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SORPRESA!!
Disculpen la tardanza. Cómo recompensa tendrán 4 capítulos...
Así que... Comenzamos...

(1/4)
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"Día 270: Hoy volviste a ser mío, extrañaba tu aroma, tu cuerpo, tu voz, volvimos a ser uno. Soy tan feliz."

"Día 274: Hoy regresaron al lado de ese maldito, pero sé que todo saldrá bien"

"Día 300: Un mes más juntos, el poco tiempo que pasamos me sirve para seguir luchando por ustedes. Los extraño tanto. Pronto terminará esto"

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- Zhan, te veo cansado, ¿Estás bien? -

- Sí Lu, solo que no duermo bien, los nervios de que me haga algo a mi o a los chicos me tiene mal -

- Ven, come esto, sé que te encanta - le alcanzó una pequeña fuente de dumplings

- Mmmmm que ri... - se llevó la mano a la boca e inmediatamente se fue al baño a regresar lo que había probado, bueno no solo eso, sino todo lo que había desayunado - Que asco - se quejó.

- Zhannie, ven te ayudo- Lu llegó tras él lo más rápido que pudo - Vamos a lavarte –

- Quiero sentarme, me tiemblan los pies - ayudado por Lu llegó hasta la sala - Me siento mareado – Zhan sentía que todo le daba vueltas y se llevó la mano a la cabeza.

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Ayanga salió de su cuarto notoriamente molesto - Zhan, ¿Dónde estuviste? -.

- Estuve con Xuan Lu, no me sentí bien y me quedé dormido - tomó del brazo al pelinegro.

Ayanga respiró hondo y contuvo un grito, tan sólo mencionó entre dientes - Espero y no me estés mintiendo –

- Me... Me duele...Suéltame que me estás lastimando... Los chicos van a verte - Ayanga lo soltó - ¿Dónde está mi mamá? -

- Papiiii - Salía Gao junto con Ming.

- La abuela se fue hace un ratito - Gao se colgó como koala y Mei se puso en medio de los dos - - ¿Estás bien Papi? - Preguntó Ming un poco asustada.

- Sí cariño, estoy bien – mintió, pero tenía que fingir frente a sus hijos para que no se preocuparan, el miedo de ser descubierto por Ayanga era latente.

- Vamos a dormir - Pidió la pequeña.

- Vayan yo saldré, quizás no regrese - Se acercó a Tian, pero lo rechazó - Campeón no hagas eso - Giró a Ming - Adiós princesa, cuiden de papi - Ming asintió - Buenas noches –

- ¡Seguro estás bien papá? - Ming comenzó a llorar. Se había dado cuenta del semblante de su padre, era demasiado lista como para creer en mentiras tontas.

- Sí cariño, tranquila esto... Llévame al sofá, por favor- Ming lo ayudó a llegar. Zhan tenía un semblante cansado- Llama a Yibo hija, por favor dile que venga –

La pequeña tomó el celular de su papi y marcó al castaño - Yibo, soy Ming... Por- por favor ven a la casa de mi papá Ayanga, papi Zhan se siente mal... si... Ok aquí te esperamos - cortó la llamada - Ya viene papi, por favor respira hondo-

- Gao no llores, Ming tranquila - trataba de mantenerse despierto, sentía que todo su alrededor le daba vueltas. Tenía que aguantar hasta que Yibo estuviera con ellos y no preocupar más a sus pequeños.

20 min después Yibo llegó, al momento de entrar divisa que el pelinegro está con Gao en los brazos.

- Yibo ... – lo recibió con una sonrisa, pero fue todo. Su vista se nubló...

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Poco a poco abría sus ojos, solo había oscuridad, sentía un peso en su pecho, un peso en su brazo y uno en su hombro, trató de moverse, pero ninguno reaccionaba.

- "Este olor... ¿Yibo?" - Movió su hombro tratando de despertarlo - Yibo - habló bajito - Yibo - llamaba bajito.

- Mmmm... ¿Zhan?- el sueño se le esfumó de inmediato - ¿Cómo te sientes? - prendió la lámpara al lado tratando de verlo y le tocó el rostro.

- Mareado y pesado - sonrió

- Ninguno quiso despegarse de ti – Miró a los pequeños durmiendo plácidamente.

- Debes irte, Ayanga regresará al amanecer -

- No te preocupes estamos en la casa de tus papás - Zhan puso cara de pánico - Tranquilo, tu mamá le explicó y te quedarás aquí, él... Él vendrá en el transcurso de la mañana, yo iré a trabajar y estaré en comunicación con tu mamá - Este asintió - Ahora descansa, mañana tu mamá te llevará al hospital para que te vean, no quiero imaginarme que te haya hecho algo o tengas algo -

- Está bien amor, gracias, eres el mejor- Le dio un pequeño beso y se volvió a dormir.

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La mañana llegó, despertó y solo vio a sus dos hijos uno a cada lado de él, sonrió al verlos ahí todos protectores, el pequeño Gao era el más aferrado a él, eso le encantó, le recordó cuando Ming era pequeña y tenía ese instinto de protección cuando se enteró que Gao estaba en camino... Esperen "Cuando Gao estaba en camino... Oh santo Dios"

No podía ser cierto.... Mierda...

- Cariño, ¿estás despierto? – habló la mayor desde la puerta.

- Hola mamá, podrías ayudarme por favor - La mayor se acercó y soltó una pequeña risa, pues su hijo se encontraba encerrado por las manitos de Gao y la cabeza de Ming. - Gracias mamá - hizo una pausa - Necesito decirte algo -

- ¿Pasó algo? -

- Vamos afuera - le pidió, para no ser escuchado por los niños.

Madre e hijo llegaron a la sala, Zhan empezó a comentarle a su mamá que es lo que había estado sintiendo en este último mes, los comportamientos de sus hijos, mientras que su madre solo atinaba a morderse la lengua y cubrirse la boca por qué ya quería saltar encima de su hijo para abrazarlo.

- ¡Oh por Dios! Zhan - se llevó ambas manos a la boca para callar el grito que ya estaba por salir.

- Lo sé mamá, solo no digamos nada por el momento y menos a Yibo, sino el querrá como sea quedarse a mi lado y no quiero que se complique lo de Ayanga - Zhan estaba contento, pero sabía que era un peligro latente.

- Seré abuela de nuevo... Claro ... es lo más seguro - abrazó a su hijo - Siempre estaremos contigo cariño -

- Aún no lo puedo creer después de 6 años seré papá de nuevo... por tercera vez- sollozaba el menor en brazos de su madre.

Zhan ya se había dado por vencido cuando se separó de Ayanga, cerró su corazón y a las posibilidades de formar una hermosa familia y ahora la vida se encargó de ponerle a un joven maravilloso delante que en poco tiempo se encargó de hacerlo vivir y darle lo que un día dejo abandonado.

Caminos Cruzados - γιzнαиWhere stories live. Discover now