11

545 119 27
                                    

Sábado por la mañana, ambos se levantaron tranquilos y felices. Zhan se dedicó a preparar el desayuno como siempre, ya que no quería que Yibo se acercara a la cocina, un mes atrás lo había hecho y el mayor tuvo que cambiar de sartén, además de pintar la pared y techo donde se encontraba la cocina. Claro que todo fue pagado por Wang Yibo.

Yibo estaba tan concentrado en el celular y mordía su dedo gordo, en forma de nervios, esto no pasó desapercibido por Zhan, quién sintió mucha curiosidad - Cariño, ¿Qué haces? -

- Estoy buscando algo - no le quería decir en sí, pero la mirada acusadora de Zhan no lo dejaba - Estoy viendo que comprarles a los niños -

- Wang Yibo te he dicho que eso no es necesario - se acercó a él por la espalda, tocó sus hombros - No gastes, no estás en buenas condiciones para gastar, acuérdate que falta poco para el examen de admisión para la escuela de arte que tanto quieres ir –

- Amor, está bien, solo será algo pequeño para cada uno - tomó la mano del pelinegro y lo jaló para que cayera en su regazo - Quiero consentirlos, así como te consiento a ti, mi hermoso ángel- dicho esto, le robó un beso cortito.

- Está bien, no diré nada, te ayudaré a pagar después -

- No, ya he dicho que no es necesario - acaricio su mejilla - "Si supieras que tengo para esto y más" - pensó.

Le había dicho a Zhan que sus padres habían fallecido hace unos años, gracias a sus tíos y primos él había conseguido donde dormir y trabajar. Que lo que ganaba ahora lo juntaba para hacer su postulación a parte de sus gastos personales lo cuál era cierto, bueno solo está última parte.

- Bien, bien, no diré más - Zhan se paró - Elige rápido y ayúdame a limpiar un poco - el castaño asintió.

Unas horas más tarde entró una llamada al celular del castaño.

- Sí, él habla... Oh ya llegaron... ahí bajo - colgó la llamada - Zhan voy a bajar a recibir unas cosas - gritó

- Ok - contestó el pelinegro desde la cocina.

Uno minutos después un feliz Wang Yibo entraba al departamento.

- Xiao Zhan mira - llamó al pelinegro que alegremente escuchaba su música mientras cocinaba.

- Dime amo... WANG YIBO PERO QUE MIERDA - delante de él un castaño con dos tremendas cajas de juguetes, sonriéndole con un poco de temor en sus ojos.

- Es pequeño - movió sus hombros como si no le importara.

- HOT WHEELS CITY ROBO T REX ULTIMATE GARAGE MODO DE JUEGO MÚLTIPLE DE VARIOS NIVELES, ALMACENA 100 COCHES A ESCALA 1:64 - pasó su vista a la siguiente caja - CASA DE BARBIE CON LITERAS Y PISCINA - DREAMHOUSE ADVENTURES - no podía creer lo que veía - ¿Sabes el costo de cada uno de esos? Dijiste algo pequeño – Zhan se cruzó de brazos.

- Bebé no te molestes, por favor, es algo pequeño - volvió a sonreír.

- PEQUEÑO... ¿POR DÓNDE? ...- se llevó las manos a cintura, cerrando sus ojos, solo se limitó a respirar profundamente - No diré más, que sea la última vez Wang -

- Lo que tú digas cariño, los dejaré al lado del televisor - se acercó rápido robándole un poquito y se fue corriendo a dejarlos.

Durante el almuerzo Yibo hizo todo lo posible para contentar a su ángel, sabía que la había regado, pero realmente quería darles esos regalos a los niños. Ellos se merecían eso y mucho más.

- Zhan - lo llamaba con un tierno puchero en los labios - No me seas indiferente - movía las manos contrarias para que volteara y nada – Bebé... Si no me haces caso ya no te daré como pandereta en iglesia, ni como cajón que no cierra - se cruzó de brazos.

Zhan lo miró con el ceño fruncido - Eres un descarado Wang Yibo - se levantó de la mesa, tomando su plato, cubiertos y vaso para dirigirse a la cocina.

- Pero así me amas - Zhan volteó y Yibo le guiño el ojo, al contrario, solo lo hizo negar con la cabeza mientras una sonrisa apareció en su rostro y Yibo lo notó.

-Vete al diablo Wang Yibo – le refutó

-Ves Xiao Zhan yo me pongo romántico y tu te pones mamona –

-Dormirás la siguiente vez con el perro –

- ¿Perro? – se levantó y camino hacia Zhan – No tenemos perro bebé – comentó extrañado

-Compraremos uno y dormirás afuera con él –

-Discúlpame ya, por favooooor - los ojos de gatito de Sherk deben funcionar

-Me prometes que no tirarás el dinero así –

-Mm –

-No más juguetes a los niños –

-Mm –

-Yo mandó en la casa – Zhan arqueó una ceja

- ... -

- ¿Yo mandó en la casa? – volvió a preguntar

-...-

-Bien, dormirás en la sala –

-Si, tú mandas bebé –

-Así me gusta Wang Yibo. Niño bueno – sonrió triunfante.

Una hora más tarde...

Un nervioso Yibo se mordía las uñas, sentado en uno de los muebles de la sala, bien vestido, moviendo su pierna derecha por la ansiedad mientras que el pelinegro que lo miraba divertido.

- No te rías – habló Yibo mirando mal al mayor.

- Yo... - llevó su pecho fingiendo dolencia - Yooooo... Claro que noooo. -

- No es divertido Zhan -

- Respira hondo - llegó a su lado, se sentó y lo abrazó por los hombros - Todo estará bien - le dio un beso en la mejilla - Te a....- el sonido del celular lo interrumpió – Si... ya mamá, ahí bajo - colgó y miró a Yibo - Llegaron... Iré por ellos y cálmate ¿Sí? - Yibo asintió.

Bajó lo más rápido posible y encontró a sus hijos ya esperando en la puerta. Debía admitir que él también estaba algo tenso e intrigado por la reacción de sus pequeños.

- Papiiii - gritaron ambos niños.

- Amores de mi vida - los abrazó tiernamente.

- No lo hagas esperar más - interrumpió su madre - Vayan rápido - miró a sus nietos - Sean buenos niños, ya lo hablamos - ambos sonrieron y asintieron a la vez. Dejó un beso en la mejilla de cada uno y subió a su camioneta - ¡Zhan! - su madre lo llamó una vez sentado dentro del vehículo - Todo estará bien cariño, respira –

- Lo sé mamá - sin más alzo su mano en forma de despedida, tomó las manos de ambos niños y subieron.

- Mamá no te preocupes, nos portaremos bien - habló Ming.

- Gracias mi princesa - le guiñó el ojo.

Caminos Cruzados - γιzнαиDonde viven las historias. Descúbrelo ahora