Parte I de la bilogía "Amores reales".
-Vamos, Serem, ¿qué salió? -Grita su mejor amiga Aria desde el otro lado de la puerta, está más que ansiosa.
Toma un respiro y abre los ojos, toma despacio la prueba de embarazo y mira de una el resultado.
-Car...
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Serem acaba de cumplir ocho meses. El nacimiento de los futuros príncipes o princesas está muy cerca. Por lo que le ha dicho la doctora al cumplir las treinta y seis semanas le practicarán una cesárea. Ya que Sem es muy estrecha y podría causarle problemas a ella y a los bebés.
Hoy se verían con James, el padre de Theo. Viajó desde Londres para reunirse con él. Alexandri estaba al tanto y estaba dispuesto a acompañar al caballerito —como Alex le dice— a conocer a su progenitor.
Theo está tranquilo, dice que no le emociona mucho conocer a su padre. Sin embargo, todos saben que ese ha sido su mayor deseo desde siempre.
Simon estará con ellos como representante legal. Desde que la castaña le comentó el caso, el rubio mostró un gran interés por ayudar a la pelirroja y su hijo.
Serem estaba en su habitación descansando un poco. Nala, como siempre dormía plácidamente en sus pies. La cita con James sería un poco más tarde en una de las cafeterías de la ciudad.
—Hola, ternura. —Saluda el pelinegro acomodándose a su lado.
—Hola, dulzura. ¿Cómo estás? —Deja un pequeño beso en sus labios.
—Eso debería preguntártelo yo a ti. Serás mamá dentro de unas cuantas semanas. Debes estar agotada. —Atrae la cabeza castaña de Sem hasta su pecho —. Pero, respondiendo a tu pregunta, estoy muy bien. Feliz de verte.
—Vale, lo entiendo y si, mi espalda pide a gritos que ya nazcan. Pero bueno, estoy muy emocionada por eso —se acomoda mejor —. ¿Tanto me extrañabas que estás feliz de verme?
—Mi amor, yo a todas horas te extraño. Verte siempre provocará que mi corazón se emocione.
—Ay que bonito. Siempre tan dulce. —Sonríe tiernamente.
—Preciosa, te tengo un obsequio. Bueno, específicamente para nuestros bebés —la castaña lo mira enternecida.
—Me encantaría verlo —vuelve a su postura anterior para dejar que el ojiazul se levante.
Alexandri se levanta de la cama y se dirige al vestidor. Tarda unos segundos, hasta que sale con una bolsa de regalo color amarillo con un oso de peluche en la decoración de esta.
Vuelve a sentarse y le pasa la bolsa a Sem.
—Vamos, ábrelo. Espero que te guste. —Anima mientras mira atento la reacción de la castaña.
Serem lo abre con cuidado y saca el primero. El un pequeño overol tejido con crochet en color amarillo. A juego con él, vienen unos pequeños zapatitos hechos de la misma forma. Sem lo mira sorprendida y decide sacar lo demás. Es otro overol de un amarillo un poco más fuerte, este de igual manera trae los zapatitos incluidos.
—Mi amor, esto es precioso —lo mira con los ojos acuosos —. ¿Tú lo has hecho?
—Sí, he estado tejiendo mientras voy en la camioneta o durante las juntas. Quería que mis bebés tuvieran algo hecho por mí. Además, tu abuela me ayudó un poco, siempre respondió mis llamadas cuando no sabía como seguir.
