, Alexandri aprovecha a ver algunos asuntos en su tableta. Uno de ellos es el refugio de perros, uno de los arquitectos le mando unos planos donde se muestra cómo se verá al estar terminado.
Carson observa como una camioneta gris. Decide no hacerle caso, puesto que, aunque es un lugar muy sólido, muchas familias aprovechan el fin de semana para ir a acampar. Sin embargo, algo le preocupa, las personas dentro de ella tienen pasamontañas.
Acelera un poco y trata de mantener la calma, no quiere alarmar a su majestad. Puede que se esté equivocando.
La poca calma que había conseguido obtener se perdió en cuanto observó como la camioneta también acelero. Carson intenta perderlos, pero no lo consigue, así que decide decirle a Alex.
