La Propuesta

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Nueva York enero 1983

Sentada en uno de los asientos del taxi, abrazaba su mochila apegándolo mas a su cuerpo, contaba los minutos mientras veía su reloj en su muñeca, había salido tarde de su trabajo y se dirigía para ver a su padre, para atenderlo, para estar pendiente, el taxi paro frente a un edifico algo despintado, la calle estaba vacía y solo se escuchaba el ruido de algunos carros que pasaban, se aseguró de pagarle al chofer y de inmediato entro subiendo por las escaleras, saco de su mochila las llaves e ingreso al apartamento de su papa, el silencio y la tranquilidad que emanaba era perturbador, solo el ruido de la televisión era lo único que acompañaba la soledad del lugar, colgó su mochila en un perchero y se soltó la coleta que tenía amarrada, paso por la cocina y vio una gran cantidad de platos sucios, apretó los labios y paso una mano por su frente, tenía mucho que hacer pero luego se encargaría de eso, debía de buscar a su padre, se dirigió a la sala con cuidado sin hacer mucho ruido, tal vez estaría durmiendo y no quería levantarlo, pero al ver las latas de cerveza que estaban regadas por el suelo, no podía ser más desordenado, iba a regañarlo pero al verlo dormir en el sofá, hizo que la colera se le fuera un poco, no podía discutir con alguien que estaba atrapado en el alcohol, hasta ahora no podía comprender como su padre se había vuelto un alcohólico, decidió dejar de seguir perdiendo el tiempo y cubrió a su padre con una manta, recogió las latas de cerveza que estaban en el piso y se deshizo de toda la basura del lugar amarrándolo en una gran bolsa, después las tiraría a los botes de afuera.

Poniéndose unos guantes se dirigió al fregadero para lavar los platos, mientras miraba los cuadros que tenia por toda la pared, fotos de ella cuando era una niña, especialmente miraba con nostalgia la foto de su cumpleaños numero 7, sentada en el comedor de su casa sonreía frente a un pequeño pastel que estaba adornado con pequeñas velas de diferente color, era la única foto que tenia de sus padres juntos, tal vez se habían separado pero hicieron un esfuerzo ese día para no arruinar esa fecha tan importante para ella, recordaba perfectamente que ellos no se acercaban para nada, querían evitar cualquier tipo de conversación con el otro, se había desanimado un poco al verlos así, pero debía de estar agradecida de que ambos hayan estado junto a ella ese día, porque jamás imagino que ese hubiera sido el ultimo cumpleaños que la pasaban los tres juntos.

Aparto la mirada del cuadro, y se enfoco en terminar de lavar lo que tenía acumulado, pensó en llamar a su mama, pero lo haría después de que se desocupara, tenía mucho que hacer, mucho que limpiar y pensar en que tipo de comida podía preparar para su papa y para ella en el almuerzo, quería pensar en otras cosas para que su mente se despeje de esos tristes recuerdos.

Uno de sus más grandes problemas era que al momento de recordar buenos momentos durante su infancia siempre terminaban estropeándose viendo las cosas negativas que lo afectaban, manchando sus recuerdos, deprimiéndola, por eso evitaba pensar en su niñez, porque no quería recordar como su familia se quebró, si no que al mismo tiempo el constante monitoreo de sus habilidades por parte de algunos doctores le impidieron crecer como una niña normal, afectando gravemente en su capacidad de comunicarse con otras personas, porque no sabía exactamente que decir o por dónde empezar una conversación con ellos, por lo que tenía muy pocos amigos con los cuales jugar, y cuando los tenía buscaba la manera de complacerlos para que no se alejaran de su lado, ya suficiente tenia con presenciar la separación de sus padres para que después sus amigos se alejaran de ella.

Pero como siempre tiene que existir alguien que se aproveche de esa situación, de esa debilidad para usarla, para su propio beneficio y esa era su madre, sabiendo que su hija nunca podía decir que no, la manipulaba bastante bien para que asistiera a más sesiones de monitoreo con los doctores para poder perfeccionar sus dotes de curación, Olivia detestaba esas reuniones ya que siempre terminaba cansada, los doctores eran muy exigentes al momento de las demostraciones, y aunque eso generara ansiedad en ella a la edad de los 16 o los 17 años, nunca se negaba porque sabía que su mama era feliz con eso.

BROKEN - THE BOYS // SOLDIER BOYWhere stories live. Discover now