Trata de ser más Amable

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Tocó la puerta del apartamento de su padre, podía oír como el perro que adoptó se acercaba con desespero a la puerta para comenzar a olfatearla.

Su padre tardo unos minutos en abrirle, pero no la dejo esperando mucho tiempo, se dispuso a oírla con atención mientras daba detalles acerca de cómo había sido su primer día.

Debía de decirle la verdad, pero para no hacerlo sentir mal mintió, se invento una historia falsa pero que sonara creíble, aquello funciono con éxito pues su progenitor se lo había creído.

Que sus compañeros habían sido buenos con ella, solo era una mentira, ninguno de los que estaban allí parecían estar muy cómodos con su visita, pero eso era solo un pequeño problema que se solucionaría mas adelante si llega a relacionarse más tiempo con ellos.

Mientras preparaba la cena para ella y para su padre, le informo que se quedaría a dormir con el ya que el edificio en donde vivía estaba un poco mas cerca a la torre vought, y por pedido de leyenda debía de llegar un poco mas temprano, debía de ser puntual, no quería decepcionarlos y menos con las oportunidades que se le ofrecía al trabajar allí, si seguía todo al pie de la letra, al fin podría ayudar a su familia no había nada mas que le importe a ella que a sus padres.

Se sentaron a cenar tranquilos acompañados del ruido de la tele prendida, y el ruido que hacia el pequeño perro comiendo en su plato.

-Veo que le compraste comida – dijo metiéndose la cuchara a la boca.

-No quería que mi nuevo compañero se quede sin comer – mostro una pequeña sonrisa y luego la interrumpió para beber un poco de agua.

-Recuerdas cuando era pequeña y siempre los fastidiaba a ustedes.

-Claro que lo recuerdo, no parabas de pedirnos un perro, estabas deslumbrada por uno cuando te llevamos al parque.

Asintió con la cabeza mientras recordaba junto con su padre, por un momento el silencio se vio interrumpido por una pequeña carcajada, proveniente de Adam – Recuerdas cuando tu madre se cayo accidentalmente porque un perro de la nada la embistió.

Ambos comenzaron a reír y se apresuraron en terminar su cena para después irse a dormir, mientras ella lavaba los platos y su padre estaba acomodando la pequeña habitación en donde iba aquedarse, noto que una de las bolsas de basura que estaban debajo del fregadero estaba repleto con latas de cerveza, había bastantes los observo decepcionada su papa seguía con su adicción a emborracharse, dejo los platos a un lado y fue a hablar con él.

Al principio lo negó, afirmando que las botellas eran de hace semanas, pero se vio obligado al saber que su hija ya había encontrado lo mismo cuando lo fue a visitar hace unos días, últimamente le gustaba beber demasiado, eso le ayudaba a relajarse y alejarse de algunos problemas que lo seguían y no lo dejaban tranquilo, pero le prometió que ya poco a poco se ira alejando de esos excesos.

Su hija le sugirió que mejor descansen y que regresando de su trabajo iban a hablarlo con más calma.

Antes de irse a dormir se arrodillo rezando por el bienestar de su padre y que todo fuera mejorando conforme pase los días, si con alguien debía de contar ese era con Dios y su hijo, así se lo había inculcado su madre y que pase lo que pase siempre le rezara a ellos para que le puedan conceder ese milagro, y así lo hizo... si ellos mismos la habían bendecidos con sus habilidades de sanación porque no podrían hacer lo mismo con sus padres.

(...)

A duras penas había conseguido levantarse, miro el pequeño reloj que colgaba en la pared de la habitación, sus manecillas marcaban las 5:45 de la mañana, era muy temprano, pero era tempo suficiente para darse un baño y prepararle el desayuno a su papa.

BROKEN - THE BOYS // SOLDIER BOYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora